Impuesto extraordinario a las grandes fortunas: los ejes del proyecto que ingresó al Congreso

Este viernes, en el marco de la pandemia coronavirus el gobierno del Frente de Todos presentó formalmente ante la Honorable Cámara de Diputados el proyecto de aporte solidario a las grandes fortunas que estima recaudar aproximadamente unos $300.000 millones.

El mismo se enmarca en la urgente necesidad de financiar la compra de equipamientos de salud, generar políticas de apoyo a las PyMes, continuar con la urbanización de barrios populares, realizar obras en materia energética y desarrollar el relanzamiento del Progresar para que jóvenes sigan estudiando.

El proyecto busca gravar por única vez a quienes posean una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos con una alícuota del 2%, que incrementa a medida que el patrimonio es mayor. Desde el Gobierno aseguran que alcanzará aproximadamente a unas 12.000 personas, y la mayor tasa impactará en menos de 300 personas. Para el caso de quienes tengan declarados bienes en el exterior, las alícuotas son un 50% mayores.

A través de un comunicado, desde el oficialismo detallaron que en los cuatro años de gestión del gobierno de Mauricio Macri se dejaron de cobrar impuestos a personas y a empresas de mayores patrimonios por el equivalente acumulado de 7 puntos del PBI. En este contexto, el aporte que significaría la aplicación del proyecto permitirá recuperar más de uno de esos 7 puntos claves para financiar la recuperación de la economía.

Además, mientras el gasto primario retrocedió 5,4 puntos entre 2015 y 2019, produciendo un fuerte ajuste de partidas que son críticas para la salud de la economía y el bienestar de las familias, los intereses de la deuda, en tanto, aumentaron 2 p.p. del PIB.

Con las previsiones del mes de agosto, los gastos e inversiones que tendrá que realizar el Estado Nacional para atender las consecuencias de la pandemia suman $870.000 millones. Se trata de una inversión en equipamiento de salud, hospitales modulares, el IFE, el ATP, los bonos a las personas jubiladas, la asistencia financiera a las provincias, la asistencia financiera a PAMI y el refuerzo de los planes alimentarios.

A su vez, cabe resaltar que la pandemia aún no terminó. Si bien hay perspectivas sanitarias y económicas que muestran el camino de recuperación, desde el Gobierno no estiman precisiones sobre el momento y la forma de la salida. En consecuencia, es el Estado el que tiene la necesidad de mayores recursos para seguir avanzando en las bases de la recuperación de la economía.

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