Advierten que con la apertura de importaciones habrá un estallido de desocupados
Camilo Kahale es el titular de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires y le preocupa revivir los años ’90 del neoliberalismo. Pide “esperar y ver qué pasa”, pero no avala la dolarización y no ve posible el freno de la obra pública.
Camilo Kahale escucha a Javier Milei hablar de una apertura indiscriminada de las importaciones y no puede evitar recordar lo sucedido durante los años del menemismo. Con esa memoria histórica, advierte que si el libertario cumple con sus promesas habría un “genocidio industrial” que tendría como consecuencia una “explosión de desocupación”. En diálogo con Buenos Aires/12 analiza el futuro inmediato y advierte que cualquier decisión del nuevo gobierno pide que las PyMEs sean tenidas en cuenta y no se siga escuchando solamente “a los formadores de precios”.
Kahale es el titular de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), que nuclea a más de 250 cámaras de comercio, de la industria y de la construcción. También está al frente de la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora y, además, es el vicepresidente de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME). “Si abre las importaciones, ¿de dónde sale los dólares para comprar los insumos si dijo que no hay plata?”, se pregunta.
Y continuo: “Ya lo tuvimos en la década del ’90 cuando hubo un genocidio industrial. Los grandes formadores de precios se pusieron una oficina para importar y exportar. Ojalá que esto no suceda, y que con los dólares que tengamos alcance, pero también sumar más con exportaciones de minerales, generarle valor agregado. Él dice que no hay plata, entonces si abre las importaciones no sé de dónde saldrá la plata para comprar lo importado“.
En relación a la paralización de la obra publica comentó: “Si eso pasa, habrá mucha desocupación. Si no hay obra pública y nadie invierte, va a haber mucho desempleo. La verdad que no sé cómo va a hacer. A simple vista es un modelo, pero si yo fuera Presidente y hay, por ejemplo, un paso bajo nivel haciéndose y el contrato está firmado lo tengo que terminar y después ver cómo sigo”.
Pero lo importante ahora es actuar sobre los formadores de precios. Ayer aumentaron un 40 por ciento, no pueden especular así. El viernes una golosina valía cien pesos y hoy vale cuarenta. Los formadores de precios son los que echan gente cuando quieren.
En relación a la dolarización afirmo: El país tiene que tener Banco Central y su moneda fuerte. Después de la crisis del 2001 tuvimos 18 monedas, pero eran nuestras, y sirvió para salir. Tenemos que hacer fuerte el peso, con más producción, política y consenso. Si estamos con la misma grieta de antes, hables con quien hables no va a caminar la cosa. Que tenga dialogo y acepte con los mejores hombres.
Fuente: Pagina 12