La pata bonaerense del espionaje ilegal: La AFI le pagó un teléfono encriptado al operador judicial de Vidal
La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri pagó 120 teléfonos encriptados a diferentes funcionarios, amigos y operadores cercanos a Juntos por el Cambio.
Uno de ellos estaba destinado al procurador bonaerense Julio Conte Grand, elegido durante el mandato de María Eugenia Vidal y sigue en sus funciones a pesar del cambio de gobierno, quien usaba uno de los dispositivos blindados a través de un proceso tecnológico para que no se pueda acceder a los videos y datos.
El dato se desprende de la Causa Indalo en la que la Justicia investiga presiones el Gobierno del expresidente Mauricio Macri al grupo de medios, entre los que se encuentra el canal C5N.
El actual Jefe de Fiscales, que se niega a renunciar, es uno de los denunciados en las causas federales que investigan el espionaje ilegal de la AFI macrista. Además, fue señalado como uno de los responsables de las presiones a magistrados, como es el caso del juez Luis Carzoglio que apuntó contra Conte Grand por las presiones que recibió para que ordene le detención del gremialista Pablo Moyano.
Los nexos con la Agencia Federal de Inteligencia, a cargo de Gustavo Arribas, salen a la luz a partir de que Conte Grand formó parte del selecto grupo de 120 personas que tenían teléfonos encriptados de la AFI, lo que suma sospechas sobre el Procurador. ¿En calidad de qué y por qué tenía ese dispositivo?
El dato se desprende del expediente que lleva adelante la jueza federal María Servini por supuestas presiones del gobierno de Macri a los integrantes del Grupo Indalo y lo hizo público la periodista Irina Hauser.
Dentro de esa causa, Servini ordenó el entrecruzamiento de las llamadas telefónicas de Macri, en un estudio que analizará más de tres años de comunicaciones del expresidente.