La vicepresidenta posteó en su rede social X una visita que realizó al stand de la fábrica de armas Bersa durante una exposición en Campo de Mayo. También aprovechó la oportunidad para volver a diferenciarse de Milei dándole un guiño a la industria nacional.
La vicepresidenta Victoria Villarruel continúa afianzando una agenda propia que en varios puntos difiere de las prioridades centrales del gobierno, enfocándose en temas de seguridad y defensa, sector que busca ser copado por Patricia Bullrich. Durante una reciente visita a la fábrica de armas Bersa, Villarruel asistió al Encuentro de Defensa y Seguridad 2024, donde se mostró en una serie de fotos portando distintos modelos de armas de fuego, en un gesto que subraya su respaldo a la industria armamentista nacional y que no ha pasado desapercibido en el ámbito político y mediático.
Hoy en el Encuentro de Defensa y Seguridad 2024 de BERSA pudimos ver a las empresas del sector que fabrican armas, chalecos antibalas, blindados, armas no letales y además la invaluable presencia del Ejército Argentino, la PFA, Gendarmería, Prefectura y PSA junto a las Fuerzas… pic.twitter.com/ozp7u3elbm
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) November 9, 2024
Después de varias semanas sin una participación activa en la agenda pública, Villarruel aprovechó este evento para reforzar su posicionamiento y disputarle el espacio a Patricia Bullrich quien en su rol de ministra de seguridad suele montar escenas teatralizadas con armamento y efectivos uniformados.
En sus redes sociales, destacó a la empresa Bersa especializada en producción de pistolas como un “ejemplo de Industria nacional competitiva y recursos humanos de excelencia”. En un mensaje compartido en su cuenta de X, añadió: “Eso somos los argentinos. Creamos en nosotros mismos, el Estado Argentino acompañando al sector privado que crea riqueza y puestos de trabajo para nuestras familias. Este es el camino a la prosperidad. Sigamos juntos esta línea”. Estas declaraciones resaltan su enfoque en fortalecer la relación entre el sector privado y el Estado, en un tono que difiere de la postura liberal de su compañero de fórmula, Javier Milei, quien defiende una reducción significativa de la intervención estatal o preferentemente su eliminación directa.
Villarruel también enfatizó la importancia de la presencia de distintas fuerzas de seguridad y armadas en el evento, destacando la participación del Ejército Argentino, la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la PSA, junto con fuerzas policiales de otras provincias. Esta mención subraya su respaldo a un robusto aparato de seguridad nacional, una postura que ha defendido en varias ocasiones y que forma parte central de su agenda.
En un gesto adicional que también ha sido interpretado como un intento de acercarse a la ciudadanía común, Villarruel finalizó su jornada con una visita a un local de comida rápida, donde compartió fotos con empleados y escribió en sus redes sobre la experiencia. “Acabo de salir de la Feria de Bersa en Campo de Mayo y desde que soy vice no comía un combo de Mac Donald’s, así que me bajé a comprar uno y aproveché para estar con los argentinos por los que vale la pena luchar y aguantar embestidas de todo tipo”, publicó en X. “Gracias por su cariño (riquísimo el combo)”, concluyó.
La vicepresidenta en guerra con Bullrich
Este despliegue mediático en redes sociales, tanto en la feria de armamento como en su posterior parada en un restaurante de comida rápida, evidencia la estrategia de Villarruel de construir su propia imagen pública, cercana y en contacto con los ciudadanos, mientras mantiene su agenda diferenciada y centrada en la seguridad, en un marco que le permite distanciarse del estilo del gobierno en especial de Patricia Bullrich quien la ha criticado en duros términos y quien además desde su gestión en el ministerio de seguridad durante el macrismo ha dado prioridad a compras por cifras millonaria de armas llave en mano a empresas israelíes con las que tiene estrechos vínculos y por las que hace lobby para equipar a las fuerzas armadas y de seguridad.
En este sentido la foto de Villarruel en el stand de la empresa BERSA no es casualidad, dando que esta empresa nacional compite junto a otra de Israel para proporcionar nuevos fusiles de asalto al Ejercito, un contrato que podría implicar cifras millonarias de dinero dado que implicara la adquisición de miles de armas. Villarruel en este sentido buscaría desplazar el kiosco de armas israelíes de la ministra de seguridad, apostando a una imagen diferenciada basada en la defensa de la industria nacional, copándole de esta manera la parada a Bullrich.