“Es la combinación de capitalismo salvaje, autoritarismo por vía de la ultraderecha e inteligencia artificial”, sostuvo la fundadora de la Coalición Cívica .
La ex diputada nacional y fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó una dura crítica contra el presidente Javier Milei, acusándolo de ser un “bufón” del expresidente estadounidense Donald Trump y de reproducir su modelo de “capitalismo salvaje y autoritarismo ultraderechista”.
En una entrevista con el diario El País de España, Carrió analizó el proceso político de Argentina con la irrupción de Milei y lo comparó directamente con el fenómeno trumpista: “Es la combinación de capitalismo salvaje, autoritarismo por vía de la ultraderecha e inteligencia artificial“, sostuvo.
La dirigente destacó el alineamiento incondicional de Milei con Trump y denunció que ambos comparten una visión regresiva del poder. “Trump es un retroceso en materia de repúblicas democráticas por su crueldad, su carácter extorsionador y mesiánico. Es una calamidad histórica. No representa ningún valor de Occidente, sino los valores premodernos, absolutistas y de la política de la crueldad”, reflexionó Carrió.
Además, cuestionó duramente la participación de Milei en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde se exhibió con Elon Musk y Trump: “Darle la motosierra a Musk y la reunión con Trump fue el espectáculo de un bufón”, sentenció.
Carrió advirtió sobre las implicancias de este alineamiento geopolítico, señalando que tanto Trump como Milei impulsan un modelo de “gobernanza mundial oligárquica” que atenta contra las instituciones democráticas y la justicia social. “Trump viola las leyes de Estados Unidos y los tratados de derechos humanos de Naciones Unidas. Milei hace lo mismo y produce una estafa piramidal”, concluyó.
Las declaraciones de Carrió refuerzan las críticas a la política exterior del mandatario argentino, quien ha priorizado su cercanía con Trump y otros referentes de la ultraderecha global, consolidando un alineamiento que, según la ex diputada, responde más a intereses personales e ideológicos que a una estrategia de beneficio real para Argentina.