El Arzobispo de La Plata pidió una “autocrítica” de la Iglesia y llamó a escuchar las demandas feministas
A días del inicio del 34° Encuentro Nacional de Mujeres, que este año se realizará en La Plata, el arzobispo Víctor Manuel Fernández publicó un escrito en el que habló de la necesidad de que la Iglesia realice una autocrítica y bregó, además, por “abrir el oído” ante las demandas de las miles de mujeres y disidencias que se reunirán entre el 12 y el 14 de octubre próximos, en la ciudad de las diagonales.
Por ende, el arzobispo publicó en el diario La Nación, donde expresó "entender" los reclamos de las más de 140.000 mujeres, lesbianas, travestis y otras disidencias sexuales que se reunirán a mediados de octubre en la capital provincial.
Allí, pidió a los feligreses que no recen en la Catedral, una tradición que los católicos vienen evocando en cada Encuentro de los últimos años y se dirigió a aquellas personas que “tienen miedo” al ENM "incluidos miembros de las fuerzas de seguridad, políticos y vecinos, como si viniera una horda sedienta de venganza y destrucción".
Sobre las participantes de esta histórica actividad, aclaró que se trata de "mujeres, de muchos colores, con diversas formas de defender sus derechos, y también con diferencias entre ellas".
De este modo, analizó que "la ira se entiende cuando se recuerda la historia, siglos de opresión, de humillación, de dominio machista, de violencia".
"A veces la bronca se concentra contra la Iglesia, que necesita una autocrítica en este tema, como en tantos otros", agregó.
"Sé que algunas que participarán no están a favor del aborto y prefieren representar a las que son forzadas a abortar por sus patrones o por sus novios. O insisten en alcanzar una verdadera paridad laboral. O quieren ser la voz de las que sueñan con ser madres, pero mueren en el parto, desnutridas. O luchan con uñas y dientes contra la trata de mujeres. Pero hay una serie de reclamos urgentes que las unen a todas", resaltó.
Aunque "corre por las redes que prometen quemar y destruir", Fernández dijo estar seguro "de que la mayor parte desea hacerse oír pacíficamente, reivindicando un legítimo derecho a protestar".
"Las que quieren dañar y destruir no las representan a ellas ni a la inmensa mayoría de la sociedad", opinó el cura y añadió que "de todos modos, quienes no supimos asumir como propios los legítimos reclamos de las mujeres simplemente tendremos que abrir el oído".
"Bienvenidas las que vienen a enriquecer el debate público", puntualizó el arzobispo platense, quien rogó "a todos los católicos que eviten cualquier forma de agresión verbal e iniciativa que termine siendo provocativa".