Se confirmó el reemplazo de Marcela Losardo en el Ministerio de Justicia. Soria es diputado nacional por la provincia de Río Negro.

El presidente de la Cámara Federal de Casación Penal afirmó días atrás que mantiene una “relación social” con Mauricio Macri de hace años y que tuvo diálogos con el ex presidente sobre variados temas judiciales pero no sobre fallos puntuales.

En Villa Regino el kirchnerismo ganó la intendencia de esa plaza rionegrina por más de ocho puntos. El candidato de Cambiemos quedó tercero y demasiado lejos. CFK celebró los resultados.

En Villa Regino, Río Negro, se celebraron este domingo las elecciones para intendente de esa localidad. Carlos Vazzana del Frente Para la Victoria (FPV), resultó ganador de los sufragios al cosechar con el 37 por ciento de los votos, seguido por la candidata de Juntos Somos Río Negro, Marcela Ávila, que sacó el 29%;  y relegado, en un tercer lugar se ubicó el postulante de Cambiemos, Carlos Rodríguez con el 24%.

Los comicios para intendente debieron realizarse para completar el mandato del anterior jefe comunal (Daniel Fioretti, de Juntos Somos Río negro), quien debió renunciar en medio de graves irregularidades, indicó el sitio InfoNews.

El presidente del PJ provincial, Martín Soria, quien apunta a la gobernación en 2019, festejó en Villa Regina el triunfo de Vazzana. “Es un gran triunfo”, señaló. Soria aprovechó para criticar al gobierno nacional y al gobernador Alberto Weretilneck.

También la ex presidenta Cristina Kirchner celebró los resultados. "Felicitaciones a Carlos Vazzana, intendente electo de Villa Regina, al compañero Martín Soria y a toda la militancia de Río Negro por la excelente elección que hicieron hoy", expresó la ex mandataria y actual senadora.

Con un timming sorprendente, a momentos de que trasciendan las nuevas escuchas ilegales en las que supuestamente CFK se refiere a una cumbre del PJ, Sergio Massa se mostró con el intendente de General Roca y titular del Partido Justicialista de Río Negro, Martín Soria. Busca romper y llevarse una porción del peronismo.

Escuchas y declaraciones. Se trata de un combo que no parece casual. Es que horas después de que trascendieran, en medios vinculados al oficialismo, nuevas supuestas escuchas ilegales de conversaciones entre CFK y Oscar Parrilli, Sergio Massa hace una jugada de ajedrez para romper la unidad que se cocina en el PJ.

La supuesta conversación, señalada como editados desde el entorno de CFK, forma parte de las escuchas ordenadas en 2015 por el juez federal Ariel Lijo en el marco de la investigación de una denuncia por el supuesto encubrimiento del empresario Ibar Pérez Corradi, sindicado como partícipe del triple crimen de General Rodríguez, por parte de la AFI cuando estaba bajo las ordenes de Parrilli.

Además, en otra de las conversaciones, la exmandataria se refiere al jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Pichetto, como un "traidor hijo de puta" y fustiga al Partido Justicialista en general.

Sobre esa supuesta descalificación el diputado nacional por el Frente Renovador se montó en su nada casual desembarco en Río Negro.

Allí el ex intendente de Tigre visitó General Roca, donde fue recibido por el intendente local Martín Soria y participó en el último día de la Fiesta Nacional de la Manzana, evento que el municipio organiza cada año y que reúne a todos los actores de la frutihorticultura, productores, trabajadores y residentes.

"Voy a trabajar para suturar las heridas que al peronismo, y a todos los argentinos, les generó la corrupción", precisó el líder del Frente Renovador, dando trascendencia a las escuchas y utilizándolas para desarrollar su plan de partir el PJ para debilitarlo,

La visita de Massa a Soria habría sido acordada con Pichetto, que mandó a su gente al acto. Se sabe que el jefe del bloque de senadores peronistas trabaja para la candidatura presidencial del tigrense y busca obturar la unidad que se cocina en el peronista, donde las encuestas tienen a CFK cada vez con mejores perspectivas para ser candidata.

La ruptura del peronismo sería funcional no sólo a Massa, sino también a Cambiemos que teme encaminarse hacia una derrota segura en caso de que la unidad se consolide.