“Indudablemente, esto no fue un accionar de dos o tres policías, cuando hay 6 actas de detención calcadas”, dijo la titular de la Correpi, María del Carmen Verdú, y señaló que la “prioridad” por el momento “es demostrar la nulidad de las actuaciones policiales”.
La Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que asumió la defensa de los 30 detenidos del 1° de setiembre, tras la marcha por Santiago Maldonado, adelantó hoy que avanzará sobre las responsabilidades políticas de la represión y cacería de manifestantes por parte de la Policía porteña.
La causa, que estuvo bajo secreto de sumario hasta mitad de la semana pasada, desnudó un relato sincronizado de los integrantes de la Policía de la Ciudad, la falsedad de las actas de detención, juegos de paintball, agresores cuyos golpes no dejan marcas, martillos y cinceles imaginarios y hasta la presencia de infiltrados.
María del Carmen Verdú, titular de la Correpi y abogada de los detenidos, ratificó “una serie de falsedades” en el expediente, que “está viciado de nulidades de principio a fin”.
“Indudablemente, esto no fue un accionar de dos o tres policías, cuando hay 6 actas de detención calcadas. Se va a avanzar sobre la responsabilidad política. Había un subcomisario que marcaba y señalaba a los compañeros con armas de paintball. Indudablemente, esto no lo puede hacer la policía", detalló en diálogo con radio Futurock.
La abogada también se quejó porque "hicieron declarar a los policías como si fueran terceros ajenos al hecho, que sólo lo presenciaron. Concretamente, uno de los policías que detuvo a trabajadores de prensa y medios alternativos, terminó confesado que los detuvo en Av. de Mayo y San José y no en Plaza de Mayo”.
Verdú alertó sobre que también se modificó el motivo de detención: "En lugar de hablar de piedrazos, dice que los detuvo porque interfirieron en la detención de otra chica. Acá hubo una orden de hacer detenciones al voleo”.
"Nuestra prioridad en este momento es demostrar la nulidad de las actuaciones policiales y lograr el sobreseimiento de estos chicos, que están imputados por un delito grave: intimidación pública y resistencia a la autoridad. Algunos policías decían que manifestantes tenían elementos para 'crear piedras', que no están secuestrados”, finalizó.