El excandidato presidencial del frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, ratificó ayer que "la Argentina necesita un cambio", aunque eludió expresar su apoyo explícito al líder de Cambiemos, Mauricio Macri, de cara al balotaje del 22 de noviembre.
"La Argentina necesita un cambio, pero no cualquier cambio -continuó Massa-, sino uno que garantice el 82% móvil para los jubilados, que el Estado le va a declarar la guerra al narcotráfico, que vamos a proteger nuestras fronteras, pero sobre todo que vamos a recuperar la paz en las calles", aseveró Massa.
El líder del Frente Renovador formuló estas declaraciones en el hotel Hilton, luego de encabezar un plenario de 260 dirigentes de UNA, durante una conferencia de prensa de la que también participaron su excompañero de fórmula, el intendente electo de de Salta, Gustavo Sáenz; el exministro de Economía Roberto Lavagna, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
Massa pidió "que el próximo Presidente se comprometa a que va a haber presos por corrupción, pero que además se va a cambiar la ley" relacionada con los delitos contra el Estado y dijo que defenderá "con uñas y dientes" a sus votantes.
"No buscamos cargos. Los cargos son los que la gente nos dio el 25 de octubre. Buscamos cambios", aseveró Massa, tras la lectura de un documento programático con propuestas de UNA, que ofrecerán para su consideración a los candidatos presidenciales Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos).
En tanto, Massa desmintió que haya mantenido contactos directos con Scioli y con Macri. "Ni hablé por teléfono ni estuve personalmente ni con Daniel Scioli ni con Mauricio Macri. Aclaro esto porque veo versiones y rumores de todo tipo", dijo el líder del Frente Renovador, tras una consulta de NA y también descartó haber mantenido contactos por Whatsapp.
El diputado nacional afirmó que UNA pretende que Scioli y Macri consideren las propuestas de UNA sobre distintos temas, como lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, educación, reforma impositiva y jubilaciones, entre otras.
Sin embargo, el ex presidente del Banco Central y referente económico del massismo, Aldo Pignanelli, aseguró momentos más tarde que tiene la información de que Alfonso Prat Gay será el ministro de Economía y que hará "una gran devaluación y un flor de ajuste fiscal".
"Nosotros sabemos quién va a ser el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, y él dice que el 11 de diciembre va a levantar el cepo. La información que tenemos es que sería Prat Gay porque estaría triunfando el ala ultra liberal de Macri", dijo el economista en declaraciones radiales.
Pignanelli recordó que Prat Gay prometió levantar las restricciones cambiarias el primer día de Gobierno, y afirmó que si no lo hace "será el primer gol en contra de Macri". De todas maneras, advirtió que por la coyuntura económica del país, levantar el cepo el 11 de diciembre implicará "un dólar alto, de entre 15 y 20 pesos".
"Hay que hacer una gran devaluación y un flor de ajuste fiscal, con lo que eso significa en la Argentina. Lo tenés que hacer porque no tenés el primer día los dólares suficientes para enfrentar la apertura del cepo. Hay que ver cómo se llega al 11 de diciembre y ver cuáles son los precios relativos, pero será un dólar alto, de entre 15 y 20 pesos", sostuvo.