La economía se contrajo un 1,8% mensual en marzo según el INDEC, por lo cual se trató de la primera caída en casi un año y la más profunda desde diciembre de 2023. Sucedió en un mes con inestabilidad en los mercados financieros, frente a la expectativa de un cambio en el esquema cambiario en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El retroceso respecto de febrero se dio en medio de los cuestionamientos, tanto desde el FMI como de muchos economistas, al “crawling peg” del 1% mensual que venía aplicando el Banco Central (BCRA) para el precio del dólar, que estaba profundizando persistentemente el atraso cambiario.
¿La respuesta del gobierno cuál fue? Insistir con el atraso cambiario pero esta vez con un sistema de bandas de flotación que se sostiene con endeudamiento externo. Primero fueron los dólares del FMI y ahora se apunta los “dólares del colchón” en un blanqueo que apunta incluso a las actividades ilegales, como el narcotráfico.