El embajador Argentino en Venezuela, Carlos Cheppi, quiere competir con el actual intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti en las Paso del FPV para hacerle frente a la candidata a intendenta de Mauricio Macri, Vilma Baragiola que pese a las denuncias por corrupción y lavado de dinero viene muy bien en las encuestas.

Cheppi tiene fuertes expectativas de poder enfrentar al líder de Acción Marplatense y obtener en las PASO un buen resultado, anclado en el 20,59 por ciento que obtuvo en 2011. Pero el escenario está difícil para el embajador tras su larga ausencia de la ciudad.

Pulti por su parte, necesita de los votos del Frente para la Victoria, no solo para ganarle a la ex amiga de Leopoldo Moreau, ahora macrista, Vilma Baragiola, sino para sobrepasar al también precandidato a intendente, Carlos Arroyo.

Este último, cercano a la massista Mónica López, todavía está en duda si jugará en la interna del Frente Renovador donde se tendría que enfrentar con el empresario teatral Javier Faroni o participar de la Paso del PRO y competir con Baragiola.

Lo que es cierto es que Pulti, después de 8 años de gestión todavía “tiene peso propio en su distrito”, aseguró un dirigente de la Quinta sección electoral a PRIMEREANDO y agregó que “ha sabido sostener el municipio con acuerdos provinciales y nacionales”.

El dirigente de Acción Marplatense supo acercarse al ministro de Planificación Julio de Vido y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. Igualmente mantuvo durante estos años excelentes relaciones con el Kirchnerismo nacional.

Pero las disputas locales continuaron entre el partido vecinalista de Pulti y el Frente para la Victoria de la ciudad y pese a los intentos de limar asperezas, lo único que se logró fue inclinar la balanza en favor de la radical Vilma Baragiola.

Baragiola es ex presidenta del Consejo Deliberante, fue removida de su cargo por sus pares de bancada, luego de la aparición pública de un video que la implicaba en un supuesto pedido de coimas.

La edil radical en el 2013 consiguió su banca gracias a un acuerdo que a último momento realizó con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, donde repartió casa por casa su boleta corta del Frente Progresista Cívico y Social junto a la boleta del massismo.

Cuando el tigrense ganó a nivel nacional y ella local, todos los pronósticos indicaban que en 2015 irían juntos para vencer a Daniel Scioli y Gustavo Pulti pero el cambio de coyuntura determinó que Baragiola rumbeara hacia el espacio de Mauricio Macri lo que le valió su distanciamiento con el líder radical Leopoldo Moreau.