La falta de consenso para llegar a un acuerdo sobre el frente electoral de alianzas de la UCR para las próximas elecciones hizo fracasar el encuentro que la Convención Radical provincial celebró la semana pasada en la ciudad de Arrecifes. Esto días antes de la reunión de la Convención Radical Nacional.
Las diferencias que hicieron fracasar la Convención están dadas por las disputas internas entre distintos sectores del radicalismo, sobre la posibilidad de un acuerdo electoral con el PRO o el Frente Renovador.
Al respecto, Ricardo Alfonsín, titular del Comité provincial de la UCR y Diputado Nacional, admitió “no nos vamos contentos porque pensábamos conformar la mesa de conducción de la Provincia de Buenos Aires y que fuera representativa de todos los sectores”.
En ese sentido, el radical desnudó la interna al afirmar que “hubo uno de los sectores, el que confrontó con nosotros en la última interna que, lamentablemente y aprovechándose de la circunstancia de que a pesar de que nosotros teníamos mayoría pero no teníamos quórum”.
Lo que afirma el Diputado nacional tiene que ver con la interna partidaria y alude a sectores que por ningún motivo desean que la UCR se pronuncie en contra de un acuerdo extrapartidario con el PRO o el Frente Renovador.
La falta de consenso y acuerdo a nivel provincial deja listas las bases para que, en la política municipal, muchos dirigentes del radicalismo puedan moverse con libertad de realizar alianzas locales, mas allá de las decisiones del partido a nivel nacional o provincial. Tal es el caso, por ejemplo, del referente de la UCR, Fernando Pérez Gresia, que se expresó con voluntad de autonomizar sus decisiones políticas locales, de las del partido a nivel provincial.
Pérez Gresia busca un acuerdo con el PRO a nivel municipal, y, una decisión contraria de la UCR, a nivel provincial o nacional, lo perjudicaría en sus aspiraciones de llegar a la intendencia.
“No supieron llegar a los consensos necesarios para tener una mesa integrada por todos los sectores y un documento consensuado que debía analizar la situación de la provincia y la del país”, remarcó Ricardo Alfonsín.
Por su parte, Leopoldo Moreau se desmarcó de lo ocurrido en Arrecifes, y de la alusión de Alfonsín.
Caída la Convención, desde el alfonsinismo apuntaron contra facciones ligadas a los dirigentes Federico Storani, Leopoldo Moreau y algunos radicales que responden al intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
“Ellos querían tener mayoría para ganar la conducción de la Convención provincial”, alegaron.
Tras ello el propio Leopoldo Moreau aclaró que no tuvo “injerencia alguna en lo que pasó en la Convención” y además sentenció que ahora pertenece “al Movimiento Radical Alfonsinista (MNA)”.