El joven que pasó injustamente tres días preso por el crimen de Fernando Báez Sosa reclama $10 millones de indemnización
Pablo Ventura, el joven remero que estuvo preso tres días como sospechoso por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado en enero de 2020 en la ciudad balnearia de Villa Gesell, y que poco después fue desvinculado del caso, demandó al Ministerio Público Fiscal del Poder Judicial bonaerense por 10 millones de pesos como resarcimiento por los daños sufridos por esa "infundada e injusta detención".
La demanda fue presentada por el nuevo abogado de Ventura, Marcelo Olmos, ante el Juzgado de 1ra. Instancia en lo Contencioso y Administrativo de Dolores.
"Se reclama del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires-Ministerio Público Fiscal en concepto de indemnización del daño moral causado al actor por la infundada e injusta detención y a más de la pérdida de la libertad y la alteración de la paz, de su honor mancillado y por la exposición pública resultante, con la consecuente violación de su privacidad e intimidad, el pago de la suma de pesos diez millones", indicó el escrito.
El letrado describió la detención de Ventura y acompañó su reclamo con distintas notas periodísticas, al tiempo que propuso una serie de testigos para que declaren en el marco del expediente, entre otras pruebas.
Ventura había sido señalado por algunos de los 10 rugbiers que participaron del ataque a Báez Sosa como responsable de haber asesinado al muchacho de 19 años. El joven presentó a la fiscalía pruebas que atestiguaban que el día del crimen de Báez Sosa había salido a comer con su familia en Zárate y luego compartido tiempo con otro grupo de amigos en la misma localidad.