Cómo es el impuesto a la herencia que impulsa el Gobierno nacional
El gobierno negocia con las provincias un nuevo Pacto Fiscal que ordene la situación en torno a la recaudación y el gasto fiscal de cada jurisdicción. Entre otros temas, se analizará empezar a implementar el impuesto a la riqueza, un tributo progresivo que funciona en todas las sociedades desarrolladas del mundo.
Hasta la dictadura genocida (1976-1983) el impuesto a la herencia se aplicaba en Argentina. Básicamente grava con una alícuota a la transferencia de bienes en una sucesión. Es progresivo porque pagan los que tienen un determinado patrimonio (más patrimonio, más se paga). Los sistemas tributarios progresivos tienden a cobrar impuestos sobre los ciudadanos de mayores ingresos.
"Venimos trabajando con las provincias hace dos o tres meses, cada provincia nos hizo una devolución. La única jurisdicción que no va a firmar es la Ciudad, que no hizo ninguna devolución de la propuesta. Y en esa propuesta surge la idea de analizar el año que viene el impuesto a la transmisión gratuita de bienes, coloquialmente la herencia, que está en todos los países desarrollados", indicó la secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis.
La funcionaria aseguró, durante una entrevista a Radio 10, que espera darse el debate de cara el 2022. "La Argentina tenía larga trayectoria de este impuesto, regulado de distintas formas, desde fines de 1800. Nosotros decimos 'analicémoslo, es un posibilidad'. Si lo quisieran implementar las provincias, les corresponde a ellas, porque según nuestra Constitución es un impuesto directo que le corresponde a las provincias, pero es una facultad no delegada en el gobierno nacional", explicó Batakis.
En la Argentina, el sistema tributario ha contado con este impuesto hasta el año 1976, momento en el cual fue eliminado. Luego, se legalizó durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pero nunca llegó a implementarse en las provincias.