Luego de su postulación fallida para la intendencia de La Plata, la decana de la Facultad de Periodismo y concejala platense del FPV Nacional y Popular, Florencia Saintout, quedó posicionada como una figura de renovación en el peronismo local, en un escenario opositor frente a la próxima gestión de Julio Garro.
En un acto que estuvo cargado de indirectas para Cambiemos y su concepción en el área de derechos humanos, Saintout le entregó el título Doctor Honoris Causa al juez y presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, Carlos Rozanski.
Participaron en el acto las autoridades de la UNLP, decanos y decanas de distintas facultades, referentes políticos, culturales y sociales, organizaciones de derechos humanos, agrupaciones estudiantiles, docentes, graduados y estudiantes universitarios.
El magistrado agradeció a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social por promover este reconocimiento que “tampoco sería posible sin la Universidad Nacional de La Plata”.
En un llamado de atención al macrismo, desde donde se realizaron críticas a la política universitaria promovida durante el kirchnerismo, Rozanski sostuvo: “Yo siempre fui a educación pública y pienso qué feliz que tiene que ser un país que tiene universidades por todos lados, porque si hay facultades es porque hay gente que tiene acceso, y eso es lo que genera conocimiento y sobre todo tanta sensibilidad”.
En el mismo sentido se expresó el Presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, quien dejó en claro que “esta Universidad va a seguir transitando esta dirección en materia de derechos humanos".
"Que sea muy claro el mensaje: la Universidad de La Plata no va a parar esta política de derechos humanos”, añadió. Este mensaje fue también para los medios como La Nación, que desde sus páginas editoriales pugnan por dar finalizada la etapa de los juicios por los delitos de lesa humanidad.
En tanto, Saintout dijo en su alocución que “es un enorme honor entregar este Honoris Causa que es uno de los mayores reconocimientos que da la Universidad, a este juez de la Patria, a un compañero entrañable, y que sabemos que se lo damos no sólo por sus méritos académicos, sino que van de la mano con la lucha, con el compromiso con un tiempo histórico”.
A su vez, la decana recordó que Rozanski fue quien comunicaba y traducía “los primeros juicios contra la dictadura que no se podían escuchar, entonces democratizaba aún más estos juicios”, y añadió que “siempre peleó desde una perspectiva de derechos humanos integrales, por los derechos de la niñez”.
“Él consiguió que se protegiera a aquellos niños víctima para no victimizarlos nuevamente; fue ese compañero que ha participado en más juicios en estos años y que nos ha honrado con cada una de las sentencias”, explicó.
Tras recibir el máximo título que otorga la Universidad, Rozanski destacó a su equipo de trabajo que acompaña su desempeño desde hace 15 años en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata, y recalcó que “ponen el cuerpo todos los días desde hace años para trabajar en la contención que significan los juicios”.
Rozanski es cercano a las agrupaciones de derechos humanos y se ganó su respeto cuando condenó a cadena perpetua a Miguel Etchecolatz y Christian Von Wernich, dos figuras oscuras de la última dictadura militar.
“Si tendría que elegir algo de estos procesos de verdad y justicia me quedo con un juicio en el que se acercó una madre y me dijo que había tenido durante 30 años una opresión en el pecho pero que ya no la tenía más, a pesar de que no era el caso de su hijo el que terminábamos de dictaminar. Ésa es la reparación“, concluyó el magistrado.
