Alarma en Cambiemos: se resquebraja la reforma polÃtica
Cuando el PRO ya festejaba la sanción de la reforma política, la aprobación simultánea de la paridad de género en Senadores y Diputados abre un futuro incierto. Desde el PJ buscan despegar el debate de la paridad del voto electrónico. Dificultades en la estrategia de Cambiemos que creía haber ordenado ambas Cámaras.
La presentación del proyecto de los Senadores Abal Medina y Perotti sobre la reforma política, en la previa al tratamiento en Diputados y con características similares al dictamen de los diputados Pedrini y Gioja, constituye una jugada que esperanza a los sectores que declaman la unidad de acción del peronismo y pone nervioso al oficialismo.
Aunque desde Cambiemos garantizan que el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio continuarán siendo fieles aliados, no logran ocultar que las decisiones del Senado los inquietan por la incertidumbre que genera.
El proyecto presentado en el Senado, es la primera expresión por escrito del FPV-PJ sobre el asunto y establece diferencias sustanciales con lo aprobado en Diputados.
Al igual que el texto de Pedrini y Gioja, los senadores proponen incorporar una pantalla e impresora para la emisión del voto y eliminan el chip de la boleta así como todos los componentes digitales en las instancias de conteo, escrutinio y transmisión de datos al centro de cómputos.
Fuentes del bloque FPV-PJ tanto en Diputados como en Senadores niegan que se trate de una estrategia común, pero los conocedores de los pasillos del Congreso saben que estos movimientos cruzados no son casuales. La sanción de la paridad de género en el Senado refuerza esta lectura e indica que la voluntad del FPV-PJ no se reduce a ampliar derechos, sino también, a correr de la discusión del voto electrónico la cuestión de la paridad.
Hay dos factores que en el Senado empiezan a tallar para definir lealtades. Por un lado, el rechazo de los Gobernadores que temen perder sus bastiones de poder mediante un sistema tecnológico poco seguro que además prioriza una construcción política mediática al imponer que solo un candidato aparezca en la lista. Consideran que ambos aspectos son altamente manipulables y riesgosos para la vida democrática.
Por otro lado, hay cierto hartazgo y rechazo a la lógica oficialista de presentar leyes ómnibus que introducen cuestiones de consenso para permitir que otras más controversiales sean aprobadas en el paquete. En esta oportunidad, la paridad de género era el anzuelo del PRO y Massa para que avance el voto electrónico, fuertemente cuestionado en el mundo por su vulnerabilidad. La ley específica sobre paridad en el Senado indica que el FPV-PJ no está dispuestos a mezclar los asuntos.
Si la oposición en el Senado sostiene su postura e introduce modificaciones no solo cambiaría el sentido de la reforma política, sino que dilataría los tiempos de aplicación de la futura ley poniendo en riesgo su implementación.
Si bien el Gobierno suele seguir la fórmula de la prueba y error, en esta oportunidad el problema es mayor pues no existe Plan B, tal como quedó plasmado en el texto aprobado por los diputados.
Los Senadores del FPV-PJ tienen en sus manos el destino de la reforma política. Una fuente de la Cámara Alta confío a este medio que “ya comenzaron a llegar promesas de obras y fondos para las provincias…en los próximos meses, conoceremos si los senadores optaron por asfalto para sus provincias o por privatizar la democracia en manos de la tecnología”.