El gobierno teme sumar a la Provincia de Tucumán dentro de la lista de derrotas electorales de este año. Lista que ya incluye a Neuquén, La Pampa, Corrientes, Entre Ríos, San Juan, Río Negro y Chubut. Por eso, ante la mala imagen de Mauricio Macri, su candidata, Silvia Elías de Pérez, prefirió postularse bajo la leyenda "Vamos Tucumán" y descartar el “Cambiemos”.
Es que según Isonomía, la pésima imagen de Macri en esa provincia se traduce en un 83 por ciento de imagen negativa. Según ese mismo sondeo, Elías de Pérez mide 14 puntos. El dato más fuerte es que su rival, Cristina Kirchner, lo cuadruplica en imagen positiva: 69 a 17. Un sondeo de Hugo Haime da los mismos números.
En tanto que de acuerdo a una encuesta de Haime, la senadora de Cambiemos también saldría cuarta. Se trata de un retroceso catastrófico para la UCR, que en 2015 con José Cano peleó palmo a palmo en una polémica elección contra el gobernador Juan Manzur.
Por otra parte, Ricardo Bussi, el hijo del ex gobernador durante la dictadura cívico militar que sostuvo su cargo en la vuelta a la democracia, absorbió los votos de la oposición a Manzur que tampoco quiere Alperovich y desplazó al cuarto lugar a Elías de Pérez.
La esperanza para la Casa Rosada es que Elías de Pérez sume los "acoples" de los intendentes de Cambiemos. Por la ley de acoples, un candidato a gobernador arrastra una combinación indefinida de listas locales. Bussi no tiene intendentes y Cambiemos gobierna la capital de la provincia, además de otras ciudades importantes.
Las encuestadoras difieren diametralmente sobre quién ganará el enfrentamiento peronista. Isonomía, contratada por José Alperovich, le da 10 puntos al ex gobernador por encima de su sucesor, Juan Manzur. En ese sentido, ganaría 34 a 24. Pero la encuesta de Hugo Haime, que fue contratado por Manzur, le da un triunfo al actual gobernador y ubica a Alperovich en tercer lugar, atrás de Bussi.
La elección será el 9 de junio, dos fines de semana antes del cierre de listas. El posible cuarto lugar de Cambiemos en Tucumán no será la única mala noticia para Macri ese domingo: ese mismo día se esperan derrotas del Gobierno en las elecciones generales de Chubut y Entre Ríos.