De eso no se habla: la ex gobernadora María Eugenia Vidal aseguraba en 2019 que "nunca tuve y no tengo plata hoy", en una entrevista a las risas con Alejandro Fantino. "Cuando sos gobierno y sos honesto no te hacés rico", decía, seria. Dos años después, Vidal es multimillonaria: se compró un departamento de lujo en Recoleta, CABA; por más de 50 millones de pesos. Nada mal.
Cada vez que le preguntan a Vidal por el tema sale corriendo como pasó en una entrevista radial hace semanas. El resto de los grandes medios no le pregunta nada. El blindaje es total. ¿Nadie quiere saber cómo una candidata pudo comprar una propiedad de 500 mil dólares cuando sólo dos años antes decía no tener un peso?
Según la propia versión de Vidal se compró el exclusivo departamento gracias a un crédito hipotecario, aunque no aclaró si fue un banco o el propio vendedor se lo cedió en cuotas. Todo raro.
Además, si recibió un crédito: ¿cómo lo va a devolver? Considerando que como diputada porteña ganará 250 mil pesos brutos y tendría que pagar una cuota de 1600 dólares (de piso), es decir, 160 mil pesos mensuales. ¿Vivirá con 90 mil pesos? Los números no cierran por ningún lado aunque los grandes medios hayan decidido ignorar el tema. Algo huele mal en ese departamento en Recoleta.