La salida de Ricardo Giacobbe del Frente Renovador, y la caída de su precandidatura a la Intendencia local, anunciada este mismo mes, completó la sangría dirigencial que venía sufriendo el partido de Sergio Massa a nivel provincial, y abrió interrogantes acerca del futuro político del referente opositor en el distrito de Berazategui.

Hoy, luego del cierre de listas, se supo que uno de los hombres que trabajó junto a Giacobbe en su construcción política histórica en el distrito, dio el salto al PRO como primer candidato a concejal, de la propuesta que encabeza el candidato Gabriel Kunz.

El dato es más que significativo para comenzar a hacer una lectura de situación de como se desenvolverá la coyuntura política de la oposición local luego del anuncio de Giacobbe.

Es que llegar de otra fuerza política, como sucedió con Julio Ravelo, y ocupar el primer lugar en la lista de concejales parece mas propio de un acuerdo, que de un cambio ideológico político.

“Me sumé a este espacio porque tengo coincidencia en ideas y objetivos”, decía, protocolarmente, Julio Ravelo en declaraciones al espacio radial "Radio Power" del distrito de Gutiérrez (Berazategui), al anunciar su pase.

Lo cierto es que ningún dirigente político inmola su estructura, caudal de votantes y construcción histórica en su territorio sin antes elaborar un plan que lo haga gravitar de alguna manera en el distrito que lo vio nacer. Por ello el pase del hombre de confianza de Giacobbe al PRO local, parece encuadrarse en un movimiento interno de piezas que, sin postularse a la intendencia, le permita a Giaccobbe utilizar sus hombres, y su estructura para fortalecer el espacio opositor en Berazategui.

"No voy a ser candidato a Intendente del massismo porque el Frente Renovador no existe más" decía Giaccobe el 10 de junio, anunciando su decisión de no competir por la jefatura comunal, enfrentando al actual Intendente, Juan Patricio Mussi, en las elecciones generales de octubre.

Al anunciar su salida del Frente Renovador Giacobbe medía entre 17 y 20 puntos en las principales encuestas que se hicieron en el distrito, y declaraba: "Me bajo ahora que estoy bien posicionado". Allí ya comenzaba a vislumbrarse que su caudal electoral era el as en la manga para negociar su permanencia política.

Es por eso que en el PRO nacional no perdieron tiempo y tras enterarse de la salida de Giacobbe del FR, apuntaron a la estructura de fiscales distritales que el ex diputado tiene en Berazategui. Claro, el ex precandidato tiene una valiosa estructura de casi mil fiscalizadores, que protegen la reposición de sus boletas en las instancias electorales. Y ello es un valor en si mismo, para cualquier fuerza política.

A cambio de esa estructura el partido de Macri habría ofrecido hasta la propia candidatura a Intendente a Giacobbe, según versiones periodísticas. Pero habría ofrecido, también, parte de su lista de concejales y consejeros.

Desestimando la candidatura a Intendente, las versiones indican que Giacobbe habría aceptado dialogar sobre la lista de concejales, y es por ello que, hoy, Julio ‘Pochi’ Ravelo encabeza la lista para ediles del PRO de Berazategui, sumando una cantidad importante de votos al macrismo local.

De esta manera el PRO contaría con fiscalizadores de sus boletas para las elecciones, algo de lo que carece a nivel provincial, y Giacobbe se aseguraría, además de Ravelo, una lista de 5 concejales de su confianza, al menos, en el Concejo Deliberante, sosteniendo su fortaleza en el espacio opositor local.