El gobernador bonaerense volvió a cargar contra el presidente Javier Milei por la paralización de la obra en CAREM, el primer reactor nuclear argentino que posiciona al país a la vanguardia mundial en la materia.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó duramente al presidente Javier Milei por la paralización del proyecto estratégico CAREM, el primer reactor nuclear diseñado y construido íntegramente en Argentina, y por los más de 200 despidos que esto ha generado en la Central Argentina de Elementos Modulares.
Kicillof señaló que, mientras los países desarrollados impulsan la innovación tecnológica, el gobierno nacional, encabezado por Milei, ha optado por detener un proyecto clave para la industria nuclear del país, que posicionaba a Argentina a la vanguardia mundial. La obra del reactor CAREM no solo era un avance tecnológico significativo, sino también una oportunidad para que el país se consolidara entre los líderes del sector a nivel global, junto a naciones como Estados Unidos, China y Rusia.
La paralización de este proyecto, que seguía una larga tradición en el desarrollo de energía nuclear en Argentina, ha generado un fuerte rechazo entre los trabajadores, quienes protestaron en Zárate tras el anuncio de los despidos. Los sindicatos denunciaron que la obra estaba cerca de completarse, pero la nueva gerenta del proyecto decidió detenerla por completo, dejando en suspenso el futuro de un proyecto estratégico.
Kicillof denunció que la decisión de paralizar el CAREM es parte de una política más amplia del gobierno de desmantelar el ecosistema científico y tecnológico del país. Esta política incluye la desfinanciación de organismos clave como el CONICET, la CNEA, y el INTI, y afecta directamente a la capacidad de Argentina para competir en el ámbito científico a nivel global. Según el gobernador, el daño causado a la ciencia y tecnología nacionales por las acciones del gobierno actual compromete seriamente el futuro del país.
La contradicción del gobierno se evidencia aún más cuando se recuerda que, apenas un mes atrás, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, había visitado la obra del CAREM y asegurado que se estaba apoyando al equipo de ingeniería nuclear argentino. Sin embargo, la decisión de detener la obra muestra la falta de compromiso real con el avance tecnológico del país.
El proyecto CAREM era visto como una solución innovadora para llevar energía a zonas alejadas y a polos industriales con alta demanda energética. Su paralización no solo frena el desarrollo tecnológico, sino que priva al país de una oportunidad de generar ingresos como exportador en el creciente mercado de pequeños reactores nucleares.