La iniciativa fue presentada por el diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Christian Castillo, y elaborada en común con los trabajadores y delegados que estuvieron detenidos en dicho centro clandestino.

La sesión contó con la presencia de Jorge Constanzo, de la Comisión de ex delegados y obreros de Ford de 1976. También asistieron trabajadores de importantes automotrices como la Volkswagen, de Pacheco, y los “indomables de Lear”, Rubén Matu y Damián González.

Tras finalizar la votación, el diputado Castillo sostuvo que “votar este proyecto es emblemático por el momento en que lo estamos haciendo, ya que son preocupantes los fallos recientes que favorecen a empresarios imputados en juicios de lesa humanidad, como Blaquier y Massot. Cuando el juicio contra personal jerárquico de Ford que había logrado sortear inmensas dificultades, se viene demorando y no se inicia"

El legislador interpretó que "con la media sanción de esta expropiación estamos dando una clara señal política para avanzar con poner en el centro las responsabilidades de los empresarios que fueron los que orquestaron el golpe de estado de 1976”.

Y fundamentó sus dichos en los datos que afirman que “En nuestro país llegó a haber 634 centros clandestinos de detención y muchos de ellos funcionaban dentro de las grandes fábricas".

Es por eso que concluyó que "No podemos hablar solamente de la complicidad civil durante la dictadura porque en realidad el poder económico más concentrado fue el que impulsó el golpe para deshacerse de la ‘rebeldía obrera’ y aumentar la productividad en las fábricas” sostuvo Castillo.

El diputado de izquierda agregó que “Ford y Mercedes Benz fueron las dos automotrices donde se concentró la mayor cantidad de desapariciones forzadas de la industria”.

Para finalizar Castillo dijo que “este proyecto que estamos votando les pertenece a los detenidos desaparecidos y a ellos quiero rendir homenaje, pero también a quienes hoy dentro de esas mismas fábricas luchan y resisten contra el despotismo de la patronal y contra la burocracia sindical que en ese momento se asoció a las

multinacionales para desaparecer obreros y hoy se asocia a las empresas como Lear para sacar a los compañeros combativos de la fábrica”.