La caída del nivel de reservas brutas es alarmante, USD 700 millones desde la última jornada hábil del viernes pasado. El dato refleja la exorbitante venta de dólares al oficial, USD 474 millones, la aceleración de la caída de los depósitos en dólares y en menor medida la intervención en el segemento financiero. Este lunes se dilapidaron otros USD 56 millones.
Así las cosas, las reservas siguen en torno a los 28 mil millones de dólares en un nivel tan bajo como las dejó el Frente de Todos en 2023. El gobierno de Javier Milei debió devaluar en diciembre de ese año y lo hizo porque “estábamos quebrados, sin reservas”. ¿Mismo escenario?
Ya casi todo el establisment económico, muy cercano al oficialismo, descuenta que habrá una devaluación, que es exigida en los hechos por el FMI, que pide dejar “flotar” el dólar. Esa flotación implicará una devaluación porque nadie cree que la divisa cueste 1000 pesos. Ironías del destino: el FMI pide “libertad” para el dólar mientras que los libertarios quieren mantenerlo sujetado. ¿No era que el Estado no debía intervenir?