Eduardo Schiavo señaló que con su voto "la gente expresó el agotamiento de un proceso de 12 años, en el que en los últimos años, el relato que construyó este gobierno se fue cayendo".

"Se fue cayendo en lo económico, con economías regionales muy golpeadas; se fue cayendo en lo social con el crecimiento de la pobreza y la indigencia en el país; se fue cayendo en la generación de empleo, porque hace 4 años que la economía no crece y no genera empleo genuino, es decir, empleo privado".

El senador electo aseguró que se podrá gobernar porque "comienza una Argentina distinta, de mesa de diálogos y consensos. Se excluirán de esa Argentina los que no tengan la capacidad, la vocación de sentarnos en torno de una mesa a debatir".

"Y esto pasará en la provincia, en el municipio, en la nación, y en las cámaras donde nadie tiene mayoría. Nos veremos en la sana obligación de sentarnos a charlar. Se acaba el país de la verdad única, del relato único, empieza la Argentina de todos los argentinos" agregó Schiavo.

Por último se refirió a la gestión del electo Presidente de la Nación, Mauricio Macri: "gobernó durante 8 años la ciudad de Buenos Aires con una legislatura sin mayoría propia, y si bien al comienzo tuvo algunos conflictos gremiales, después jamás volvió a tener conflictos gremiales, porque supo sentarse a dialogar, consensuar y acordar, paritarias, aumentos de salarios, mejoras para todos".

El histórico ballotage electoral que celebró el país transcurrió en el distrito con una participación del 82 % de los 289.493 vecinos empadronados.

El titular del peronismo varelense, Julio Pereyra, destacó: "Hoy cada argentino está decidiendo el próximo país que tendremos, su vida, su trabajo, y quien gane tendrá la tarea utilizar la política como herramienta de transformación, en beneficio de todos los argentinos".

Tras emitir su voto, Pereyra dialogó con vecinos y concluyó: "Hoy es un día muy importante, hoy los que hablan son los que votan, por eso es muy importante acercarse a las urnas, no dejen de hablar con su voto".

El poderoso barón del sur mostró los resultados en un momento en el que todos están buscando culpas y aprovechó para sacar pecho de cara al reordenamiento del peronismo que viene.

Con el 98% de las mesas escrutadas, en la sexta sección electoral bonaerense, sur y suroeste de la provincia de Buenos Aires, el electo Presidente de la Nación, Mauricio Macri, del Frente Cambiemos, logró imponerse de manera contundente a su adversario del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, con casi el 62% de los votos.

Una histórica elección, de la cual puede extraerse una lectura respecto al posible direccionamiento de las políticas económicas del nuevo gobierno nacional, más que nada evaluando los beneficios directos que una potencial devaluación de la moneda nacional tendría para grandes sectores de esta región bonaerense.

Es que se trata de un distrito donde el desarrollo económico local está traccionado, casi exclusivamente, por la actividad agropecuaria y la comercialización de granos. Claro que, como se conoce, la apuesta fuerte es a la liberación de la soja retenida en silobolsas, a la espera que el contexto nacional e internacional favorezcan ganancias extraordinarias.

Pues bien, allí Mauricio Macri no sólo sacó una diferencia de 110 mil sufragios, sino que además ganó en 20 de los 22 distritos de la región y en nueve municipios se quedó con más del 60% de los votos. Tan es así que fue derrotado sólo en Tres Lomas y Laprida, por 263 y 92 sufragios, respectivamente.

Las victorias más contundentes las obtuvo en Puan, con el 73,5% de los votos, y en Coronel Rosales, con el 72%. En Monte Hermoso, bastión del justicialismo, obtuvo un histórico 53% de los sufragios. “Estamos emocionados”, dijo la edil y excandidata a intendente por Cambiemos, Carolina Bertazzo, ni bien conoció el resultado.

Otro dato interesante lo brindó Saavedra, distrito gestionado políticamente por el Frente para la Victoria, donde el electo Presidente Mauricio Macri ganó en todas las mesas. En Espartillar lo hizo con el 74% de los votos. Por esto ayer hubo festejos en el bunker de Cambiemos en Pigüé, con la presencia del excandidato a intendente Carlos Grigoriades, una suelta de globos y una improvisada caravana por las calles céntricas de la ciudad.

En Coronel Suárez, ciudad emblema de esta sección electoral, ganó casi con el 60% de los votos y hubo festejos desde el atardecer en la sede de Cambiemos. El intendente electo Roberto Palacio calificó a lo sucedido como "histórico".

En Villarino, Coronel Pringles y Coronel Dorrego, Adolfo Alsina y Carmen de Patagones también hubo festejos.

Una de las declaraciones más significativas fue de hecho la de José Luis Zara, electo Intendente de Cambiemos por Unión por Patagones, quien dijo que su distrito “necesitaba que Macri sea el próximo Presidente. Sí o sí necesitábamos un dirigente del mismo color político a nivel nacional. Nos dará un respiro para que todos podamos trabajar mejor”.

Claro sus palabras no son fortuitas, y tienen que ver con la algarabía que mostraron las entidades rurales que tienen expectativas puestas en ciertas políticas económicas para el sector, que ya habían sido sugeridas por el nuevo Presidente de los argentinos. Allí la posibilidad de una baja de las retenciones sumada a medidas devaluatorias de la moneda, los favorecería de manera directa, por su relación con la economía de exportación y con el comercio en dólares.

La dirigencia del campo espera ahora que se cumplan las promesas de rebaja de retenciones de Mauricio Macri además de generar el marco favorable para la apertura en las exportaciones y un “sinceramiento” cambiario, que en la práctica es una devaluación del peso.

Es que, en campaña electoral, Macri supo cautivar a los ruralistas con varias promesas, como la convocatoria a un “Consejo de Diálogo Permanente”, pero, lo que más entusiasmó fue la eliminación de retenciones al maíz, trigo, economías regionales y todos los granos menos la soja, que tendrá una reducción anual de 5%, la supresión de trabas comerciales y la liberación de exportaciones.

La fórmula que integran Mauricio Macri y Gabriela Michetti triunfaba en seis de las ocho secciones electorales en las que está dividida la provincia, mientras que Daniel Scioli y Carlos Zannini sólo se imponían en la Primera y Tercera, las más populosas del territorio bonaerense.

En la primera, que integran los distritos del norte y oeste del Gran Buenos Aires, Scioli se imponía por un ajustado 50,63% de los votos contra el 49,37% que obtenía Macri; y en la Tercera Sección que componen los distritos del sur del conurbano, el candidato del oficialismo alcanzaba el 58,47% frente al 41,53% del postulante del

PRO.

En la Segunda sección, integrada por las comunas del norte de la provincia, Cambiemos alcanzaba el 54,05% y el FpV 45,95%; en la Cuarta que integran los distritos del oeste, Macri obtenía el 58,24% y Scioli 47,76%; mientras que en la Quinta, que componen los distritos del centro-este, la alianza entre el PRO y la URC ganaba por el 58,42% y el oficialismo llegaba al 41,58%.

En la Sexta, sección conformada por los municipios del sur bonaerense, el líder del PRO obtenía 62,03% contra el 37,97% del gobernador de la provincia; en la Séptima, compuesta por los distritos del suroeste, Macri logró 58,17% de los votos y Scioli 41,83%; y en la Sección Octava (La Plata) Cambiemos triunfaba con 58,02% frente al 41,98% del kirchnerismo.

El triunfo nacional de Cambiemos fue festejado en La Plata con una concentración en las calles 7 y 59, lugar en se encuentra la sede central del PRO, en donde abundaron banderas y camisetas amarillas al son de cánticos partidarios.

En las elecciones presidenciales del 25 de octubre Scioli había obtenido 3.563.089 sufragios y Macri 3.134.779 en el territorio bonaerense.

Los votos en blanco computados esta noche en la provincia fueron 128.861.

Diego Santilli se mostró entusiasmado y calificó la visita al municipio como “espectacular” ya que, subrayó: “la gente vislumbra el cambio, siente otra esperanza, otro sueño, que puede ser real, de tener una vida más tranquila, de poder trabajar en paz y de sentir al que no piensa igual no como un enemigo sino en todo caso como un adversario o como alguien a quien conquistar”.

Por otro lado el vicejefe porteño consideró que el cambio se empieza “a notar” y adelantó su parecer para las elecciones del domingo: “Yo creo que el 22 va a ser un día muy especial para la Argentina” y anunció: “Es un cambio muy fuerte al darse las tres perspectivas ciudad, provincia y nación. No tiene sentido que un vecino de Morón tenga que ir a atenderse a un hospital de la ciudad. Tenemos que integrar la región metropolitana, todos los municipios. Ese es el trabajo que haremos con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal más el acompañamiento de Mauricio Macri”.

En cuanto a Lucas Delfino, Diego Santilli, destacó su trabajo al que definió como “formidable” y agregó que tiene un gran desafío porque: “es oficialismo en el país, en la provincia de Buenos Aires y le toca ser oposición en el distrito de Hurlingham lo que requiere de una madurez muy importante. Todos queremos lo mejor para el municipio, nosotros hubiéramos querido que Lucas sea el intendente pero al no serlo tenemos que luchar para que a Hurlingham le vaya bien y que la próxima candidatura Lucas gane porque es el mejor candidato”.

Por su parte Lucas Delfino que se consideró “como un militante más dentro del distrito” dijo estar muy contento recibiendo a Diego Santilli una figura a la que calificó como “central del PRO” y agregó que a pesar de haber pasado la época de la campaña sigue convencido de que Mauricio Macri tiene que ser presidente.

Además Delfino dijo: “Creo que Hurlingham es un punto de partida, nunca en los 20 años que lleva como distrito independiente de Morón se había dado una realidad como esta donde un grupo joven nuevo se instale y saque más de 30 mil votos, cerca del 30%, hay que seguir trabajando porque los vecinos son los que determinan quienes están de un lado o del otro”.

Por último el representante de Cambiemos en el municipio se refirió a las posibilidades de que María Eugenia Vidal lo incluya en su gabinete y aclaró: “nosotros vamos a seguir trabajando, nuestro desafío es Hurlingham, después dónde nos convoquen y dónde podamos dar una mano y crean que somos más útiles ahí estaremos pero todavía es muy pronto para tratar de definir cualquier lugar”.

El ex precandidato a Intendente de Berazategui por el Frente Cambiemos,, Gustavo González, que encabezó la lista 300A de esa interna, en las PASO de agosto, se manifestó en duros términos contra Mauricio Macri al referirse al debate presidencial entre su referente político en el orden nacional y el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. El ex aspirante a la Intendencia admitió que con Macri habrá ajuste, en lo que constituye una de las primeras expresiones en ese sentido, de un referente de la coalición de centro-derecha.

"En el Debate Presidencial las ideas de fondo no estuvieron, ninguno de los dos son estadistas, ni enamoran a nadie" arremetió con dureza, a través de la red social Twitter, González, quien además lo replicó en su portal de Facebook.

"Mauricio Macri discutió mas pasado que futuro" continuó González, que sorprendió al salir a cuestionar abiertamente al líder del PRO, con quien su partido político, la UCR, mantiene una alianza a nivel nacional que tendrá la responsabilidad de gestionar el Estado bonaerense y cuenta con grandes chances de hacerlo a nivel nacional.

Claro que el radical-PRO berazateguense repartió chicanas equilibradas para ambos candidatos presidenciales, pero era esperable que su posicionamiento respecto al aspirante del FpV fuese, al menos, crítico. Lo llamativo fueron sus palabras de descrédito contra el candidato que promueve su propio partido político.

Es más, González expresó desconfianza sobre la potencial gestión económica de Mauricio Macri al afirmar que "lo que me parece importante es que vienen tiempos económicos duros, gobierne quien gobierne".

Su postura, si bien incomoda para los miembros de su partido, no es excepcional, ya que, (en off) son numerosos los dirigentes radicales que reconocen tensiones y desacuerdos con el PRO a nivel nacional y provincial, aunque intentan mostrar una convivencia sin fisuras de cara a la sociedad, al menos hasta después de las elecciones presidenciales.

Uno de esos dirigentes fue el propio Ricardo Alfonsín, presidente del comité radical de la Provincia de Buenos Aires y diputado nacional bonaerense, quien salió a distanciarse de Mauricio Macri por la posible designación al frente del Ministerio de Defensa de Juan José Gómez Centurión, ex carapintada que participó junto a Aldo Rico del intento de golpe de Estado contra su padre, Raúl Alfonsín.

Claro que esas críticas y distancias, para esta fracción de radicales, parece no impedir establecer un pacto para la gestión política en los órdenes nacional, provincial y municipal junto a Mauricio Macri, como si lo hizo con los sectores ligados a Leopoldo Moreau.

González compitió, en agosto pasado, en la interna de Cambiemos para la jefatura comunal, acompañado por José Ballini, Gaspar Ojeda Zachara y Florencia Gómez como ediles y Hernán Turín como consejero. Enfrentó al vencedor de las primarias amarillas, Gabriel Kunz, y sus ediles Julio Ravelo, Marcos Cuellas y Vanina Passalaqcua. La tercera lista estaba liderada por Esteban Biondo.

Allí Gustavo González obtuvo 2194 votos, obteniendo un 1,3% de las adhesiones que se inclinaron por Cambiemos, en Berazategui.

Para finalizar González remató con una ambigua definición de la dictadura militar al asegurar: "Estoy muy contento por vivir el primer Debate Presidencial de la historia argentina, por vivir en democracia, imperfecta pero ´mucho mejor´ que las dictaduras de antaño".

En el encuentro, que se concretó el sábado último, recién ayer fue difundido. La líder del GEN le aseguró a la dirigente macrista que su partido "acompañará todas aquellas cuestiones que el futuro gobierno de Vidal necesite en esta primera etapa para fortalecerse y poder brindar las respuestas que los vecinos están esperando".

Con este gesto, Stolbizer le hizo un nuevo guiño a Macri, pese a que evitó pronunciarse directamente a favor del postulante presidencial de Cambiemos de cara al balotaje del domingo próximo.

Además, la titular del GEN fundó junto al socialismo y Libres del Sur el frente Progresistas, a partir del rechazo común de esas fuerzas de avanzar hacia un acuerdo con el PRO, tras el fracaso del Frente Amplio Unen, donde los ex socios de la UCR y de la Coalición Cívica migraron hacia un acuerdo con el macrismo en Cambiemos.

El sábado último Vidal visitó la casa de Stolbizer en Castelar, donde conversaron sobre "la situación política y económica" de la provincia de Buenos Aires y los "desafíos que implicarán los primeros años de gestión".

Según informó el GEN, ambas dirigentes acordaron "cooperar para que los bonaerenses que hoy se encuentran en una situación de alivio y esperanza puedan encontrar en este cambio de signo político de la gestión, la posibilidad de una vida más tranquila y con mayor dignidad y calidad".

Además, adjudicaron las tomas de tierras en Merlo a "cuestiones políticas del ámbito interno del partido que gobierna el municipio".

"Es urgente atender esta situación para focalizarla y evitar un efecto contagio, pero entendemos que siempre vienen de la mano de quienes buscan crear situaciones de conflictividad para quienes asumen el nuevo gobierno".

También conversaron "sobre la situación fiscal y financiera y sobre la necesidad de impulsar una reforma política, normas de transparencia y modernización de la gestión y sobre todo fortalecer los partidos políticos y mejorar los mecanismos de financiación".

"El bienestar de las personas y el interés público son objetivos comunes; sin confusión y conservando identidades, la política debe aportar cambios imprescindibles para que el estado sea la garantía de todos los derechos", declaró Stolbizer.

“Daniel Scioli representa un país basado en el desarrollo, mientras que Macri gobernará para los grandes grupos hegemónicos”, aseguró Leopoldo Moreau, al concretarse el encuentro con el electo intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini.

Además, dijo que el Frente para la Victoria no basa su campaña en el miedo, "sino remarcando las medidas que los funcionarios de Macri quieren para los argentinos: Recorte presupuestario para las universidades, dejar de lado YPF, abrir las importaciones indiscriminadamente”, explicó.

También reconoció que “si bien hay cosas que corregir esto no implica destruir todo lo que se hizo” y reafirmó que hay “dos opciones de país en competencia”, y reclamó que el debate se centre en las propuestas de cada candidato.

En tanto, Nardini llamó a los presentes a llevar las propuestas de desarrollo de Scioli “casa por casa, tal como se hizo en octubre, pero ampliando la victoria de Scioli en el distrito” para que el candidato del Frente para la Victoria se convierta en el presidente de los argentinos; y pidió que este mensaje se haga extensivo a “todos los vecinos”.

Finalmente, el intendente electo de Malvinas Argentinas resaltó los logros que los trabajadores alcanzaron en estos años y pidió que se les comente a los jóvenes los “tristes hechos del 2001” para que conozcan la realidad “a la que no queremos volver nunca más”.