El actual Intendente de Hurlingham, Luis Acuña, pasa el peor momento de su carrera política. Es que a la durísima derrota electoral, en las elecciones generales de octubre y a la causa por corrupción y lavado de activos, por la cual él y su familia son investigados por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (ProCELAc), se le suma que el actual concejo deliberante no le da Quórum para sesionar sobre proyectos enviados por el ejecutivo local.
Claro, es que se trata de iniciativas polémicas, como la aprobación del presupuesto 2016, el pase a planta permanente de empleados contratados este año, y la autorización para la ejecución de obras públicas municipales para el año próximo. Todas medidas que, de aprobarse, se cargarían al presupuesto y la administración política de su sucesor, Juan Zabaleta.
Tras la dura derrota en las elecciones generales de octubre, donde Luis Acuña quedó tercero en la preferencia de los votantes del distrito, detrás del electo Jefe comunal, Juan Zabaleta, del Frente para la Victoria, y del referente del Frente Cambiemos, Lucas Delfino, el actual Intendente envió, velozmente, una serie de proyectos al Concejo Deliberante local para que se aprueben antes del 10 de diciembre.
El primero de los objetivos del ejecutivo saliente es que sean aprobados varios expedientes, en el Concejo Deliberante, con pedidos de vías de excepción para la ejecución de obras municipales en 2016, que debería afrontar la próxima gestión comunal, dentro de su presupuesto. Y, no casualmente, el presupuesto 2016 es otro de los proyectos que Acuña envió al palacio legislativo local para que fuera aprobado antes del cambio de mando.
Otra de las polémicas medidas es un proyecto para dar pase a planta permanente a empleados contratados durante este año, de manera circunstancial, para la campaña electoral.
Pues bien, todas ellas iban a ser tratadas el pasado 13 de noviembre, cuando estaba previsto que se llevara a cabo una sesión en el HCD, pero como ocurrió en las últimas dos oportunidades, los concejales no sesionaron, por falta de quorum.
Así, una vez más el bloque acuñista vio truncada la posibilidad de aprobar los expedientes impulsados por el Departamento Ejecutivo.
A las ausencias de los concejales del bloque del Frente para la Victoria se sumaron la del concejal del Frente Renovador, Mario Abraham, la del socialista Lautaro Aragón y la de Vicente Constantino, quien hasta hace pocas semanas integraba el bloque acuñista y que formalizó su pase al Frente para la Victoria. De esta manera quedó impedido el tratamiento de las polémicas iniciativas del saliente, Luis Acuña.
El intento del actual Intendente de Hurlingham puede leerse en consonancia con una coyuntura política con transiciones municipales enrarecidas por boicots e intentos de perjudicar a las gestiones electas. Como en Merlo donde Raúl Othacehé está acusado de motorizar tomas de terrenos para dejar el peso económico de un problema social de trascendencia a la gestión entrante del electo intendente del Frente para la Victoria, Gustavo Menéndez.
Otro caso en Malvinas Argentinas, donde Jesús Cariglino está señalado por dar aumento de salarios indiscriminados, pases a planta de 2000 trabajadores municipales, y desaparición de bienes municipales hospitalarios tras caer derrotado en las elecciones generales ante el candidato del Frente para la Victoria, Leonardo Nardini.
Allí quizá entra también los nombramientos del intendente de Moreno, Mariano West, tras haber caído derrotado en las elecciones primarias de agosto, ante Walter Festa. Y las denuncias de apoyo a los candidatos opositores, para las elecciones generales de octubre.
Sin embargo, en este caso, Luis Acuña chocó contra la falta de quórum para aprobar el inicio de obras, el presupuesto del año próximo y la Ley de Municipales para poder incorporar en planta a los contratados en la campaña electoral. Medidas que, por el apuro y por que apuntan a ser materializadas durante una administración política que Acuña no conducirá, parecen no tener más fin que el de obstaculizar a la gestión que lo sucederá.
