Tendrá 11 nuevos kilómetros, que la conectarán con la Ruta Provincial 11. Además, contempla 3 bajadas más.

En el marco de la presentación del “Plan de Infraestructura Argentina Grande“, el gobernador Axel Kicillof anunció este lunes la obra de extensión de la Autopista Buenos Aires – La Plata, junto al presidente Alberto Fernández y el ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis.

Según explicó el mandatario provincial, se trata de unificar la Autopista Buenos Aires – La Plata con la Ruta provincial 11, lo que permitirá un mejor acceso al puerto ubicado entre Berisso y Ensenada.

En el partido de La Plata, en la actualidad la Autopista Buenos Aires – La Plata solo tiene dos bajadas: una en la localidad de Villa Elisa y la otra en el final de recorrido a la altura de Diagonal 74, que conecta con el centro de la ciudad.

El proyecto pretende construir dos bajadas más: una en el camino Rivadavia, uno de las principales vías de comunicación entre La Plata y Ensenada; y la otra en la avenida 60, otra arteria entre La Plata y, en este caso, Berisso.

De esa forma, el Puerto La Plata tendrá conexiones directas con la Autopista Buenos Aires – La Plata, sin la necesidad de pasar por la avenida 122, que actualmente presenta una significativa congestión.

Asimismo, la obra contempla su concreción en dos etapas: la primera, que establece la construcción de las dos mencionadas bajadas y en la que ya se han licitado las obras; y una segunda que implicará la continuación de la autopista hasta conectar con la ruta 11.

Respecto de la conexión con la ruta provincial 11 (que enlaza Magdalena con la Costa Atlántica), cabe señalar que el tramo nuevo de autopista también tiene previsto una bajada a la altura de la avenida 90, que es la continuidad natural de la extensión proyectada de la ruta provincial 6.

“La propuesta mejora adecuadamente los accesos viales a la región del Gran La Plata y al Puerto La Plata, desde el área metropolitana; descomprime el flujo vehicular de la avenida 122; multiplica las bajadas de la autopista, para descomprimir la existente en la diagonal 74; genera una conexión con ruta 6 a partir de materializar el corredor de la avenida 90 y su conexión con la Autopista y el Puerto la Plata”, aseguraron desde la UNLP, quien colaborará con la ejecución de la obra junto a de Vialidad Nacional.

Y añadieron: “También favorece una conexión más fluida con las ciudades de la zona sur (Magdalena, Punta Indio, Pipinas y el corredor de la costa atlántica), a través de la conexión de la Autopista con la ruta 11 y por último mejora el tránsito vehicular liviano y pesado en todo el sector, disminuyendo tiempos de viaje y reduciendo consumos energéticos”.

De este modo, al recorrido de 52,8 km de la Autopista Buenos Aires – La Plata, se le agregarán 11 km más, con tres nuevas bajadas. Una obra que beneficiará a la región del Gran La Plata y aledaños, promoverá el desarrollo de la actividad portuaria, la fluidez del transporte de carga de la industria del polo petroquímico y contribuirá a la comercialización de los productos del cordón frutihortícola platense.

Según lo anunciado por el Gobierno, hace tres semana el tren debía llegar a City Bell, sin embargo eso no ocurrió. Hay protestas de vecinos de estaciones que quedan incomunicadas. El viaje de La Plata a la Ciudad de Buenos Aires es una odisea con largas colas y pésimo servicio. El aumento del peaje es inminente.

Las dificultades para completar el trayecto del tren eléctrico entre Constitución y La Plata estiran las complicaciones y las quejas de los usuarios del servicio. La espera se hace larga. Igual que las colas de quienes tienen que usar el servicio de micros alternativo: en la estación de Roca de la capital bonaerense forman dos filas a la madrugada. Una para ir sentados y otra para viajar parados.

Es que el tramo desde Berazategui hasta City Bell -penúltimo antes de llegar al destino final- estaba listo para funcionar hace tres semanas, pero una protesta vecinal en las estaciones de Hudson y Pereyra frenó el avance. Es que el proyecto no contempla que se detenga en esos parajes como lo hacía el viejo tren gasolero por lo que los dejaría incomunicados.

Las autoridades del ministerio de Transporte acordaron con algunos sectores vecinales el paso de micros para que los trasladaran cada vez que pasara el tren. Pero las movilizaciones continuaron porque no se conforman a perder su estación.

Mientras tanto, los platenses siguen padeciendo las deficiencias del sistema alternativo que Trenes Argentinos dispuso desde que se suspendió el ramal La Plata: los colectivos que llevan pasajeros en reemplazo desde la terminal platense hasta Berazategui, que es la última parada.

Los usuarios denunciaron disminución de las frecuencias y por eso largas colas para acceder a las unidades que cobran lo mismo que el ferrocarril (4,8 pesos de La Plata a Constitución) por un servicio más que deficiente.

Estos retardos en la finalización del Roca eléctrico tuvieron repercusiones políticas en la capital provincial. En la última sesión de Diputados, se aprobó un pedido de informes: “A 500 días de la suspensión del ramal, preocupa la forma en la que se ven obligados a viajar los usuarios, la frecuencia de los micros alternativos es insuficiente y los pasajeros deben hacer largas filas bajo la intemperie o viajar parados”, dice el pedido que firmó Valeria Amendolara (FPV).

Los reclamos también llegaron hasta el Concejo Deliberante platense. Allí, un pedido de informes del concejal Pedro Borgini (FPV-PJ) exige a las autoridades "la pronta normalización del servicio para mejorar la calidad de transporte de miles de platenses que todos los días deben usar ese medio para trasladarse hacia la Capital Federal y el sur del Conurbano".

Los últimos registros de la taquilla del tren Roca indican que se vendían casi 10 mil tickets por día en la terminal platense. Todos ellos ahora deben buscar variantes, más caras, más lentas y más incómodas.

Mientras tanto está latente el aumento de los peajes de la Autopista Buenos Aires – La Plata, hoy única vía de acceso directa a la Ciudad desde la capital bonaerense. Es que el Gobierno provincial dispuso un fuerte ajuste que llevó la tarifa a 50 pesos, pero que la justicia frenó momentaneamente, pero que se reactivaría tras una audiencia pública.

El juez de La Plata, Carlos Cattogio, avaló una cautelar y ahora el gobierno bonaerense deberá dar marcha atrás a los aumentos. A partir de mañana el peaje volverá a los valores anteriores al 15 de Febrero, fecha en que se anunció el aumento.

La gobernadora, María Eugenia Vidal, deberá suspender el aumento de los peajes y volver a la tarifa anterior. Un fallo del juez Carlos Cattogio, titular del Juzgado Comercial 25 de La Plata, frenó el aumento de las tarifas del peaje en las autopistas La Plata-Buenos Aires y en el corredor vial del atlántico (rutas 2, 11, 36, 56, 63 y 74), así como también la ruta 88.

El juez hizo lugar a un recurso presentado por la Defensoría del Pueblo y la asociación Consumidores Responsables y ordenó anular el aumento en las rutas que controla AUBASA, una empresa estatal de la Provincia, concesionaria de esas redes viales.

Los peajes volverán a los valores previos de cuando se anunció la suba, el 15 de febrero. Para la autopista Buenos Aires-La Plata se pagará otra vez $ 30 en hora común y $ 40 en hora pico, y en la Ruta 2 $ 45 en las estaciones de Maipú y Samborombón.

El argumento que utilizó la empresa vial (AUBASA) fue que el año pasado se hicieron importantes cambios en la traza, como la inauguración del distribuidor Villa Elisa, que beneficia diariamente a unos 3 mil automovilistas y reduce en diez minutos el viaje hacia o desde la capital provincial. "Además, se instalaron 36 nuevas cámaras de seguridad en el tramo Hudson- La Plata", señalaron desde Aubasa.

Uno de los argumentos esgrimido por el juez Catoggio fue que AUBASA no convocó a audiencia pública para disponer el aumento, por lo tanto la tarifa vuelve al valor anterior.

Sin servicio de trenes y con la autopista como vía de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, crece el descontento entre los platenses por el aumento de los peajes. El peaje se fue a 50 pesos y podría hacer aumentar el colectivo.

Viajar desde La Plata hacia la ciudad de Buenos Aires pasó a ser algo complejo y cada vez más caro. Al caos que significa que ya no circule el histórico tren que unía esos dos puntos, ahora se le suma una fuerte suba en los peajes y además un eventual aumento del boleto de las dos empresas realizan ese trayecto: Costera y Plaza.

En las últimas horas, la asociación Consumidores Responsables anunció que irá a la Justicia para exigir que la suba en el peaje de la autopista Buenos Aires-La Plata sea suspendida hasta que se reactive el servicio del Ferrocarril Roca.

"Vivimos una situación que está al borde de explotar. No tenemos tren que nos conecte con Capital Federal, el peaje se fue a 100 pesos y crecen los rumores de un posible aumento del Costera y el Plaza", dijo el titular de esa asociación Henry Stegmayer.

Por eso, desde la asociación avanzarán con una presentación cautelar para el aumento del peaje no corra para los vecinos de La Plata. "En las últimas horas corrió muy fuerte el rumor de que el boleto podría pasar de 38 a 50 pesos", alertó Stegmayer.

"Además de las pésimas condiciones en las que viajan, con unidades sucias y cargando más pasajeros de lo permitido, con pocas frecuencias, ahora les podrían aumentar el boleto", recordó el candidato a diputado provincial por el socialismo en la capital provincial.

El gobierno bonaerense fijo la semana pasada los aumentos para la autopista La Plata-Buenos Aires que van de entre el 25 y el 33 por ciento. Según consta en el Boletín Oficial, pasa de 30 a 40 pesos en hora no pico y de 40 a 50 pesos en hora pico para autos.

"Entiendo que no es grato anunciar aumentos, pero es la autopista con el costo más bajo de toda la Argentina", dijo hoy la Gobernadora en declaraciones televisivas.

Mientras tanto, el ministerio de Transporte de la Nación paralizó las obras del Ferrocarril Roca. Eso afectó a unas 45.000 personas que unen por día ambas ciudades.

El servicio se interrumpió en septiembre de 2015 por las obras de electrificación iniciadas por el gobierno de Cristina Kirchner. Macri y Vidal inauguraron la extensión a Quilmes, primero, y a Berazategui, después. Desde entonces las obras están paralizadas. Los pastos crecen entre las vías.

En septiembre del año pasado, Dietrich contestó un pedido de informes redactado por el senador Juan Manuel Abal Medina. En esa respuesta, el ministro aseguraba que el tramo a La Plata sería inaugurado en septiembre del año pasado.