Entre las grietas de FAUnen, las ambulancias que regaló el PRO, las ofertas de Massa y el sector que aporta al proyecto nacional del kirchnerismo, el radicalismo provincial corre el riesgo de padecer una diáspora de dirigentes. Es por ello que los referentes provinciales pactaron no anticipar su juego hasta el 7 de marzo, una semana antes de que se produzca la Convención Nacinoal de la UCR.

El cuarto intermedio para la definición local puede traer sus consecuencias, ya que la aguja del reloj marca que el tiempo se acaba. Es que cuando de instalar candidatos se trata, pegar primero puede ser determinante. Sin embargo, la coyuntura puede cambiar en base a los arreglos que se produzcan a nivel nacional.

Este sábado, Mauricio Macri (PRO) y Elisa Carrió (¿todavía UNEN?) anunciaron que competirán como precandidatos presidenciales en las las PASO. Mientras que el Jefe de la Ciudad iría al frente de su fórmula, se especula que Lilita podría ser la Vice de Ernesto Sanz, otro que no da pie con bola dentro del FAUnen.

Entre otras cosas, el flamante acuerdo podría terminar de definir la salida de Gustavo Posse del Frente Renovador. El intendente de San Isidro, un correligionario díscolo que podría volver, tiró dardos contra la candidatura de Sergio Massa y recomendó, en su lugar, al líder del PRO. En el medio también metió foto con Sanz, otro indicio de que algo sucederá.

El gesto que comenzó a blanquear acuerdos por lo bajo con el PRO fue el regalo de las famosas ambulancias usadas que la Ciudad -María Eugenia Vidal, mediante- les entregó a intendentes radicales.

Los jefes comunales Juan Alberto Gobbi (Chascomús), Carlos Gorosito (Saladillo), Pablo Zubiaurre (Ayacucho) y Esteban Hernando (Daireaux), empzaron a sentirse seducidos a apoyar la candidatura de la vicejefa de Porteña como gobernadora bonaerense.

El que ya tiene un acuerdo cerrado es Sergio Panella, de La Plata, quien fue bendecido por Macri para postularse a la intendencia. Corren la misma suerte Mario Espada, exintendente de Tres Lomas, y el nombrado alcalde Esteban Hernando.

Esto prendió la alarma de Ricardo Alfonsín, quien en diciembre decidió poner los pies en el barro y asumió la titularidad del comité bonaerense. El hijo de Raúl sabe que tiene en sus manos la responsabilidad de evitar que el sello histórico que supo fundar Leandro Alem allá por 1891, no se despedace por mil partes.

Por fortuna -o con conocimiento de causa-, los radicales provinciales que todavía aceptan el mandato partidario dijeron que esperarían a marzo para blanquear los armados en los que venían trabajando. La versión periodística más fuerte que circuló con la noticia era que se daría "libertad de acción" a la hora de la conformación de listas locales.

Pero las PASO que proponen Macri y Carrió podría generar el direccionamiento que pretende Alfónsín y evitar así la temida dispersión. Aunque, habrá que ver si Ricardito se anima a dar el paso luego del rotundo fracaso que sufrió cuando jugó con el Colorado De Narváez.

Como fuere, el pacto que propone el expresidente de Boca es un modo camuflado de admitir que al PRO no le da la nafta para soportar una elección nacional. Esto refortifica directamente al partido radical, que viene en declive desde 2001, pero que todavía es la única fuerza política no peronista que hace pie a lo largo y ancho del país.

La cosa no es tan simple porque el acuerdo tampoco conforma a todos. Más allá de la posible salida de Posse del FR, algunos radicales tironean para el lado de Massa. El indentente de Olavarría, José Eseverri, hasta se amistó con De Narváez para fomentar las buenas vibras dentro del FR. En su época de radical-k, el jefe comunal mantuvo una gran pelea con el "Colorado", a quien ahora apoya como precandidato a gobernador.

Al mapa se suma el sector del exsenador Leopoldo Moreau. El histórico dirigente aporta su trabajo para el proyecto nacional de Cristina Fernández a través del . Además, un sector importante de la juventud de la UCR también comparte que esta oposición no es la opción para pensar un nuevo gobierno.

Hace menos de dos años hizo una feroz campaña contra el candidato al que ahora intentará ayudar para que realice su deseo de ser Presidente de la Nación.

“¿A quien le creemos, a quien nos decía que Massa es lo mismo que Cristina (El es Ella) o al que ahora quiere convertir a Massa en Presidente?”, esa parece ser la pregunta que los actuales diputados nacionales de Unión Celeste y Blanca se hacen cada vez que se les consulta sobre el pase de su (ahora ex) jefe político, Francisco De Narváez, al Frente Renovador.

Esa contradicción, que hoy sus ex compañeros de bancada le recriminan, es el porqué del momento que “el colorado” eligió para realizar el anuncio: Primera quincena de enero.

Un momento ideal para que cualquier anuncio tenga una onda expansiva moderada, aprovechando la liviandad y el relax con que, los turistas que circulan por el país, leen las noticias políticas.

Esta vez fue Héctor Gay, quien junto a De Narváez se convirtió en diputado por la Provincia de Buenos Aires, quien criticó a su ex jefe político por sumarse al Frente Renovador.

Gay, quien en la actualidad negocia con el PRO de Mauricio Macri la posibilidad de ir como candidato a la Intendencia de Bahía Blanca, lo acusó de "abandonar" el proyecto y recordó que el ex candidato a Gobernador realizó duros cuestionamientos contra Sergio Massa, en 2014.

"De ninguna manera íbamos a acompañar su pase al massismo. Si el año pasado fuimos muy críticos, diciendo que Massa era más de lo mismo, no podemos ahora sumarnos, con lo cual no nos quedó alternativa" afirmó el legislador.

Y sentenció: "El que abandonó el proyecto y el espacio fue Francisco De Narváez".

Ya sobre el final de 2014, previendo el marco de situación que se avecinaba, los diputados Gay y Santiago Nardelli y la senadora Nidia Moirano habían anticipado que en las elecciones nacionales apoyarían al PRO.

Ante el pase del diputado nacional al massismo, se fortaleció la relación entre los legisladores de Unión Celeste y Blanco y el PRO, que en la provincia de Buenos Aires tiene como precandidata a la Gobernación a María Eugenia Vidal.

“En esta elección la gente elegirá a quienes tienen experiencia en gestiones importantes como la Ciudad y la Provincia, y los demás serán meros espectadores”.

Con esa dureza se refirió el diputado provincial del Frente para la Victoria, Guido Lorenzino, sobre Sergio Massa, cuando fue consultado sobre la interna feroz que sacude, en provincia, al espacio político del Frente Renovador.

Con estas palabras el legislador se metió en la disputa que la semana pasada protagonizó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, con los pares de su espacio, tras mostrarse en fotos con referentes de otras fuerzas nacionales.

Luego de apuntarle con dureza a Sergio Massa, Lorenzino dio por hecha una ruptura de Posse con el massismo: “el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, “está defraudado” del Frente Renovador” y justificó su afirmación diciendo que “por eso piensa en ir con el PRO, porque Mauricio Macri, como Daniel Scioli, tienen una verdadera experiencia en gestión de grandes Ejecutivos, algo que no tiene Massa”.

Y finalizando con los cañones apuntados a su máximo referente, y aún a riesgo de tirarle algunas flores al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, expresó: “Massa no está preparado para gobernar grandes Ejecutivos como lo hacen Daniel Scioli y Mauricio Macri”.

El precandidato a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, por el Frente Renovador, Gustavo Posse se encargó de hacer público un encuentro que mantuvo días atrás con el senador radical Ernesto Sanz.

Esto generó polémicas y desde ambos espacios. Desde el Frente Amplio Unen, el titular de Libres del Sur en Unen, Humberto Tumini alzó la voz para pedir la salida del senador del Frente.

Pero es en el Frente Renovador donde estos gestos se vuelven mas estrepitosos. Los movimientos y las expresiones de Gustavo Posse son cada vez más ruidosas. Tras varias semanas en las que evidenció sus diferencias con el massismo, criticó la incorporación de De Narváez a la pelea interna por la gobernación y se mostró con Macri, ahora se reunión con el ala más proclive de la UCR a realizar un acuerdo con el PRO.

Así lo expresó en la red social Twitter: "Hoy en un encuentro fructífero con @SanzErnesto. Coincidimos en la necesidad de trabajar para unir el arco opositor", publicó en su cuenta de Twitter el precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Según afirma, el intendente de San Isidro intenta proyectar una fuerza que aglutine a todas las fuerzas de la oposición. Así, bajo esa misma idea, una semana atrás, propuso que Sergio Massa sea el número dos en la fórmula presidencial que encabezaría Mauricio Macri.

Sin embargo estos gestos no son bien vistos por ninguna fuerza política cuando no son realizados en el marco de un acuerdo orgánico y consensuado dentro del espacio político de pertenencia.

Por su parte, el mendocino Ernesto Sanz es uno de los que mejor relación mantiene con el jefe de Gobierno porteño, a pesar de que hasta ahora se plegado al dictado del radicalismo, que busca mantener la alianza FaUnen, sin el PRO.

Desde el massismo ya le mostraron a Posse la puerta de salida. La posible incorporación de Martín Insaurralde al Frente Renovador sería el detonante para que finalmente tome una decisión, a pesar de su espíritu integrador. Es que el (aún) kirchnerista mantiene un buen lugar en los sondeos provinciales, y su posible incorporación al massismo opacaría sus aspiraciones puesto que lo empujaría a competir en las elecciones primarias de agosto, la candidatura a Gobernador.

La diputada provincial massista Mónica López denunció que “algunos sectores, vinculados al gobernador y precandidato presidencial Daniel Scioli, presionan mediáticamente al gobierno para suspender y pasar directamente las elecciones presidenciales 2015 para abril o mayo".

La vicepresidente del Bloque de diputados del Frente Renovador entiende que "se vive un momento de extrema debilidad institucional y mucha bronca entre la gente”. Es por ello que opinó que “la solución no es que se vayan antes sino que fortalezcan su credibilidad emitiendo las señales que las instituciones de la República y la opinión pública está reclamando".

Para López esta maniobra sciolista para adelantar los comicios nacionales responde a "dos cuestiones básicas y evidentes: el tiempo corre contra las aspiraciones del gobernador bonaerense que ya corrobora en las primeras encuestas que se le licuan los votos que al menos por ahora están corriéndose a indecisos y al crecimiento de Randazzo, que amenaza incluso su triunfo en la interna del Frente para la Victoria.

Esto sin considerar que las derivaciones de este escándalo lesionarán aun más las intenciones del oficialismo" dijo Mónica López.

Por otra parte, otra de las intenciones del oficialismo provincial, a quienes definió como “especuladores electoralistas”, sería "quitarle tiempo al armado local de los candidatos de la oposición como Macri, Massa y el UNEN, frenando incluso la idea de algunos sectores de avanzar en una gran interna de la oposición", siguió.

Ahora bien, al ser consultada sobre los nombres de quienes promueven esta polémica propuesta, la precandidata decidió no arriesgar más: "basta leer los diarios y ver las repercusiones en redes sociales".