Florencio Varela es territorio de don Julio Pereyra. El barón del conurbano maneja los hilos del municpio del sur hace más de dos décadas, exactamente desde 1992. Sin embargo, en 2013 el Frente Renovador logró por primera vez derrotar una lista suya por cuatro puntos.
Esa lista la encabezó el abogado Dardo Ottonello. El actual concejal, quien recientemente inauguró una nueva unidad básica en el barrio Mayol, es uno de los contendientes en la interna del FR para pelear la intendencia en octubre. Pero no la tiene fácil, ya que dos de las figuras más polémicas de la zona, con las que compartió boleta en el pasado cercano pujan por ganarle.
Uno de ellos es Juan el “Lagarto” Olmedo. Viejo dirigente sindical de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), se metió en el sindicalismo luego de cumplir condena y redimirse. En 2012, su gente protagonizó una balacera con exaliados suyos por el control de la caja negra de la seccional que conducía.
En Varela la oposición lo acusa de manejarse con patotas y mantener el control de los paredones a rajatabla en varios puntos del municipio. Algo clave en un año de campaña.
Como varios de los sindicalistas encumbrados de la UOCRA, el “Lagarto” atiende de los dos lados del mostrador. Además de sindicalista, Olmedo es dueño de una empresa constructora, Evanecer SA. La firma también está anotada en rubro inmobiliario, financiero, agropecuario, importador, exportador, para el transporte y la lista sigue.
El sindicalismo y la política no son sus únicas pasiones. Olmedo también milita en el mundo de la fe. Se desmpeña como pastor evangelista. Una nota de Perfil del 2012 señala que el Lagarto "llega al barrio a bordo de su 4×4, custodiado siempre por dos policías bonaerenses que se mueven en otro vehículo. Todas las semanas, por la noche, su iglesia celebra el culto. Trae dos o tres micros de gente. Él les da trabajo en la construcción y la gente se lo agradece yendo a su iglesia”, contó uno de los fieles al medio.
El otro competidor de las PASO dentro del Frente Renovador, es Daniel Zisuela. Antes de estar con Sergio Massa era parte del duhaldismo por quien se presentó a la intendencia sin éxito en el pasado. Al igual que el Lagarto, es sindicalista, aunque en este caso viene del palo gastronómico. Formó parte del municipio en los primeros años, en los que estuvo involucrado en el caso “La voz del campo”, una cooperativa agraria que estafó a unos 200 desempleados del distrito sometiéndolos a condiciones de trabajo esclavo, por el cual debió pagar una indemnización a los obreros damnificados.
Zisuela es además presidente del club Argentino de Quilmes. Aunque es confeso hincha de Defensa y Justicia, mantiene su puesto al frente del “Mate”. De hecho, el fin de semana pasado, Zisuela le abrió la puerta al precandidato de Quilmes, Walter Queijeiro. El periodista hizo campaña con la victoria de Argentino en el clásico ante Berazategui, que el conjunto local ganó 2-0.
Según informó el portal LPO, existen vínculos entre Zisuela y Julio Pereyra. El intendente lo apoya en la interna massista a partir de un hombre suyo: Francisco “Chicho” Basile. Según el medio, existiría un acuerdo comercial, de apoyo en la campaña, a cambio de impunidad en los negociados municipales y un lugar privilegiado en la lista para el abogado Guillermo Poletti, de extrema confianza de Basile. Asimismo, el jefe comunal también mantendría vínculos con Olmedo.
A Pereyra le sirve fortalecer el armado opositor para debilitar al espacio de Nuevo Encuentro (NE), que conduce el concejal Héctor Salatino y le pisa los talones en el distrito. El edil de NE denunció días atrás que existe un pacto entre los sectores del oficialismo y el massismo en el Concejo de Varela.
