Las versiones de acercamiento en Escobar, entre la familia Patti y el PRO de Mauricio Macri, comenzaron, hace exactamente un mes, cuando uno de los 4 hijos del ex intendente, Maximiliano Patti, lanzó su campaña, en la red social Facebook, para postularse como precandidato a la Jefatura Comunal del distrito.

Como fue informado en ese momento por la Agencia Nacional de Noticias Télam y replicado en medios digitales provinciales, la intención del hijo de Luis Patti era, “de no conseguir la boleta amarilla, conformar una agrupación vecinal o conseguir el sello de algún partido remoto para poder incursionar en las primarias de agosto”.

En su momento esa posibilidad fue descartada por dirigentes del PRO, que promueven, en Escobar, la precandidatura de Miguel Jobe, quien competiría en la interna local con el ex massista Leandro Costa.

Pero fue la confirmación, por parte de Ignacio Patti, otro hijo del ex intendente, de una carta enviada por Luis Abelardo Patti al mismísimo Mauricio Macri, donde le manifiesta su apoyo a la candidatura presidencial del Jefe de Gobierno y le pondría a disposición a sus hijos, Maximiliano y Luis para que el PRO pueda gobernar el distrito, lo que volvió a encender las versiones.

Allí, habría sugerido que Maximiliano sería la mejor opción para el PRO en Escobar. Consultado al respecto, Ignacio admitió lo de la misiva, pero no el contenido.

“Le mandó una carta, pero él no quiere que hagamos política porque lo comprometemos, o lo empeora en represalia a él. Le mandó una carta de algo personal pero no lo sé, nosotros estamos hablando sin involucrarlo a él, es de conocimiento que el kirchnerismo quiere revancha contra él a cualquier costo, la idea es no perjudicarlo más”, amplió Ignacio Patti en declaraciones radiales.

Una de las versiones es que sería el ex massista Leandro Costa, cercano a Jesús Cariglino, quien contaría posibilidades ciertas de pelear la Intendencia tras las primarias de agosto, el que estaría llevando de primer concejal a "Luisito" Patti (el otro hijo de Luis) en su lista. Esa versión fue rechazada también por los integrantes del PRO.

Además, la relación actual de Cariglino con Macri no es la mejor, ya que el malvinense manifestó su profundo enojo con Macri cuando decidió que Ritondo fuera vice de Vidal, en la Provincia de Buenos Aires.

Ahora, que el clan familiar del ex intedente de Escobar tiene ascendente en parte del electorado local es tan cierto como que el PRO no puede hacer acuerdos en Provincia de Buenos Aires a cualquier costo. Y esto pensando, no tanto en las afinidades ideológicas, sino en la imagen que representa Patti para las aspiraciones presidenciales de Mauricio Macri.

Luis Abelardo Patti, hijo, fue funcionario del ex policía bonaerense en el área de Acción Social y Turismo, y luego concejal de Escobar. "Luisito" fue también candidato a intendente de Pilar por el Paufe, y concejal de ese distrito. Finalmente se retiró de la política, pero ahora quiere volver a discutir la ciudad en donde vive.

Maximiliano, otro hijo del ex intendente, hizo su primera incursión fuerte cuando se candidateó en 2003 a la intendencia de San Isidro, también por el Paufe. Ahora busca ser candidato por el PRO en Escobar, pero desde el partido amarillo ya avisaron que eso no prosperará.

Luis Abelardo Patti cumple condena a prisión perpetua en el penal de Marcos Paz, (por el secuestro y asesinato del diputado nacional Diego Muñiz Barreto y del militante Gastón Gonçalvez).

Pero en el día de ayer volvió a abrirse otro proceso judicial en su contra por el asesinato de los militantes peronistas, Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, en 1983, cuando se encontraba al mando de la Unidad Regional Tigre.

Por lo que parece imposible que alguna vez el Jefe de Gobierno porteño pueda darle, al menos personalmente, al represor, el agradecimiento por el apoyo brindado.

El ex subcomisario bonaerense Luis Abelardo Patti, quien actualmente se encuentra cumpliendo condena a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, ingresó en un nuevo proceso judicial por el secuestro, torturas y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi.

Además de Patti, hay otros once imputados, entre los que se destaca el ex dictador Reynaldo Bignone. El debate estará encabezado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Rosario y está previsto que declaren alrededor de 100 testigos.

Cambiaso y Pereyra Rossi fueron muertos en el último tramo de la dictadura,  en mayo de 1983. El tribunal estará integrado por los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani. Juan Andrés Cabrera, Pascual Oscar Guerrieri, Ariel Antonio López, Carlos Alberto Lucena, Luis Américo Muñoz, Walter Dionisio Salvador Pagano, Ariel Zenón Porra, Rodolfo Jorge Rodríguez, Carlos Antonio Sfulcini, Juan Amadeo Spataro son los otros  diez que están imputados en el proceso además de Patti y Bignone.

El 17 de mayo de 1983, el Ministerio del Interior de la Nación y la Jefatura de la Policía de la Provincia de Buenos Aires informaron que Cambiaso y Pereyra Rossi habían sido “abatidos en un enfrentamiento” con una patrulla del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional de Tigre, al mando de Luis Patti, en la zona de Lima, partido de Zárate.

Los suboficiales Rodolfo Diéguez y Juan Amadeo Spataro acompañaban a Patti en la partida. La versión no cuadraba con los testigos que, tres días antes, a plena luz del día, habían visto a un grupo de tareas arrancándolos del bar Mágnun en la esquina de Córdoba y Ovidio Lagos, en Rosario.

Como si algo más faltaba para demostrar que Cambiaso y Pereyra Rossi habían sido secuestrados y torturados por la dictadura, la autopsia y los peritajes demostraron que ambos tenían golpes en el cuerpo y la piel quemada por las largas sesiones de picana. En el antebrazo izquierdo de Pereyra Rossi también se encontraron restos de pólvora que inferían un disparo a quemarropa.

Tanto Patti (60), Spataro (56) y Diéguez –fallecido– están sindicados como los autores materiales de la balacera. El ex coronel del Ejército y segundo jefe del DI, Muñoz (75) está señalado como  “partícipe necesario de la privación ilegítima de la libertad, torturas y posterior homicidio”.  Mientras que Guerrieri –ex coronel y ex jefe del DI, de 78 años– y Cabrera (63), Sfulcini (65), Pagano (67), Porra (57) y López (65), todos personal civil de inteligencia llegan al debate acusados de ser “coautores penalmente responsables de los delitos de la privación ilegítima de la libertad y torturas” de las víctimas, “y participes necesarios de sus homicidios”.

El proceso inició ayer miércoles y, por la contundencia de las pruebas presentadas, parece ser que el ex intendente de Escobar acumulará una sentencia más en su prontuario como represor.

El segundo de los cuatro hijos de Luis Abelardo Patti, ex subcomisario y ex intendente de Escobar, Maximiliano Patti, anunció en las últimas horas que competiría por la intendencia de Escobar.

La idea de Maximiliano es participar en las elecciones PASO como precandidato del macrismo, por lo que viene manteniendo reuniones con dirigentes cercanos al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri.

Según informó el diario El Día de Escobar, que el hijo del ex represor “de no conseguir la boleta amarilla, el plan B consistiría en conformar una agrupación vecinal o conseguir el sello de algún partido remoto para poder incursionar en las primarias de agosto”.

Con el eslogan, “Para que Escobar vuelva a ser Escobar”, Patti lanzó su campaña desde la red social Faceboook.

Para el diario El Día, “el lanzamiento del hijo del ex policía resulta una verdadera sorpresa, ya que desde que Luis Patti fue condenado a prisión perpetua por su participación en crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar, su familia se había mantenido al margen de la actividad política”.

Por último, el periódico recuerda la trayectoria política de Maximiliano Patti, al señalar que “se reducen a una candidatura a concejal en el municipio de San Isidro y un controvertido paso por la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Escobar en 2008, cuando su padre ya estaba en prisión”.