Se trata de Elizabeth Loncopan, detenida durante el polémico allanamiento que ordenó el juez federal de Esquel en el marco de la causa por la desaparición de Santiago Maldonado. “Lo único que pretenden es identificar a las personas que vivimos allí y generar causas para asustarnos, amedrentarnos y perseguir a nuestras familias”, denunció la mujer.

Elizabeth Loncopan fue liberada esta tarde de la dependencia que tiene la Policía Federal en la ciudad de Esquel. Había sido detenida en el marco del tercer allanamiento que ordenó el juez federal Guido Otranto en territorio de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen y que la propia familia de Santiago Maldonado calificó como “una payasada mediática”.

Según la mujer, los uniforomados llegaron a la comunidad en busca de “una mochila, una campera celeste y los teléfonos celulares que podía llegar a usar Santiago Maldonado”, pero en realidad “nadie buscó nada”.

“Fue una requisa más en la comunidad (…) Lo único que pretenden es identificar a las personas que vivimos allí y generar causas para asustarnos, amedrentarnos y perseguir a nuestras familias”, denunció en diálogo con el canal C5N.

Loncopan contó que “cuatro policías con armas largas” ingresaron a las 7.30 a la casa donde se encontraba y, como ella se negó a identificarse, la precintaron y más tarde se la llevaron detenida en “una camioneta Ranger” sin distintivo de ninguna fuerza de seguridad.

“Cuando lo ven a Otranto, detienen la camioneta, se acerca el juez y me dice que iba a quedar detenida por resistencia a la autoridad. Pidió que me leyeran mis derechos y luego me llevaron a toda velocidad”, relató.

Mostrando las marcas que le quedaron en las muñecas, Loncopan comentó que estuvo “más de diez horas precintada, sin darme ningún tipo de explicación”, y que recién cerca de “las 6 de la tarde” pudo recuperar su libertad.

“El objetivo de Otranto no fue jamás buscar a Maldonado, cuando él es el responsable de su desaparición porque dio la orden de desalojo del 1 de agosto”, insistió .