La izquierda más loca del mundo. El Frente de Izquierda tuvo un año muy particular en el Congreso. Discursos encendidos para la tribuna pero votaciones llamativas, muchas veces funcionales a la peor derecha. ¿De eso no se habla?
Durante el año se votó una ley muy importante: el aporte extraordinario de grandes fortunas. Es decir, que las personas físicas que tienen mayor patrimonio hicieran un pago extraordinario para afrontar gastos derivados de la pandemia. ¿Una medida progresista, no? Para la Izquierda no, ya que se abstuvo.
Pero hay más: el FIT tampoco acompañó una rebaja del gas en zonas frías, que benefició a millones de usuarios en todo el país. ¿Tampoco fue una medida de avanzada?
Con el cambio de la fórmula de movilidad jubilatoria, lo mismo. Votó en contra en sintonía con el macrismo. En 2017, el FIT se había movilizado para rechazar esa misma reforma que ahora no quisieron sacar. Incoherencia absoluta.