Multitudinario acto a 40 años del golpe cívico-militar
Cientos de miles de personas se movilizaron hoy frente a la Casa Rosada para recordar los 40 años del golpe de Estado que dio inicio a la dictadura más sangrienta de la historia argentina y repudiar las políticas económicas y sociales del presidente Mauricio Macri.
“Vamos a volver” y “Macri, basura, vos sos la dictadura”, fueron los cánticos más repetidos durante el acto que se desarrolló frente a la sede del Ejecutivo, donde confluyeron numerosas organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles.
Desde un escenario armado en la plaza las Madres, Abuelas, HIJOS y ex detenidos-desaparecidos leyeron un documento conjunto en el que rechazaron la visita del presidente estadounidense Barack Obama y “la exclusión planificada” de Macri.
“En estos primeros 100 días del nuevo gobierno, nuestra democracia retrocedió demasiado. Con decretos de necesidad y urgencia, se violentaron leyes como la de Servicios de Comunicación Audiovisual, e instituciones como el Congreso de la Nación, cuando se intentó imponer a dos jueces de la Corte. La necesidad y urgencia que los corría era la desarmar el país que teníamos, integrado a la Patria Grande, con un Estado para el pueblo. En pocos días, lo cambiaron por un país entregado a las corporaciones y con un Estado a espaldas al pueblo”, subrayaron.
También condenaron las políticas neoliberales que se aplica con “un protocolo de represión para que el miedo interfiera en la protesta social y el reclamo por trabajo, educación, salud y vivienda sea demonizado”.
“Los miles de despidos, la persecución a la militancia, los planes sociales desarmados, las leyes en contra del pueblo y la represión son algunos de los hechos que nos convocan en esta plaza a defender la democracia”, afirmaron en medio de los aplausos que emitían los allí presentes y agregaron que “el macrismo es el gobierno de la exclusión planificada, de los derechos para pocos”.
En otro tramo de su discurso, los organismos reclamaron la continuidad de las políticas de Estado de Memoria, Verdad y Justicia, al tiempo que denunciaron que "la participación civil en los delitos de lesa humanidad todavía tiene impunidad”.
En este sentido, hubo críticas para la corporación judicial, que “sigue defendiendo a sus socios”; los cómplices económicos; y los medios que se beneficiaron del terrorismo de Estado.
“El ‘no te metás’ era la línea editorial de los medios como Clarín y La Nación. Colmaron las hojas de sus diarios mintiendo sobre el terrorismo de Estado, acusando a los militantes de asesinos y mostrando como enfrentamientos los crímenes de lesa humanidad, con los argumentos de la teoría de los dos demonios. Cuarenta años después, beneficiados por la impunidad, esos medios siguen mintiendo”, afirmaron.
Además, hubo un párrafo dedicado a exigir la renuncia del ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, quien dudó acerca de lcantidad de desaparecidos que dejó la última dictadura militar número y sostuvo que esa cifra (30.000 desparecidos) se había arreglado en una mesa chica para cobrar subsidios.
“No vamos a permitir que nadie, y menos un funcionario, niegue esta ausencia forzada que son los 30 mil”, sostuvieron desde el escenario y consideraron que “tan grave como sus dichos es que el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, lo mantenga en funciones”.
Además, reivindicaron al ex presidente Néstor Kirchner, quien le sacó “las vallas a la historia para incluir en políticas de Estado la lucha del pueblo por la Memoria, la Verdad y la Justicia”, y también a Cristina Fernández por darle continuidad a esa decisión durante su dos gobiernos.
Asimismo, defendieron a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, denunciando que dicha funcionaria es una víctima de las operaciones del macrismo para apartarla de su cargo.
Hacia el final, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, le reclamó a Obama que cumpla con su anuncio de desclasificar archivos de la dictadura y que extradite al genocida Norberto Bravo (uno de los responsables de la Masacre de Trelew) que se encuentra radicado en esa nación .
“Esperamos poder acceder a toda la información que tiene Estados Unidos, que fue partícipe de los delitos de lesa humanidad que se cometieron durante las dictaduras de la región con el Plan Cóndor”, dijo Carlotto y añadió que ese país “debe dejar de violar los derechos humanos, tanto en su territorio como en la cárcel de Guantánamo y en otros lugares del mundo”.
En su intervención, coincidió en que “el cambio de gobierno está significando a diario la vulneración de derechos: miles de despedidos, criminalización de la protesta, profundización de prácticas de violencia institucional y persecución ideológica, con el extremo de tener hoy una presa política. Hoy decimos: libertad ya a Milagro Sala”.
Por último, recordó que “en septiembre se cumplirán 10 años de la desaparición forzada de Jorge Julio López. Queremos saber qué pasó con él y que haya juicio y castigo a los culpables”.
Durante el acto, se condenaron además los intentos desestabilizadores sobre las democracias latinoamericanas y denunciaron: “Van por Maduro en Venezuela, por Evo en Bolivia, por Dilma y Lula en Brasil; las corporaciones no tienen fronteras, van por nuestra libertad y nuestros derechos”, indicó Taty Almeyda, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y criticó el acuerdo de Macri con los fondos buitre.
Al finalizar esa marcha, llegaba a la Plaza de Mayo la columna integrada por las organizaciones que se nuclean en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, bajo la consigna "No al ajuste, el saqueo y la represión. Treinta mil compañeros detenidos desaparecidos ¡Presentes!".