Padres, alumnos y docentes de una escuela de Almagro reclaman por una urgente desratización
Se trata de la escuela primaria común N°16 José María Ramos Mejía, que desde hace cinco meses convive con los roedores, mientras el gobierno porteño espera a las vacaciones de invierno para comenzar a actuar.
Este lunes por las tardes las adyacencias de la escuela primaría José María Ramos Mejía, ubicada en la esquina de 33 Orientales y Don Bosco, se realizó un “semaforazo” para exigirle al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la desratización de esa institución.
Desde hace una semana la situación con las ratas en la escuela se volvió critica, ya que los roederes se hicieron visibles en aulas, patios y comedores, entre otros sitios de ese establecimiento educativo porteño.
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no aporta mucho más que la aplicación del protocolo para este tipo de problemática, el que se le escapó de las manos ya que la aparición de los roedrores y sus heces son una constante.
Ante la falta de soluciones brindadas por las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad, las autoridades del establecimiento adoptaron medidas para combatir la presencia de ratas en las escuelas y en varios grados se retomó a la educación a distancia, como durante los peores meses de la pandemia de Coronavirus.
“Desde el mes de marzo de este año la institución junto con la cooperadora han generado múltiples reclamos a la Supervisión del Distrito Escolar por aparición de excremento de ratas para lo cual la ÚNICA SOLUCIÓN brindada fue colocación de cebos que NO sirven!!!”, señalaron los padres de los alumnos en un comunicado
En ese sentido, los padres manifestaron: “El colegio es de jornada completa y los niños cuentan con comedor dentro de la institución. Comedores que como se pueden ver en los videos están en perfectas condiciones de limpieza pero, aún así, hay excremento de rata en los tres sectores de comedor, como en otras áreas del colegio. Además, hay instalaciones mordidas por las ratas”.
Este martes se suspendieron las clases porque “se encontraron roedores muertos y excrementos en sala de 1er grado, sala de maestros, comedor general, sala de juegos de jardín y secretaría”, informó la dirección de la Escuela.