El procurador interino Eduardo Casal, puesto a dedo por Mauricio Macri, le hace el trabajo sucio al ex presidente. Ahora, presiona a la fiscal Gabriela Boquin, que investigó el negociado fenomenal de la familia Macri con el Correo Argentino.
El escándalo se desató cuando Boquin paró la condonación de la multimillonaria deuda del Grupo Macri al Estado argentino. De los lados del mostrador: Macri – presidente negoció desde el Estado para que se le perdonara una deuda a Macri – empresario. El principal perdedor: el Estado argentino.
Luego de esa intervención, Boquin empezó a sufrir las embestidas del Gobierno de Cambiemos. Ahora, el procurador interino, designado por Macri en ese lugar, le inició un sumario. Casal sabe que está a contrarreloj, ya que debe designarse un nuevo procurador. Antes de irse, quiere hacerle el trabajo sucio a su líder político.