Durante el macrismo, se persiguió ilegalmente a dirigentes sindicales. “Macri me quería preso”.
Los gremios del sector alimenticio y del rubro industrial debatirán esta semana involucrarse en la causa judicial que investiga un supuesto plan sistemático de los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal para perseguir a dirigentes sindicales. Lo harán a instancias de un pedido de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), cuyo secretario general, Héctor Ponce, declaró haber sido hostigado por la gestión de Cambiemos.
Será un paso más en una tendencia que abrieron la CTA de los Trabajadores y la CGT por impulso, respectivamente, de los docentes bonaerenses de Suteba y de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). Esta semana, además, la justicia avanzará con la investigación que podría golpear directamente a Vidal.
Según reseñó Ámbito, las confederaciones de sindicatos de la Alimentación (CASIA) e industriales (CSIRA) comenzaron la semana pasada una deliberación interna reservada que terminará de definirse en los próximos días.
El dirigente de ATILRA Ponce se refirió por primera vez abiertamente a lo que consideró una persecución en su contra por parte de Cambiemos. Por AM 750 confirmó que Macri deseaba verlo preso y que lo hizo público ante varios interlocutores. Y sindicó a los exvicejefes de Gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana como principales responsables de esa intención.
“El expresidente no me conocía pero igual decía que quería ponerme preso porque muy cerca suyo se lo sugerían”, destacó el líder de ATILRA para luego ratificar que se refería a ambos funcionarios que, a su juicio, “estaban de los dos lados del mostrador”. Aludió así a su condición de miembros del Gabinete de Macri y de fundadores de Pampa Cheese, una compañía del rubro lácteo de Santa Fe.