El factor Insaurralde
La vuelta de media docena de jefes comunales del Frente Renovador hacia el Frente para la Victoria, impactó tanto simbólica como numéricamente en el resultado final de las PASO del 9 de agosto. Sin embargo, la performance del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (MI), demuestra por qué su permanencia en el oficialismo fue clave en el deterioro de las posibilidades del espacio que conduce Sergio Massa.
Según los datos provisionales, MI sacó 154.496 votos (48,63%) en su municipio. Lo llamativo es que si se suman los números de seis de los alcaldes retornados, apenas logran superar al lomense por algo más de 44 mil sufragios.
El dato surge de las cosechas de Raúl Othacehé (Merlo), 62.197; Darío Giustozzi (Brown), 55.563; Gabriel Katopodis (San Martín), 44.513; Humbero Zúccaro (Pilar), 17.832 (se aclara que podría incrementar sus votos en el conteo final); José Eseverri (Olavarría) 15.091; y, Daniel Bolinaga (Arrecifes), 3.329.
Juntos alcanzaron los 198.525 votos. Una cifra evidentemente importante para en la sumatoria, pero que muestra, además, el peso que tuvo la permancencia del intendente de Lomas, quien resultó el segundo precandidato a intendente más votado de la Provincia, detrás de Verónica Magario (La Matanza).
A diferencia de los otros, MI nunca llegó a oficializar su pase al FR. Pero los coquetos con el tigrense se extendieron a lo largo de todo el intervalo entre las elecciones del 2013 y este año, y más de uno llegó a situarlo en la vereda de enfrente y acusarlo de "traidor". Recién a su vuelta de las vacaciones con Jésica Cirio por la Polineia, el marido de la modelo resolvió quedarse de manera definitiva en el FpV.
Posiblemente el fracaso de las negociaciones entre MI y +A, haya propiciado la desbandada posterior de los jefes comunales, que hicieron las cuentas y comenzaron a charlar el regreso bajo el ala protectora del candidato a presidente, Daniel Scioli, y el dirigente de La Cámpora y secretario de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro.
El resultado contundente de Insaurralde en Lomas también muestra que el exdiputado tuvo un costo bajo en el pago chico por su histeriqueo con la oposición, comparado con el fracaso de varios retornados. Es el caso de Darío Giustozzi, Raúl Othacehé, Humberto Zúccaro (aunque resta saber el resultado final) y José Eseverri, perdieron la interna y no podrán ser reelectos.
Asimismo, las idas y vueltas tuvieron un precio para MI. Su intención original era ir por la gobernación. Pero parte de la negociación con el actual mandatario bonaerense fue que se quede a garantizar los votos de Lomas. Si se mira lo que sucedió con el resto de los aventureros, el giro de timón lo realizó a tiempo.
Es probable que Massa también haya hecho los números y todavía se lamente no haber podido abrochar el pase de Insaurralde. La realidad del Frente Renovador, que terminó tercero en las PASO de la Provincia, podría haber sido ser otra.