Señalada por su doble vara, la Corte Suprema realizó nuevos movimientos en la Causa Correo Argentino, que involucra principalmente al expresidente Mauricio Macri.
Luego de la confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, la Corte Suprema de Justicia activó nuevos movimientos en un expediente que involucra directamente al expresidente Mauricio Macri: la causa Correo Argentino. La reactivación del caso, que llamativamente llevaba años en un limbo judicial, se da en un momento en que crecen las críticas al Poder Judicial por aplicar una “doble vara” al juzgar a distintos actores políticos.
La decisión del máximo tribunal incluyó el rechazo a un recurso de queja presentado por Jaime Cibils Robirosa y Jaime Kleidermacher —directivos del Correo Argentino S.A., empresa históricamente ligada al Grupo Macri—, y ratificó la continuidad del expediente que desde 2017 instruye el juez federal Ariel Lijo. Además, la Corte denegó el pedido de apartamiento de los camaristas Eduardo Farah y Roberto Boico, acusados por los imputados de tener una supuesta “enemistad manifiesta” con el expresidente.
La resolución firmada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, no solo ratifica el avance de la investigación, sino que también incluye una exigencia económica a los acusados, bajo apercibimiento de ejecución, consolidando la vigencia procesal del expediente.
Este renovado impulso judicial se produce en un contexto donde gran parte de la sociedad cuestiona la credibilidad del sistema judicial. Un reciente estudio de opinión reveló que el 49,6% de la ciudadanía cree que existe una “doble vara” en la Justicia argentina, aplicando mayor rigurosidad contra ciertos sectores políticos —particularmente el kirchnerismo— y siendo más benevolente o directamente haciendo la vista gorda con figuras vinculadas al establishment económico y sus representantes políticos como ser el caso de ciertas figuras del PRO como Mauricio Macri. En este sentido el estudio de la consultora arrojo que solo el 24,5% cree que los jueces fallan en base a pruebas, mientras que el 38,3% considera que lo hacen por presiones políticas o mediáticas.

Frente a esta percepción de parcialidad, la reactivación de la causa que compromete al entorno y a decisiones tomadas por el propio Macri durante su gobierno, podría ser interpretada como un intento del máximo tribunal de equilibrar la balanza. Pero también persiste la sospecha: ¿estamos ante una genuina intención de impartir justicia con la misma vara, o frente a una maniobra destinada a dar imagen de imparcialidad sin afectar realmente a los sectores protegidos del poder?
La causa Correo Argentino se remonta a 2016, cuando, durante la presidencia de Macri, el Estado firmó un acuerdo para saldar la deuda millonaria que la empresa mantenía desde la rescisión de su contrato en 2003. El convenio fue denunciado por la fiscal Gabriela Boquin, quien lo calificó de “ruinoso y abusivo” al contemplar una quita del 98,87% del monto adeudado, lo que detuvo judicialmente su ejecución.
Entre los imputados se encuentran, además de Cibils Robirosa y Kleidermacher, el exministro de Comunicaciones ( y también de defensa durante el siniestro del ARA San Juan) Oscar Aguad y el exdirector de Asuntos Jurídicos del ministerio, Juan Manuel Mocoroa. La investigación busca determinar si, durante el mandato de Macri, hubo un uso indebido del aparato estatal para beneficiar a una empresa familiar.
Por ahora, el entorno de Mauricio Macri no se ha pronunciado públicamente sobre el reciente fallo, aunque insiste en que el acuerdo contó con respaldo de órganos de control y tramitó por las vías administrativas correspondientes.
La causa sigue en etapa de instrucción. Pero con el nuevo impulso de la Corte Suprema, que hasta ahora se había mostrado reticente a intervenir, el expediente vuelve a instalarse en el centro del debate político y judicial. Las próximas decisiones pondrán seriamente a prueba al poder judicial pudiendo determinar si la Justicia logra despegarse del estigma de selectividad o si confirma, una vez más, que su vara no mide a todos por igual.