El presidente dijo que buscaría realizar una obra de teatro en el muro de Berlín junto a “rubias voluptuosas a beneficio del hospital Garrahan”. Sus trabajadores indignados le respondieron pidiendo que pare el vaciamiento: “menos limosna” y mas presupuesto”
Trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan manifestaron un fuerte y generalizado repudio a las recientes declaraciones del presidente Javier Milei, quien anunció que protagonizará una obra de teatro en el Muro de Berlín para recaudar fondos para el hospital pediátrico. La propuesta, envuelta en excentricidad y desdén, fue calificada por los empleados como una burla a la crítica situación que atraviesa el centro de salud debido al brutal ajuste presupuestario impulsado por el propio gobierno nacional.
“Lo que el Garrahan necesita no es una obra de teatro ni una limosna, sino presupuesto público”, expresó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE del hospital. Denunció además que la institución vive una crisis profunda producto del congelamiento salarial, la falta de actualización presupuestaria desde 2023 y un vaciamiento progresivo que pone en jaque la atención médica.
Lejos de resolver los problemas, la iniciativa de Milei fue interpretada como una provocación. “Nos dio una bronca bárbara que diga que de esa cosa absurda que va a hacer nos va a dedicar una limosna”, afirmó Lipcovich. La situación en el hospital es alarmante: escasez de personal por renuncias forzadas, salarios que no alcanzan la canasta básica y servicios al borde del colapso.
El Gobierno, en lugar de asumir su responsabilidad constitucional de garantizar salud pública de calidad, recurre a estrategias mediáticas y espectáculos personales para disimular un recorte feroz que golpea directamente a niñas, niños y familias vulnerables. Esta política, según denuncian los trabajadores, también se replica en otros hospitales públicos, como el Hospital Bonaparte, bajo una lógica de vaciamiento sistemático del sistema de salud.
Desde el Garrahan, la exigencia es clara: financiamiento estatal urgente, recomposición salarial y el cese inmediato del ajuste. No se trata de caridad ni de circo barato, se trata de derechos.