Después del desplome de las reservas del lunes, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, intentó calmar a los mercados con una entrevista televisiva pero no paró de hacer papelones y decir cualquier cosa, como por ejemplo, que no estaba definido el acuerdo con el FMI y no se sabía cuánta plata ingresará a la economía, que está desesperada por dólares por el esquema que implementó el propio Caputo.
Además, el ministro insinuó por primera vez que habría flotación y se terminaría el dolar anclado en 1000 pesos, lo que supone en los hechos una devaluación. ¿El mercado le creyó y empezó a sacar sus fondos de la bicicleta financiera?
Ocurre que el FMI quiere una banda para el dólar que vaya de los 1300 a los 1600 pesos, lo que implicaría una devaluación hasta del 50%, lo que disparía la inflación, único logro del gobierno libertario. Cuando era oposición, el ahora presidente Javier Milei aseguraba que Caputo era un “timbero” que “no sabía nada de economía”. Tal vez descubra ahora que tenía razón.