Una vez más desde el gobierno volvieron a difundir datos falsos, esta vez la campaña de desprestigio estuvo a cargo del vocero presidencial, Manuel Adorni.
En un nuevo capítulo de manipulación informativa por parte del Gobierno nacional, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el Hospital Garrahan tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta, lo que –según él– equivaldría a “prácticamente 2 empleados administrativos por cada médico”.
Sin embargo, esta afirmación es absolutamente falsa. De acuerdo con el sitio web “Chequeado” en base a datos oficiales del Departamento de Estadística del Hospital Garrahan correspondientes al año 2024, el hospital cuenta con 4.728 trabajadores de planta, de los cuales el 68% (3.190 personas) pertenece al nivel asistencial, es decir, profesionales que están en contacto directo con los pacientes: médicos, enfermeros, técnicos, kinesiólogos, personal de salud mental, bioquímicos, farmacéuticos y más.
[NUEVO] Manuel Adorni: “El Garrahan tiene 953 empleados administrativos y sólo 478 médicos de planta”. Esto es #FALSO
— Chequeado (@Chequeado) May 30, 2025
👉 El 68% (3.190) son trabajadores del nivel asistencial -es decir, en contacto con los pacientes-. Los empleados administrativos son 473https://t.co/GzDPEYIWuz
El personal administrativo, en cambio, está compuesto por 473 trabajadores, no 953 como dijo Adorni. El resto del personal pertenece a áreas de logística (técnicos, auxiliares, operarios, profesionales) y conducción (jefaturas, muchas de ellas ocupadas también por médicos asistenciales).
La declaración del vocero presidencial se dio en un contexto de alta tensión: una protesta encabezada por médicos residentes del hospital que reclaman una recomposición salarial y denuncian una “crisis sanitaria” en el centro pediátrico de referencia nacional.
La mentira como practica de gobierno
Este episodio no es aislado. El gobierno de Javier Milei ya ha utilizado datos falsos para atacar otras instituciones públicas: recientemente el propio presidente difundió información incorrecta sobre el presupuesto de la Universidad Nacional de Rosario, y la ministra Patricia Bullrich manipuló cifras sobre la cantidad de estudiantes extranjeros en universidades nacionales, inflando los porcentajes para justificar políticas de ajuste.
Todo esto configura una práctica sistemática: la manipulación de datos como herramienta política, con el claro objetivo de deslegitimar, desprestigiar y debilitar a las instituciones públicas. Lo ocurrido con el Hospital Garrahan es una nueva muestra de una metodología que se repite: atacar con falsedades para justificar el recorte, la desinversión y la desarticulación de lo público.