El diputado del Frente para la Victoria, Máximo Kirchner, comparó al ex titular de Anses, Diego Bossio, con el ex vicepresidente Julio Cleto Cobos por haberse alejado del bloque del Frente para la Victoria y apoyar el acuerdo del gobierno con los fondos buitres.

"Tuvimos una postura en la caracterización de Cobos por lo que había hecho, en este caso, Diego lo hizo mucho más rápido que Cobos", afirmó el líder de La Cámpora.

"Si es alguien que revaloriza el consenso y el diálogo, no lo vimos plantear con el bloque cuál era el consenso y el diálogo que quería hacer", dijo Máximo, sobre los motivos que esgrimió Bossio para abandonar las filas del FpV en el Congreso.

Asimismo, el diputado Kirchner cuestionó al ex director de Anses por mantener negociaciones con el jefe de la bancada del PRO, a las que consideró de "una gravedad extrema".

Consultado sobre si un fiscal debería intervenir de oficio por los chats entre Bossio y Massot, dijo que “no es quién para decirle qué hacer a la Justicia como sí lo suele hacer la oposición”.

En declaraciones a Radio del Plata, el diputado del Frente para la Victoria subrayó que "es una pelea dura con los fondos buitre, no es una pelea cualquiera".

Además, criticó la iniciativa de acuerdo con los fondos buitre y aseguró que su bloque sería "el primero en acompañar" al presidente Mauricio Macri si decidiera "no ceder a la extorsión" de esos sectores.

"Si el Presidente actual decidiera no ceder a la extorsión de los fondos buitre seríamos los primeros en acompañar y no buscaríamos hacer nada para sacar alguna tajadita de política interna", subrayó.

Para Máximo Kirchner, la situación de la deuda pública requiere "una discusión mucho más madura y no lo que se está viendo en estos momentos".

Además, aseguró que "por lo bajo" hay dirigentes peronistas que afirman que "hay que votar esta medida pero que va a dañar seriamente el futuro de los argentinos y que también va a dañar al gobierno de (Mauricio) Macri".

El legislador de Santa Cruz rechazó que el kirchnerismo se oponga a la iniciativa de derogación de la ley cerrojo porque busque un final anticipado del gobierno de Macri.

"El helicóptero no es una buena salida para la Argentina y nadie puede quererla porque después la gente sufre. El helicóptero no vino porque se evitó el megacanje y blindaje, vino justamente porque se aprobaron" esas medidas, advirtió Máximo Kirchner.

El dirigente defendió los canjes de deuda pública realizados durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y aseguró que esas medidas permitieron ""poner en valor el esfuerzo de muchos argentinos".

Además, vaticinó que si se acuerda con los fondos buitre para generar nuevo endeudamiento, se pondrá "cualquier excusa para aplicar cualquier tipo de ajuste sobre los trabajadores".

Máximo Kirchner señaló que las negociaciones por la deuda "son momentos difíciles" y señaló que "no es lo mismo estar en la jefatura de Gobierno de la Ciudad que estar frente al país".

Sobre el Gobierno nacional, consideró que se trata de "una dirigencia que no se permite ser ni siquiera creativa" y consideró que "hay que animarse" a otro tipo de estrategias.

"Este apuro es consecuencia de las medidas tomadas del 10 de diciembre en adelante. Es una consecuencia de pensar que iban a llover dólares de todas partes, con un mesianismo parecido al de (Domingo) Cavallo de marzo o abril de 2001", enfatizó.

“El FpV y el peronismo no son cosas diferentes”. Así lo expresaron los veintiún intendentes bonaerenses del FPV reunidos en el municipio de Berazategui junto con los diputados nacionales Máximo Kirchner, Andrés Larroque, el ex ministro de Planificación Julio De Vido y el diputado provincial, Juan José Mussi.

En el encuentro llevado a cabo en el municipio del intendente Juan Patricio Mussi, el conjunto de dirigentes se encargó de resaltar que “no queremos el fracaso de ningún gobierno, pero no debe ser el pueblo el que pague por la repetición de las mismas políticas que ya destruyeron nuestro país en otra oportunidad”.

En la actividad presentada como “un espacio de sana discusión”,  sus organizadores se comprometieron a “convocar a más intendentes de la provincia y del resto del país, para que todos puedan acercar ideas que se traduzcan en políticas concretas para construir una patria justa y soberana”.

Sorprendió entre los intendentes del territorio bonaerense la presencia del jefe comunal fueguino Walter Vuoto, de Ushuaia. Vuoto metió el batacazo en las elecciones pasadas cuando ganó la intendencia de la capital patagónica de manos de La Cámpora. Su presencia también fue parte de un mensaje: en medio de la división que atraviesa el peronismo,  el armado camporista trasciende las fronteras de la Provincia de Buenos Aires.

Tras el encuentro se indicó que los referentes creen “la gran mayoría del FpV tiene la voluntad decidida de seguir siendo consecuentes con las banderas del peronismo, las que enarbolaron Néstor y Cristina Kirchner”.

Asimismo, durante la reunión se destacó la importancia de “tomar una postura clara” ante las medidas “de corte neoliberal que implementa este gobierno”, y de abrir la convocatoria a la suma de voluntades.

En este marco, acordaron la necesidad de “ser claros al rechazar las medidas que está tomando el gobierno nacional como los despidos, la parálisis de las obras públicas y el aumento de las tarifas de la electricidad y los transportes, entre otras decisiones que se enmarcan en políticas de ajuste, concentración de la riqueza y ataque al poder adquisitivo de nuestro pueblo”.

Los jefes comunales bonaerenses reunidos en el conclave en Berazategui fueron además del anfitrión, Alfredo Fisher, de Laprida; Osvaldo Cáffaro, de Zárate; Juan Carlos Gasparini, de Roque Pérez; Pablo Zurro, de Pehuajó; Gustavo Cocconi, de Tapalqué; Hernan Ralinqueo, de 25 de Mayo; Aníbal Regueiro, de Presidente Perón; Juan Ustarroz , de Mercedes; Alberto Conocchiari, de Leandro N. Alem; Walter Festa, de Moreno; Ricardo Curutchet, de Marcos Paz; Hugo Corvatta, de Saavedra; Alexis Guerrera, de General Pinto; Mario Secco, de Ensenada; Juan Carlos Veramendi, de General Paz; Santiago Maggiotti, de Navarro; Francisco "Paco" Durañona, de San Antonio de Areco; Jorge Ferraresi, de Avellaneda; Hernán Y Zurieta, de Punta Indio; Francisco Echarren, de Castelli.

La ceremonia se llevará a cabo, a partir de las 16, en el mencionado nosocomio, ubicado en ruta provincial 1001, entre Soldado Sosa y Echeverría.

Además de la presencia de CFK, se contará con la asistencia del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el gobernador bonaerense y candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, así como otros dirigentes políticos, gremiales y sociales.

El 18 de septiembre pasado, la jefa de Estado presidió el acto de inauguración de las obras de ampliación del hospital materno-infantil Teresa Germani, ubicado en la localidad de Gregorio de Laferrere, con una superficie de 7.500 metros cuadrados.

Se espera, también, la presencia de Verónica Magario candidata a intendenta de La Matanza y heredera política de Espinoza en el distrito.

El precandidato a gobernador bonaerense, Martín Insaurralde, afirmó que su espacio encarna "la mejor opción" para las elecciones provinciales que se disputarán en octubre, y respondió, de manera indirecta, al pedido de la Presidenta Cristina Kirchner para que, dentro del Frente para la Victoria, se abandonen "los egos personales". El mensaje de la Jefa de Estado apuntó a la no dispersión de candidatos.

El intendente de Lomas de Zamora afirmó que entre los postulantes del oficialismo a la Gobernación "hay un montón de gente" y reconoció que hay "conversaciones" entre los dirigentes que hoy aspiran al sillón platense.

En la actualidad la lista de precandidatos a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, por el Frente Renovador, es extenso, pero en las bases del oficialismo se esperanzan con la depuración.

Entre las candidaturas más consolidadas se encuentran las de Diego Bossio (junto a Sergio Berni), Julián Domínguez, Aníbal Fernández y Martín Sabbatella.

Insaurralde es uno de los dirigentes con mayor intención de votos pero su coqueteo con el Frente Renovador le quitó apoy dentro del kirchnerismo.

Algunas realidades, cuando se impone la inercia de las relaciones políticas, prescinden de confirmaciones o desmentidas por parte de referentes o actores. Es lo que sucede actualmente en La Matanza. Su intendente, Fernando Espinoza, se encuentra embarcado en la campaña para disputar la gobernación de la Provincia, en las primarias de agosto dentro del Frente para la Victoria.

Pero, a pesar de que nadie ha salido a cuestionarlo o sugerirle un camino diferente, en su espacio político, desde distintas fuentes certificaron que prefieren al matancero en su distrito, antes que luchando por el sillón platense.

Y ello no responde simplemente a las intenciones de otro candidato. El problema es mas real: si Espinoza no tracciona los votos de La Matanza, hoy es prácticamente imposible que otro lo haga.

Sus intenciones e intereses tienen la racionalidad de un desafío personal y resulta hasta lógico el intento de Espinoza por hacerse con la gobernación provincial, siendo que gestiona políticamente un distrito que representa, con dos millones de habitantes, el 12 por ciento del total poblacional de la Provincia.

PRIMEREANDO se comunicó con el entorno del Intendente, desde donde, de hecho, desmintieron cualquier versión de abandono, y confirmaron la participación de Espinoza en el encuentro que el precandidato a Presidente de la Nación, Florencio Randazzo, mantuvo, ayer, con aspirantes del FpV a la gobernación de la Provincia.

Pero las decisiones, en política, no se toman individualmente, a menos que se esté dispuesto a asumir el costo de la unilateralidad.

Eso es lo que, ayer, comenzó a definirse en el Cónclave del PJ bonaerense, en la sede partidaria nacional, en el debate sobre el protagonismo del Frente para la Victoria en el proceso electoral de la provincia mas populosa del país.

Allí, autoridades partidarias, intendentes, legisladores y dirigentes territoriales discutieron, sin definir candidaturas, las coyunturas políticas locales y seccionales, así como también el papel que deberá jugar el FpV en el proceso electoral que se avecina, tanto en el escenario distrital como nacional.

Y es en esa ingeniería electoral en la que Espinoza resulta más útil en su distrito que peleando por el sillón de Dardo Rocha.

Es que la racionalidad política del peronismo provincial reclama la presencia de los jefes territoriales locales. Ellos son quienes guardan la llave para que cualquier candidato acceda a la base social del peronismo. Y Espinoza es quien, en el distrito mas poblado de la Provincia, le permite al Frente para la Victoria asegurar la elección que encamine, con mejores posibilidades, un triunfo provincial y nacional.

Hasta hoy, sin embargo, Espinoza se embarcó en su campaña pero ni los números, ni el ascendente en el elector provincial dieron un espaldarazo para repensar las intenciones del resto del peronismo.

Pese a sus intenciones y a que CFK le da el guiño a todos para competir, el matancero ve, de a poco el horizonte que se le aproxima: no puede abandonar La Matanza.

Además "los fierros" para sostener  una campaña provincial no parecen estar de su lado. Veremos si el tiempo le da la razón a quienes quieren garantizar el territorio o alguna maniobra electoral puede torcer un futuro que parece evidente.

"Tenemos ideas tan parecidas de la provincia que decidimos sumarlas" así se manifestó Julián Domínguez para referirse a la relación que lo acerca al Intendente de Berazategui.

Y, esforzándose por marcar similitudes, continuó: "los dos tenemos experiencia y hemos caminado siempre la provincia. Hemos sido intendentes y llegamos a donde estamos hoy por el voto popular".

Y refiriendose de manera indirecta a uno de sus potenciales competidores, Francisco De Narváez, el diputado nacional apuntó: "La revolución educativa se hace con los docentes, no en contra de ellos como pretende la derecha. El liberalismo cree sólo en el mercado, nosotros en un Estado fuerte como garante de una educación vinculada al desarrollo y a la producción".

Domínguez y Mussi coincidieron en defender en la Provincia lo hecho en el país los últimos 12 años. "La Presidenta es quien lidera las transformaciones de la Argentina y los que jugamos en este equipo somos leales a los ideales del proyecto y a ella".

Durante el acto, también estuvieron presentes los intendentes de Lanús, Darío Díaz Pérez, y de San Vicente, Daniel Di Sabatino; los diputados nacionales Mario Oporto, Mayra Mendoza y Gastón Harispe; la diputada provincial Valeria Amendolara y el rector de la Universidad de Avellaneda, Jorge Calzoni.

Todo indica que va tomando forma el primer binomio para pelear por la gobernación en el FpV.

El legislador provincial, Juan José Mussi, se manifestó sobre la disputa entre los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria, Daniel Scioli y Florencio Randazzo: “Nos estamos apurando buscando adhesiones por todas partes, pero con todos los dirigentes con quienes hablo dicen que van a aceptar lo que diga la presidenta”, apuntó.

El diputado provincial aseguró que existen presiones dirigenciales para tomar partido por la candidatura de uno u otro, pero que él esperará la decisión presidencial.

“A mí nadie me va a empujar a que me defina, no tomo partido por ninguno, mi conductora me dirá quién prefiere ella como candidato. Reconozco que es normal que los candidatos quieran definiciones previas pero esa normalidad yo no la acepto”, adelantó.

Finalmente, en torno al supuesto pedido de varios jefes comunales sobre un esquema de listas únicas para evitar cualquier tipo de confrontación interna, Mussi expresó que “lo ideal sería una lista única, pero debe haber PASO.

Necesitamos que todos los compañeros estén contenidos con cualquier candidato y tienen que entender que el que gana conduce y el que pierde acompaña. A través de las PASO eso se puede concretar”.

El concejal del Frente para la Victoria (FpV), en Hurlingham, Juan Zabaleta gestionó con la provincia de Buenos Aires un convenio para reiniciar el plan de obras para la finalización de un complejo de 136 viviendas, cuyos adjudicatarios tuvieron que esperar más de 15 años debido a que el municipio había suspendido su ejecución.

El edil fue quien firmó el acuerdo con el escribano Pablo Sarlo, administrador del Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires, ante un centenar de familias que esperan la finalización de la obra para que le entreguen su vivienda del barrio Primero de Junio “Esperanza”, ubicado en Villa Tesei, partido de Hurlingham.

“Le pedimos disculpas a los vecinos, porque están esperando hace más de 15 años para tener su techo propio”, se sinceró el concejal del FpV, quien anunció: “Tenemos más de 3.500 escrituras para entregar en los próximos meses, que son de casas que fueron construidas en terrenos fiscales y por la falta de interés de la intendencia local los expedientes estan parados”.

Asimismo, Zabaleta destacó que “la respuesta del Gobernador Daniel Scioli, a través del Instituto de la Vivienda, fue inmediata y gracias a ello y la articulación con el Gobierno nacional hoy estamos con el reinicio de esta obra para terminar rápidamente estas casas”.

Zabaleta además habló de la continuidad de los proyectos de la Universidad Nacional de Hurlingham, dos escuelas secundarias -de las cuales una ya fue inaugurada en Teleconferencia por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner-, dos jardines de infantes y el hospital de atención primaria.

Por su parte, Sarlo anticipó: “Tenemos previsto entregar en julio las primeras 34 viviendas que están al frente del complejo, que son las que ya se están techando y continuar con el resto”.

Si bien ya venía en baja en las encuestas, la alianza realizada entre el PRO de Mauricio Macri, la UCR de Ernesto Sanz y la Coalición Cívica de Elisa Carrió parece haber sido un golpe demasiado duro contra Sergio Massa.

Desde hace una semanas circulan encuestas (que, al margen de ser ciertas o no, apuntan a crear un efecto de realidad) en las que Massa figura muy relegado, detrás de Macri y de Daniel Scioli. Los editorialistas de los grandes medios sugieren que debería bajarse de la candidatura presidencial, y los principales aportantes parecen más perfilados hacia Macri, el ex empresario más confiable para el establishment.

Massa, por su parte, confió demasiado en que su principal aliado radical, Gerardo Morales, se impondría en la interna de la UCR. Precandidato a gobernador por Jujuy, Morales pretendía concretar una alianza con el Frente Renovador. Pero se impuso la línea macrista de Sanz.

Ahora deberá contener a algunos intendentes atraídos por la nueva coalición. Entre ellos podrían estar los radicales Mario Meoni (Junín) y José Eseverri (Olavarría). Otros dirigentes del conurbano, como Jesús Cariglino (Malvinas), Humberto Zúccaro (Pilar), Carlos Acuña (Hurlingham) o Walter Queijeiro (Quilmes), están en conversaciones con el macrismo.

Algunos lo hacen vía Ernesto Sanz. Aquí, el papel del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, es decisivo.

A esta temporada migratoria, Massa le agrega un problema. El líder del Frente Renovador no puede hacer pie en la sección electoral que abarca todo el sur del conurbano y La Matanza. El diputado nacional no pudo quebrar la resistencia de los barones del sur, que actúan en bloque para delimitar su sección electoral.

Ante este panorama, se abre una incógnita sobre el futuro de Massa. La principal pregunta es si Massa podría sumarse a la alianza UCR-Pro-CC como candidato competitivo para la gobernación, un lugar que no está consolidado en ese grupo.

Aunque desde el macrismo especulan con que Massa se suma a la alianza, pero aporte otro candidato para la provincia, como Felipe Solá. Es que la relación de Macri con Massa nunca fue buena.

Por otro lado, el eterno monje negro de lomas, Eduardo Duhalde, impulsa una fórmula peronista -cada vez más improbable- con Scioli a la presidencia y Massa a la gobernación. Previa ruptura de Scioli con el kirchnerismo, eso sí. Una alternativa por ahora lejana.

En un acto organizado en el Puerto de Buenos Aires, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió el jueves, la primera formación proveniente de China para renovar la flota de la línea Roca. La entrega se produce a menos de una semana de que la mandataria anunciara el fin de la concesión privada del sistema ferroviario.

Al respecto, Cristina anunció que “en unos días más enviaremos al Congreso la Ley de recuperación, administración y creación de los nuevos ferrocarriles argentinos, porque los grandes logros y los grandes hitos también tienen que ser acompañados por las instituciones de la democracia”.

La jefa de Estado estuvo acompañada en el escenario por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el titular de la cartera de Economía, Axel Kicillof, y por el flamante secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro.

La presentación además, contó con la participación de los intendentes de los municipios por los que pasa la línea ferroviaria. Entre ellos estuvieron Julio Pereyra (Florencio Varela), Darío Díaz Pérez (Lanús), Francisco Gutiérrez (Quilmes) y Juan Patricio Mussi (Berazategui).

De esta forma, los alcaldes del FpV de la zona Sur suman visibilidad en materia de obras y gestión de transporte. Hasta ahora, la mayoría de las novedades en material rodante habían sido destinadas a las líneas que principalmente atraviesan el norte y el oeste.

Con esta muestra de gestión Randazzo busca hacer pie en la tercera sección electoral, a la que la renovación de trenes todavía no había alcanzado.

Otro de los anuncios clave en ese sentido es la obra de electrificación del ramal que une Buenos Aires con La plata. Una promesa que viene desde la presidencia de Raúl Alfonsín y que muestra la postergación de varias décadas en materia de transporte para el sur del conurbano.

Esa obra junto a la compra de trenes cero kilómetro permitirá duplicar la frecuencia de trenes y reducir los tiempos de viaje: "Hoy hay un tren cada 25 minutos y ese tiempo se reducirá a 12 minutos, además de que el viaje tardará 25 minutos menos entre Constitución y La Plata", afirmó Cristina que incluso sugirió que ella misma podría utilizarlo cuando esté inaugurada la obra.

Según informó la Presidenta cada coche costó alrededor de un millón de dólares. Indicó además que el resto de las unidades 0 km terminarán de llegar al país en el mes de julio.

En ese sentido, CFK comparó estos coches con los vagones usados adquiridos por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el Subte B: “Algunos se la dan de modernos, pero mirá los coches que les compran a los porteños”.

Los nuevos vagones de la línea, que es la más grande del Área Metropolitana de Buenos Aires -con más de 110 millones de personas transportadas en 2014-, forman parte de las obras de electrificación del ramal que une las estaciones de Buenos Aires y La Plata.

La línea opera en la actualidad con formaciones eléctricas que fueron compradas usadas en 1986, y trenes diesel que datan de 1954, mientras que los nuevos coches contarán con aire acondicionado frío/calor, frenos ABS, amortiguación neumática inteligente y sistema de puertas inteligentes que impiden a la formación arrancar si están abiertas.

Los coches, que miden 25 metros y tienen capacidad para más de 200 pasajeros, también cuentan con iluminación led, señalamiento electrónico, visual y sonoro y microcomunicador para que el motorman se comunique con los pasajeros.

"La semana próxima y durante 90 días se realizarán pruebas estáticas y dinámicas en la línea", precisó la Presidenta.