En agosto, los precios de vivienda, agua, electricidad y combustibles aumentaron un 7%, liderando los incrementos de los distintos segmentos, a pesar de los reiterados anuncios oficiales que buscan contener la inflación.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), estas subas se atribuyen a los aumentos en los costos de alquiler, servicios básicos como el agua, electricidad y gas, así como los combustibles.
La inflación también se reflejó en otros sectores: la educación registró un incremento del 6,6% debido a los aumentos en todos los niveles y tipos de enseñanza, mientras que el transporte subió un 5,1% impulsado por el alza en las tarifas del transporte público. A nivel nacional, la categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 3,6%, afectando principalmente productos como carnes, verduras, tubérculos y legumbres, aunque en la región del Gran Buenos Aires (GBA) fue el transporte el que tuvo mayor impacto con su aumento del 5,1%.
A pesar del fuerte ajuste del gobierno sobre los sectores populares, las tarifas de servicios públicos, que forman parte de la categoría de precios Regulados, aumentaron un 5,9%, lo que lideró el incremento general de precios en agosto. Por su parte, el índice de Precios al Consumidor núcleo subió un 4,1%, mientras que los productos estacionales tuvieron una variación más moderada del 1,5%.
Aunque las divisiones de prendas de vestir y calzado (2,1%) y bienes y servicios varios (2,3%) registraron los menores incrementos del mes, el panorama inflacionario sigue siendo preocupante, demostrando que los ajustes y medidas oficiales no han logrado frenar el aumento constante en los precios básicos para la población.