La AFIP busca recuperar U$S 600 millones de grandes exportadores e importadores
Se persigue el negocio de grandes empresas.
La triangulación para el comercio exterior consiste en un mecanismo legal. Si se le agrega, en cambio, adulteración de la facturación, ya se convierte en un delito con potenciales consecuencias internacionales. En lo que va del gobierno del Frente de Todos, el Gobierno detectó a cientas de empresas que buscaron perjudicar al fisco con estas maniobras, por las que pretende un resarcimiento total superior a los US$ 633 millones. Desde agosto de este año, se denunciaron también ante los tribunales de Estados Unidos a los que abusen con estos mecanismos del dólar oficial.
La Aduana denunció a 269 importadoras entre 2020 y lo que va de 2022, donde figuran incluidas aquellas que triangularon. Por sobrefacturación aplicó multas por US$ 15.570.734, mientras que la pretensión fiscal en las denuncias penales se eleva a US$ 259.397.356. La subfacturación de compras al resto del mundo generó un perjuicio al fisco de US$ 18.535.979, mientras que las sanciones aquí superaron los US$ 66.939.806, reseñó El Destape Web.
Desde la llegada a la AFIP del contador kirchnerista Carlos Castagneto, se desplegó una política de revisión minuiciosa de la actividad impositiva de las empresas. La Aduana está en la misma tarea. ¿Qué hacían las autoridades anteriores de ambos organismos? La evasión es un delito grave que implica miles de millones de pesos menos en las arcas públicas. Llegó el momento de que los ricos paguen los impuestos.