“¿Tenés la libreta con los periodistas que tengo que meter en cana?”, lanzó el mandatario durante una entrevista en el canal de streaming Carajo, conducido por el militante libertario Daniel “Gordo Dan” Parisini.
En una nueva escalada de ataques contra la prensa, el presidente Javier Milei volvió a cargar duramente contra periodistas, a quienes acusó de mentir deliberadamente y amenazó con llevar ante la Justicia. “¿Tenés la libreta con los periodistas que tengo que meter en cana?”, lanzó el mandatario durante una entrevista en el canal de streaming Carajo, conducido por el influencer libertario Daniel “Gordo Dan” Parisini.
La frase fue dicha con tono irónico, pero en un contexto de creciente hostilidad hacia el periodismo, y acompañada por una admisión aún más inquietante: Milei reveló haber firmado tres denuncias judiciales contra periodistas por supuesta “difusión de mentiras”. Entre ellas, una por haber sido tildado de nazi. “El presidente de Israel salió a bancarme. Eso es banalizar el Holocausto”, justificó citando llamativamente el apoyo del mandatario israelí sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y en especial contra periodistas en Gaza.
"Tenés ahí la lista de los periodistas que tengo que meter en cana?"
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) May 9, 2025
Emociona imaginar la editorial de todos los pelotudos de La Nación y TN si esto lo decía Cristinapic.twitter.com/oS4LQ2MeGe
Durante gran parte de la entrevista —grabada en penumbras y con un clima de militancia— el presidente arremetió contra la prensa, a la que calificó de “rudimentaria” y acusó de no entender sus ironías ni metáforas. “Están enfermos de literalidad”, insistió, en referencia a la polémica que generó su cruce con Parisini en redes, donde este último le sugirió “meter presos a periodistas por decreto”.
Milei también calificó a los trabajadores de prensa como “prostitutas de los políticos” y aseguró que “cobran por hacer lo que el político no hace”. Los tildó de “calumniadores e inquisidores”, profundizando así un discurso que alimenta el clima de tensión entre el Gobierno y los medios críticos.
Las declaraciones del mandatario reavivan las preocupaciones de organizaciones defensoras de la libertad de expresión, que vienen advirtiendo sobre el avance de una retórica autoritaria contra la prensa en Argentina. Las amenazas judiciales y los ataques verbales a periodistas constituyen un patrón que, lejos de detenerse, se intensifica.
Las declaraciones del presidente surgen en un contexto de fuerte deterioro de la imagen del país en relación a la labor periodística. Argentina ha sufrido una caída sin precedentes en el ranking mundial de libertad de prensa elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), bajando 47 posiciones desde la asunción de Javier Milei como presidente. El país ahora se ubica en el puesto 87 de un total de 180 naciones, marcando una de las caídas más pronunciadas a nivel global, solo superada por Samoa y Kirguistán.