El FMI elogió el ajuste de Milei y en el gobierno esperan que le presten 11 mil millones de dólares

La titular del Fondo Monetario Internacional, Cristalina Georgieva se reunió con Milei en Washington y anunció el envío de una misión del organismo al país. En el Gobierno esperan con ansias conseguir 11 mil millones de dólares.

Al igual que en el pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei, destacando supuestos avances en el control de la inflación y la reducción de la pobreza (cuyos datos oficiales no están exentos de polémica), mientras el Ejecutivo argentino se ilusiona con la posibilidad de acceder a un nuevo préstamo multimillonario por 11.000 millones de dólares. Sin embargo, el contexto revive las lecciones del desastroso endeudamiento generado durante el gobierno de Mauricio Macri, cuyos efectos aún pesan sobre la economía del país.

La titular del FMI, Kristalina Georgieva, describió el encuentro con Milei y su equipo como “excelente”, asegurando que Argentina atraviesa un momento de “progreso tremendo”. A pesar de estas declaraciones optimistas, evitó responder preguntas clave de los periodistas sobre los incumplimientos en las metas de reservas y la posibilidad de levantar el cepo cambiario. “Vamos a trabajar en un nuevo programa que hará de Argentina un país más próspero y dinámico”, se limitó a declarar.

En el gobierno esperan recibir un crédito multimillonario por 11 mil millones de dólares.

El optimismo del gobierno y del organismo internacional contrasta con las exigencias que el FMI pone sobre la mesa: una unificación cambiaria mediante una devaluación del 20 al 30 %, la eliminación del cepo cambiario y la aprobación del acuerdo por el Congreso, como exige la ley argentina. Estas condiciones reavivan los temores de una nueva crisis cambiaria y social, agravada por el impacto de medidas que favorecen al sector financiero y las élites económicas mientras cargan el costo del ajuste sobre los trabajadores y sectores más vulnerables.

En el encuentro con el FMI estuvieron presentes figuras clave del gabinete, como el ministro Toto Caputo, el canciller Gerardo Werthein y Leonardo Madcur, negociador histórico que ya ocupó roles destacados en gobiernos anteriores. Caputo, conocido por su participación en el esquema de endeudamiento durante el macrismo, vuelve a ser protagonista en las negociaciones, lo que genera escepticismo entre analistas que recuerdan cómo se utilizaron aquellos fondos para intervenciones cambiarias fallidas que terminaron incrementando la deuda y desestabilizando la economía, cuestión que fuera reconocida por el propio Javier Milei.

La propuesta actual incluye un período de gracia de dos a tres años para comenzar a devolver los fondos, mientras se discute si los dólares podrán ser de libre disponibilidad o si estarán destinados exclusivamente a fortalecer las reservas del Banco Central. Aunque esta última opción podría mejorar la percepción de los mercados, limitaría el uso de los recursos para atender las urgencias económicas del país.

Mientras tanto, en el Congreso, la falta de aprobación de un presupuesto para 2025 complica aún más el panorama. Según expertos, el FMI podría mostrarse reticente a firmar un acuerdo que no cuente con el aval parlamentario, lo que añade un elemento de incertidumbre a las negociaciones.

El escenario actual plantea un interrogante sobre el rumbo económico de Argentina y la dependencia de políticas dictadas desde organismos internacionales, que históricamente han generado más costos sociales que beneficios estructurales. Aunque el gobierno de Milei celebra la perspectiva de un nuevo préstamo, las consecuencias para el país podrían repetir un ciclo de endeudamiento insostenible y ajustes regresivos.

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