Gerardo Ferreyra sobre la Causa Cuadernos: “fue diseñada para destruir a gran parte del empresariado argentino”
Así lo aseguró el reconocido empresario, quien además señaló que se trató de una “operación de inteligencia muy grande” enmarcado dentro del lawfare con nexos internacionales.
El exvicepresidente de Electroingeniería SA, Gerardo Ferreyra, habló sobre la llamada “causa de los Cuadernos”, por la que estuvo un año preso. Al conmemorarse los cinco años de su detención por esta causa causa de los cuadernos”, el empresario remarcó en que el origen del expediente fue armado por los medios de comunicación y el aparato judicial, con el objetivo de destruir a un importante sector del empresariado del país.
En ese sentido, Ferreyra calificó a la investigación de la Causa Cuadernos como “una acción de inteligencia muy grande que contó con connivencia internacional”, luego que un peritaje judicial determinara que en los escritos que figuran en el expediente y fueron entregados por el arrepentido Oscar Centeno contenía adelturaciones.
“Todo esto fue una operación de inteligencia muy grande. Una acción de lawfare que tuvo connivencia internacional. ¿A quién se le puede ocurrir que todo esto es producto una una denuncia que presentó un chofer (Centeno) y un exagente de la Policía Federal?”, dijo Ferreyra en declaraciones a la Radio AM 530.
Ferreyra añadió que “en la causa habían más de 1.600 irregularidades” en los escritos que se presentaron como prueba, y existen dos tomos completos de esas agendas que fueron dictados (a Centeno)”, y sostuvo que, ahora la Justicia está en la “necesidad de saber quién fue el autor intelectual” de esa maniobra.
“Estuve involucrado ilegalmente en esta investigación. Hubo una asociación ilícita con Centeno, antiguo miembro de la Policía Federal y del batallón 601 de inteligencia del Ejército. Luego aparecieron su amigo y también expolicía, Bacigalupo, y el periodista del diario La Nación, Diego Cabot, a quien supuestamente le entregaron la información de los cuadernos. A todo esto se suma la pata judicial con el fiscal Carlos Stornelli”, enumeró el empresario.
El empresario contó que se detención se ordenó en función de “una agenda” en la que fue “agregado” con el propósito de justificar su encarcelamiento.
“Ahora, cinco años después del daño que me causaron cuando me detuvieron, se hace una tercera pericia y se demuestra que no solo estaban alterados los cuadernos, si no que la letra era de Basigalupo”.