El diputado nacional, Miguel Bazze, (UCR-Cambiemos) mostró su "preocupación" por la marcha del plan económico y pidió al gobierno nacional medidas para "controlar la inflación" sin "enfriar más la economía" porque "hay un sector muy importante de la sociedad que está al limite del esfuerzo".

"La inflación, la pobreza y el trabajo son los temas que más nos preocupan a los radicales e imagino que también al Poder Ejecutivo", dijo Bazze en diálogo con Télam y reclamó a la administración de Mauricio Macri trabajar "muy decididamente" en "mejorar la situación de los asalariados".

En ese sentido, el diputado nacional consideró que el "esfuerzo debe ser equitativo" y evaluó la necesidad de que el Ejecutivo convoque de "manera urgente a empresarios y a gremios al Consejo Económico y Social".

"Hay que pedirle a los algunos formadores de precios que acompañen este proceso porque, la verdad, es que hasta acá el esfuerzo importante lo vienen haciendo los asalariados", apuntó el legislador radical, para quien la modificación al impuesto a las Ganancias y la intención del gobierno de disminuir el IVA a productos de la canasta básica de alimentos, "son aportes pero no resuelven la situación de las mayorías".

Bazze sostuvo además que el gobierno de Cambiemos -del que la UCR forma parte- debe tomar las medidas necesarias para "controlar la inflación, sin enfriar más la economía" y cuestionó al sector agroexportador por no cumplir con la promesa hecha al ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, de liquidar 400 millones de dólares por día, ante una economía "escasa" de la divisa norteamericana.

"Los exportadores deben liquidar lo que prometieron liquidar. El gobierno apenas asumido los benefició con medidas, como el aumentó del dólar, la quita o disminución de retenciones y con la liberalización de los cupos de exportación, entonces, tienen que comprender que agravar la situación es malo para ellos también".

Asimismo confió en que el arreglo con los Fondos Buitre permitirá el acceso al crédito internacional.

"La preocupación de la UCR está centrada en la inflación y en la pobreza", insistió el secretario parlamentario del bloque de diputados radicales, quien pese a considerar "inevitables" las medidas de ajuste tomadas por el Ejecutivo, desde su asunción, el 10 de diciembre pasado, consideró: "A partir de ahora debemos empezar a resolver las cuestiones que están vinculadas con la situación de las Pymes, de los asalariados, de los pobres porque sabemos que hay un sector muy importante de la sociedad que está al limite del esfuerzo".

"Pretendemos que rápidamente se tomen medidas que mejoren la situación de esos sectores; sabemos que estas cuestiones no se resuelven de un día para el otro; pero hay que empezar a transitar ese camino", completó.

Por último, Bazze pidió al Ejecutivo ser "prudente" de ahora en más con la reducción del personal del Estado y los "incrementos de tarifas" en los servicios públicos para que "no se agrave la situación social" y "avanzar rápidamente" en medidas como el "impuesto al juego y la renta financiera" porque "no hay nada que justifique que esos sectores no compartan el esfuerzo que hacen la mayoría de los argentinos".

"Nos sentimos con una gran responsabilidad de lo que pasa en el Gobierno, independientemente de los espacios políticos que ocupemos", manifestó el diputado Miguel Bazze en declaraciones publicadas esta mañana por un matutino porteño.

Sin embargo, indicó que la mayor preocupación del radicalismo "es que el gobierno pueda mostrar resultados a la sociedad".

El legislador bonaerense resaltó el aporte de funcionarios que el radicalismo realiza en todo el país "porque tenemos gente con mucha solvencia podríamos estar con una mayor presencia".

"Pero no nos equivocamos, nuestra mayor preocupación es que el gobierno pueda mostrar resultados a la sociedad. Sería bajarle mucho la calidad al partido si se pretendiera convertirlo en una agencia de colocaciones", indicó.

"La prioridad del gobierno debe ser dar una respuesta urgente a los sectores de medios y bajos ingresos", agregó.

La oposición plantó bandera: el Congreso ya no será una “escribanía”, sino que dependerá de la negociación política. Como consecuencia de los resultados de las elecciones, después del 10 de diciembre el kirchnerismo ya no tendrá el quórum propio para sesionar en la Cámara de Diputados y aparecerá en juego el bloque de Cambiemos, que en la actualidad está dividido entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.

Esta situación permite establecer un paralelismo con los tiempos del Grupo A, conjunto que durante 2010 se opuso a gran parte de las políticas impulsadas desde el oficialismo.

En cuanto a los resultados en la provincia de Buenos Aires, de la mano del candidato presidencial Daniel Scioli el Frente para la Victoria obtuvo 14 bancas, seguido de cerca por Cambiemos, que logró 12 bancas gracias a la elección de Mauricio Macri y María Eugenía Vidal.

FpV

El Frente para la Victoria bonaerense jugará en Diputados con figuras de renombre dentro del oficialismo. El secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, que encabezó la lista de candidatos, suena fuerte en una eventual presidencia de la Cámara, si el balotaje es para DOS.

En tanto, la vicepresidencia de Diputados podría quedar en manos de la actual ministra de gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, una de las mujeres más cercanas al gobernador.

De los 14 diputados del FpV electos por Buenos Aires, sólo dos de ellos responden al núcleo duro del sciolismo: Álvarez Rodríguez y Diego Bossio. El resto viene del ala de La Cámpora o son nombres de confianza de la presidenta Cristina Fernández.

Tercero en la lista, el tandilense Bossio fue anunciado como posible ministro de Infraestructura de Scioli. El balotaje dirá si asume su banca de diputado o forma parte del Ejecutivo. En ese caso, reemplazará a Julio De Vido, ministro de Planificación que en diciembre se mudará al Congreso. Otro ministeriable que llegará a Diputados es Carlos Castagneto, segundo de Alicia Kirchner en el ministerio de Desarrollo Social.

También están los dirigentes que darán el salto desde la Legislatura provincial. Es el caso de Fernanda Raverta, diputada provincial en representación de la quinta sección electoral. En la Cámara baja bonaerense preside la Comisión de Derechos Humanos y durante 2010 tuvo a su cargo la oficina de ANSES Puerto Mar del Plata, denominada “Néstor Carlos Kirchner”.

Como anticipó PRIMEREANDO, el salto más considerable entre los dirigentes camporistas será el de Rodolfo Tailhade, quien pasará del Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas a la Cámara de Diputados nacional. Además será el primer diputado nacional que ese distrito del Conurbano lleve al Congreso Nacional. Antes “Rodo”, como es conocido entre los militantes, fue titular de la Inspección General de Justicia.

Otro camporista, Rodrigo Rodríguez también ocupará un escaño en la Cámara de Diputados. Cercano al “Cuervo” Larroque desde que estudiaban en el Colegio Nacional de Buenos Aires, “Rodra” estuvo a cargo de la Subsecretaría de Comunicación Pública y actualmente es secretario de Organización y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social, cartera que conduce Alicia Kirchner.

Asimismo, Luana Volnovich tendrá una banca: hoy en día es responsable a nivel nacional del Plan Fines, destinado a que los estudiantes finalicen el primario y el secundario.

Cambiemos

En cuanto a Cambiemos, hay algunos nombres menos conocidos. El caso más paradigmático lo constituye Silvia Lospenatto, que encabezó la lista de diputados bonaerenses después de la sonora renuncia de Fernando Niembro. De bajísimo perfil, Lospenatto es subsecretaria de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, cargo que ocupa desde este año.

Pero no siempre trabajó con Mauricio Macri. Hasta el 2008 fue parte de la gestión de Scioli en la subsecretaría de promoción de Inversiones y Cooperación Internacional, cartera que comandaba el exduhaldista, Alfredo Atanasof.

Emilio Monzó, el segundo de la nómina de Cambiemos y ministro de Gobierno de CABA, también jugará en el Palacio Legislativo. Monzó también tuvo una breve participación en la gestión de Scioli. Fue ministro de Agricultura de la provincia en los tiempos de la resolución 125. A principios de 2011, el actual jefe de campaña del PRO se sumó al equipo de Macri, que había roto su alianza con Francisco de Narváez.

Miguel Bazze, tercero en la lista de Cambiemos y actual vice del bloque de la UCR, renovará su banca luego del acuerdo del partido centenario con el PRO y la Coalición Cívica. Autodenominado “alfonsinista” conoce el ajedrez parlamentario, a diferencia de sus compañeros de lista provenientes del gobierno de CABA.

Otra de las diputadas electas por Cambiemos es Samanta Acerenza, una joven politóloga que dirige el área de Atención Inmediata del Ministerio de Desarrollo Social de CABA. Asimismo, hará su regreso al Congreso un férreo opositor al kirchnerismo y mentor del Grupo A en Diputados: Eduardo Amadeo, que viene del desaparecido “peronismo disidente” o “peronismo federal”.

La sorpresa: un ex intendente que respondía a Margarita Stolbizer llegará a una banca de Cambiemos en diciembre. Se trata de Sergio Buil, jefe comunal de Rivadavia. "Va a terminar siendo testimonial del PRO en vez de quedarse en un espacio defendiendo las convicciones", le disparó Stolbizer cuando pegó el cambiazo.

UNA

El armado del massismo, bajo el nombre Una Nueva Alternativa, ganó ocho lugares en la Cámara baja. Su juego político dependerá de los resultados y la estrategia posterior al balotaje. Entre ellos renuevan mandato Facundo Moyano, Graciela Camaño y Alberto Roberti.

En tanto, el Frente Renovador llevará al Congreso a un grupo de jefes comunales bonaerenses: el intendente de Mercedes, Carlos Selva; la intendenta de General Lavalle, Marcela Passo; y el intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilacqua. También asumirá su escaño el diputado provincial y armador territorial, Raúl Pérez.

La perlita: Cecilia Moreau. Hija del histórico dirigente radical, ahora cercano al kirchnerismo, será parte del massismo en la Cámara baja. Al igual que Bazze, también se considera “alfonsinista”.

FIT y Progresistas

En cuanto a la izquierda, Néstor Pitrola se candidateó a la gobernación bonaerense y, a la vez, encabezó la lista de diputados del FIT. Aunque perdió la carrera por el sillón de Dardo Rocha, volverá a ocupar un escaño en diputados luego de la buena performance de Nicolás Del Caño. Con su reingreso, el bloque del Frente de Izquierda alcanza cuatro lugares en Diputados.

En cambio, el bloque de Margarita Stolbizer quedó herido de gravedad, ya que no pudo renovar la banca de Omar Duclós y continúa sufriendo el exilio de dirigentes hacia otras fuerzas, como el reciente caso de Gerardo Milman.

"Seguramente Alfonsín con el PRO hubiera tenido diferencias con algunas cuestiones económicas y coincidencias en otros temas", manifestó, Miguel Bazzé, dirigente radical en declaraciones en FM Delta.

Asimismo, se mostró esperanzado en llegar a un "punto de integración" entre la UCR y el PRO en la designación de cargos de la provincia de Buenos Aires donde fue electa como gobernadora María Eugenia Vidal.

No obstante, sostuvo que "en ningún momento tomamos la decisión de acompañar a los candidatos del PRO en función de estas cuestiones" e indicó que el objetivo fue "más que nada generar un cambio".

Sobre el radical Daniel Salvador, vice de Vidal, sostuvo que "estaba en el búnker, medio se escondió para no tener que bailar, pero también estaba Ricardo Alfonsín y Oscar Aguad", remarcó al ser consultado sobre la participación de esos dirigentes en el armado de la alianza opositora.

Bazze es dirigente de la corriente Morena que lidera Ricardo Alfonsín, y presidió el Comité Radical bonaerense.

En una muestra de apoyo, el titular de la UCR bonaerense, y diputado nacional, Ricardo Alfonsín, visitará La Plata junto a Sergio Panella, hoy por la tarde.

En la visita estarán también los concejales radicales platenses, Fernando Gando y Juan José Cardozo, el diputado provincial Diego Rovella, el diputado nacional Miguel Bazze, presidentes de Comités, delegados a la Junta Central partidaria, referentes de la Juventud Radical y la Franja Morada, entre otros.

Si bien no había una confirmación de la hora en la que arribará el legislador nacional, la misma podría ser alrededor de las 17 para encabezar una serie de recorridas por calles céntricas.

Será la última actividad de campaña fuerte y de peso del precandidato con vistas a las primarias que se realizarán este domingo.

Lo que sobran son dudas. Por ello el radicalismo definirá en los próximos días si pondrá el compañero de fórmula a la precandidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal (PRO), o competirá con postulante propio en las PASO de agosto.

Paralelamente, radicales y macristas vienen diagramando el armado en el principal distrito electoral del país, mientras operadores de la fuerza de Mauricio Macri tantean a algunos intendentes que abandonaron las filas del Frente Renovador, como el de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.

El operador macrista Emilio Monzó y los radicales Miguel Bazze y Federico Storani comenzarán en los próximos días a determinar en qué distritos de la provincia irán con listas unificadas y en cuáles competirán.

Hasta el momento, lo único claro es que habrá listas únicas en las categorías de diputados nacionales y provinciales mientras la UCR aún debe optar entre poner el compañero de fórmula de Vidal o competir con candidato propio a suceder a Daniel Scioli en la Gobernación.

En esa decisión "gravitará" la evolución que muestre la precandidata del PRO en las encuestas, señalaron a Télam fuentes del Comité de la UCR bonaerense.

Es que la intención de voto de Vidal no está teniendo el repunte que se esperaba, pese a estar recorriendo junto a Macri la provincia, algo que empieza a "inquietar" en las filas radicales.

Con los números en la mano y con el objetivo de "potenciar" la interna UCR-PRO-Coalición Cívica-ARI algunos dirigentes piensan en la posibilidad de poner en la cancha al diputado nacional Ricardo Alfonsín, aunque el hijo del ex presidente por el momento "no evalúa" ocupar ese rol, dijeron desde su entorno.

Con todo, ya se barajan nombres para acompañar a la actual vice jefa del Gobierno, entre ellos, figuran el del intendente de Tandil, Miguel Lunghi; el de Chascomús, Juan Gobbi y su par de Saladillo, Carlos Gorosito, entre otros.

En ese contexto, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse evalúa de qué manera competirá por la gobernación tras el rechazo de los radicales a llevarlo en su boleta y la negativa de Vidal de incluirlo en la interna.

En declaraciones recientes, Ricardo Alfonsín rechazó categóricamente la posibilidad de que Posse sea ungido como el precandidato a gobernador del radicalismo porque "él no es radical".

El acuerdo entre Ernesto Sanz y Mauricio Macri, ratificado por la convención radical sigue haciendo ruido en la Provincia de Buenos Aires. Con definiciones para arriba, todavía reinan las dudas sobre lo que pueda pasar abajo.

En el día de ayer, el titular de la UCR bonaerense, Ricardo Alfonsín, se reunió en la localidad de Ayacucho con 15 intendentes bonaerenses boinas blancas, para avanzar en la estrategia hacia las primarias de agosto.

En ese sentido, los radicales "consolidaron la alternativa de la presentación de listas legislativas y ejecutivas independientes del PRO y coincidieron en la necesidad de tener un precandidato de la UCR para gobernador".

Frente a las negativas del PRO de incorporarlos en sus nóminas o colgados de María Eugenia Vidal. las alternativas que le quedan a los alfonsinistas no son muchas.

Aunque el hijo de Alfonsín designó a Miguel Bazze y a Federico Storani como los encargados de las negociaciones con el PRO hacia los comicios provinciales, todo indica que la única chance el tener un recorrido autónomo.

En ese contexto, los intendentes rechazan la posibilidad de que sea Gustavo Posse, el jefe comunal de San Isidro, quien los represente como candidato a gobernador, pero por ahora no cuentan con una alternativa superadora.

Por lo tanto con el PRO clausurando la chance de colgarse de Vidal, con un candidato que no los convence y sin una opción superadora, el futuro de la UCR se torna indescifrable.

El sector más díscolo de los radicales, encabezados por el ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos y diputado nacional Ricardo Alfonsín, quedó luego de la convención nacional del último sábado en una clara desventaja frente al ala que lidera Ernesto Sanz. Sin embargo, buscan recuperar terreno en la convención provincial a desarrollarse el 11 de abril.

No obstante el radicalismo rebelde reconozca que no “hay vuelta atrás” respecto del resultado de la votación de Gualeguaychú y la alianza con Mauricio Macri a nivel nacional, se resiste pese a las presiones a dar de baja a su postulante a gobernador de Buenos Aires, el diputado nacional Miguel Bazze.

Es que en terreno bonaerense, el acuerdo entre el PRO y Ernesto Sanz se traduce en la postulación para ese puesto del intendente de San Isidro Gustavo Posse, que se posicionó como el candidato natural del mendocino para competir en la interna de agosto frente a María Eugenia Vidal, la candidata del jefe de gobierno porteño a suceder a Daniel Scioli.

Si bien desde el entorno del sanisidrente salieron a presionar para que el alfonsinista baje su candidatura, hasta el momento eso no sucedió. No obstante ello, Bazze no realizó desde que se definió el acuerdo con el PRO apariciones mediáticas ni en las redes sociales, lo que podría esconder una declinación a competir en la interno con Vidal y Posse dado que ha quedado muy debilitado. Mientras que la renuncia de Julio Cobos a la candidatura a la presidencia de la Nación no sería para el ricardismo de mucha ayuda.

En declaraciones a la prensa, el diputado cobista Héctor “Cachi” Gutiérrez –otro de los anotados que quedó cai sin chances-, aseguró que una declinación de Bazze “sería lo más lógico y lo que podría pasar”, pero todavía no hay una notificación oficial. En consecuencia, “Cachi” le tiró a Sanz la responsabilidad de tener su propio candidato para esa lista. “Seguramente el sector que impuso su voluntad en la convención buscará algún representante”, afirmó.

Para la convención provincial,  el alfonsinismo se encontraría en una mejor posición que sus rivales dado que necesitaría juntar 30 votos, lo cual no sería un inconveniente. De lograrlo tendría junto al cobismo la última palabra. La mayoría de los sectores internos rechaza que Posse sea el representante radical en las PASO dado que le facturan, básicamente, sus constantes salidas e ingresos al centenario partido, por lo que debería buscarse un candidato propio para acompañar a Sanz. Pero hasta el 11 de abril aún falta correr mucha agua bajo el túnel.