El gobernador de la provincia de Buenos Aires, calificó de “papelón” la presentación del Presupuesto 2025 por parte del presidente Javier Milei el domingo en el Congreso.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó duramente el Presupuesto 2025 presentado por el presidente Javier Milei, calificándolo como un “papelón” y acusándolo de tener como único compromiso el pago de la deuda contraída por Luis Caputo durante el gobierno de Mauricio Macri. En una entrevista con Gustavo Sylvestre, Kicillof afirmó que el presupuesto es “un escándalo” y que refleja la prioridad de Milei de garantizar los pagos de deuda por encima de cualquier otro gasto público.
Kicillof resaltó que en el Presupuesto 2025 se mantiene inalterada la partida destinada al pago de la deuda, mientras que se recorta significativamente el presupuesto para áreas esenciales como Ciencia y Educación, siguiendo una tendencia que ya se observó en 2024, con caídas del 23% en el CONICET y del 17% en el INTA. Por otro lado, el mandatario criticó que aumente el gasto en espionaje y seguridad, mientras que servicios básicos y estratégicos como la salud y la educación sufren los recortes más severos.
Además, el gobernador bonaerense aseguró que Milei acomoda sus políticas según sus intereses y que sus declaraciones buscan generar “golpes de efecto”, describiendo su comportamiento como “sorprendente y preocupante”. Kicillof expresó su preocupación por la estabilidad del país bajo la gestión de Milei y cuestionó la lógica detrás de sus decisiones económicas.
“Una estafa electoral”
En un discurso ante 5 mil personas en Mar Chiquita, Kicillof también declaró que el país está frente a “la estafa electoral más inmensa” de su historia, refiriéndose a las promesas incumplidas de Milei. El gobernador reiteró su compromiso con la provincia de Buenos Aires, subrayando que sus prioridades siguen siendo la salud, la educación, la producción y el trabajo, a diferencia de las políticas del gobierno nacional que, según él, atacan a las provincias y, en especial, a Buenos Aires como represalia por no haber apoyado a Milei en las elecciones.
Kicillof concluyó su discurso reafirmando su dedicación a defender los intereses de la provincia y sus habitantes, en colaboración con los intendentes locales, en una clara confrontación con el gobierno de Milei y su enfoque económico.
