En rechazo del 9% de aumento propuesto para este año, los trabajadores bancarios realizaron un paro nacional. Hace instantes, a través de un comunicado desde La Bancaria informaron que “los niveles de paro de todo el país alcanzan a más del 96%”.

Este viernes los trabajadores bancarios marcharon en el centro porteño y acataron en un 96% el paro nacional convocado tanto para empleados públicos como privados. El motivo de la protesta y la movilización, es el 9% de aumento planteado por los empresarios a los trabajadores: “Cuando los propios relevamientos del Banco Central y de las entidades financieras dan un promedio del 19,4% del índice inflacionario para 2018, e inclusive consultoras vinculadas estrechamente a miembros del gabinete dan cifras para la evolución del Índice de Precios muy superiores”, explicó en un comunicado el gremio La Bancaria que conduce Sergio Palazzo.

Además, el texto apunta contra el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, denunció: “Que está incumpliendo con sus deberes de funcionario público al haber determinado el Ministerio a su cargo la suspensión de las reuniones paritarias, con el fin de imponer el citado porcentaje”. En la misma línea, acusó: “Algunos empresarios del sector han denunciado que de las presiones participa activamente el Vice Jefe de Gabinete Mario Quintana. Ambos se alinean con las posiciones extremas de la banca extranjera”, puntualizó La Bancaria.

Días atrás, mediante un comunicado titulado "No somos tontos", firmado por los secretarios generales y de Prensa del sindicato, Palazzo y Eduardo Berrozpe, respectivamente, el gremio informó: "La diferencia entre el 9 por ciento y las cuotas ofrecidas por las patronales y la hipótesis basada en el REM implica que un trabajador pierda en total 63.070 pesos. No somos tontos y la propuesta es por lo mismo inaceptable", concluyeron los dirigentes.

Ante la propuesta del 9% de aumento planteado por el sector empresarial, el gremio que conduce Sergio Palazzo anunció su rechazo y anunció paro nacional para el 9 de febrero. La medida se repetirá los días 19 y 20.

La conducción nacional de la Asociación Bancaria decidió este jueves convocar a un paro de 24 horas para el día 9 de febrero. Tras un debate en un plenario de secretarios generales  y ante la falta de acuerdo por las negociaciones salariales con los bancos, La Bancaria adelantó que extenderá la medida de fuerza para el 19 y 20 de febrero próximo.

Desde el sector empresario aseguraron que la oferta de incremento salarial propuesta es del 9% en enero, a lo que se sumaría el porcentaje mensual de inflación medida por el Indec a partir de que se supere ese umbral, pero la oferta fue rechazada por los empleados bancarios.

Fuentes de las entidades informaron al medio Infobae que, "una vez que la variación del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor publicado por el Indec correspondiente a 2018 supere el 9% citado, se comenzarán a incrementar los salarios -a partir del mes posterior al momento en que ello ocurra- en forma automática, equiparándolos a la evolución de este índice".

La medida de fuerza de La Bancaria, se suma a la movilización propuesta por Camioneros para el 22 de febrero, que en el día de ayer sumó la adhesión del Consejo Directivo de la CGT.

El gremio La Bancario convocó a un paro de 48 horas en el banco bonaerense para este jueves y viernes, y a otro para los días 8 y 9 de febrero. Rechazan la reforma llevada adelante por el gobierno de María Eugenia Vidal que afectó a los trabajadores y a los jubilados del banco.

"La paciencia tiene un límite y se agotó. El gobierno bonaerense de Vidal, los legisladores oficialistas y un puñado de opositores funcionales a su proyecto arremetieron y cercenaron derechos de trabajadores, jubilados y pensionados del Bapro", aseguró el gremio que conduce Sergio Palazzo en un comunicado.

Los trabajadores siguieron con las críticas: "Erróneamente o de mala fe señalaron que los trabajadores del Bapro tienen un régimen jubilatorio de privilegio y no es así. Simulan desconocer que tiene características especiales y no de privilegio y que se sostiene con aportes de la empresa y con otro mayor a cualquier régimen previsional a partir de activos y pasivos, quienes continúan haciéndolo luego de serlo".

"Si la cantidad de jubilados es mayor a la de aportantes, los únicos responsables son los directorios y gobiernos, que congelaron la planta de personal no obstante la notoria ausencia de dotación, en especial en las sucursales, y también el fraude laboral cometido al tercerizar tareas propias de la institución, incluso con empresas del Bapro. El banco se apropió de recursos extraordinarios que generaba su Caja a través de la colocación de seguros. Nunca la indemnizó y tampoco la retribuyó por la rentabilidad que generó la compañía de seguros de la entidad financiera", señaló el extenso documento de La Bancaria.

Para el gremio, la ley sancionada "es injusta, inconstitucional y contradictoria e impuso obligaciones por encima de la perversa norma previsional nacional", ya que "no garantiza siquiera la movilidad que la propia ley indica; acrecienta la edad de las trabajadoras en relación con cualquier régimen; determina 35 años de aportes; permite la rebaja del haber jubilatorio en hasta dos puntos cuando lo disponga el funcionario de turno; prohíbe que alguien perciba la jubilación y pensión del cónyuge fallecido y quita el subsidio por enfermedad", concluyeron.

Además, el sindicato volvió a afirmar que es "una provocación" la propuesta de los bancos de incrementar salarios en 2018 por el 9%. "Lo rechazamos de plano", afirmaron.

La medida de fuerza será de 48 horas, el 1 y 2 de febrero próximos, mientras que el 8 y 9 que viene se repetirá. Desde La Bancaria indicaron que el cese de las actividades laborales fueron adoptadas en rechazo al cambio en las jubilaciones en la entidad que impulsó la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.

La Asociación Bancaría  anunció dos medidas de fuerza. Un primer paro de 48 horas que se realizará este jueves y este viernes; al tiempo que una medida similar que se llevará a cabo una semana más tarde, el jueves 7 y el viernes 8 de febrero.

Las medidas se realizarán sin asistencia a los lugares de trabajo y con quite de colaboración en todos los servicios y guardias.

Las medidas fueron adoptadas en rechazo a la reforma previsional que impulsó la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y que afecta de manera directa a los trabajadores del Banco Provincia.

"Las seccionales fueron facultadas para modificar esa característica de ser necesario a fin de implementar otras tareas gremiales adicionales", puntualizó un documento elaborado por La Bancaria.

Además aseguran: "La paciencia tiene un límite y se agotó, el gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal, los legisladores oficialistas y un puñado de opositores funcionales a su proyecto arremetieron y cercenaron derechos de trabajadores, jubilados y pensionados del Bapro".

"Erróneamente o de mala fe señalaron que los trabajadores del Bapro tienen un régimen jubilatorio de privilegio y no es así. Simulan desconocer que tiene características especiales y no de privilegio y que se sostiene con aportes de la empresa y con otro mayor a cualquier régimen previsional a partir de activos y pasivos, quienes continúan haciéndolo luego de serlo. También con aportes extraordinarios del personal cada vez que hay un acuerdo salarial, un ascenso o al ingresar a la entidad, contribuyendo con su primer salario completo", puntualizó el documento de La Bancaria firmado por su secretario nacional, Sergio Palazzo.

"Si la cantidad de jubilados es mayor a la de aportantes, los únicos responsables son los directorios y gobiernos, que congelaron la planta de personal no obstante la notoria ausencia de dotación, en especial en las sucursales, y también el fraude laboral cometido al tercerizar tareas propias de la institución, incluso con empresas del Bapro. El banco se apropió de recursos extraordinarios que generaba su Caja a través de la colocación de seguros. Nunca la indemnizó y tampoco la retribuyó por la rentabilidad que generó la compañía de seguros de la entidad financiera", continuó La Bancaria.

La polémica ley 15.008 establece modificaciones en el régimen jubilatorio de los empleados bancarios.

Después de las elecciones del año pasado, el Gobierno de Cambiemos quiso avanzar con dos reformas que entendía como clave: la previsional y la laboral. La primera salió en medio de dos brutales represiones y del amplio rechazo social. Todas las encuestas muestran cuánto subió la imagen negativa del Ejecutivo, tal vez, en el nivel más alto desde que Mauricio Macri llegó a Casa Rosada.

A pesar de los contratiempos del ajuste previsional, se especuló con que el Gobierno mandara la reforma laboral al Congreso en sesiones extraordinarias. Nuevamente, a pesar del rechazo de todo el sindicalismo argentino.

Ahora, el Gobierno dio marcha atrás. ¿Qué pasó? Por un lado, tanto la CTA como la CGT se mantuvieron firmes en la oposición al proyecto oficial. Así las cosas, obligaron al peronismo más cercano a Cambiemos (que parece conducir el senador Miguel Pichetto) a tomar distancia de la iniciativa amarilla.

Por otro, las encuestas siguen mostrando que persiste el malhumor social con la gestión de Cambiemos. El macrismo se convenció, entonces, que no valía la pena avanzar con una ley que sería votada, como pasó con el ajuste previsional, con marchas opositoras en las calles y con críticas de heterogéneos sectores sociales.

En ese marco, decidieron recalcular y debatir un proyecto de reforma laboral fragmentado en muchos proyectos de ley que se discutirán por separado. El Gobierno decidió bajarse de un ring (¿por ahora?) que tenía a la CGT cada vez más dura. Peligrosamente, la reforma laboral está uniendo a todos los sectores de la central, incluyendo a Hugo Moyano, Sergio Palazzo, Omar Maturano, Juan Carlos Schmid y Luis Barrionuevo, entre otros.

Pero como toda jugada, tiene beneficios y posibles costos. El riesgo de fragmentar la discusión es que se extienda durante todo el 2018, y que además pueda terminar diluyéndose. Mientras, Cambiemos pagará el costo de una agenda que para muchos argentinos es "anti-trabajador".

Es sabido que el Gobierno de Mauricio Macri quiere paritarias a la baja en 2018 para seguir profundizando en su ajuste. En sintonía con el reclamo oficial, los bancos le propusieron a sus trabajadores un aumento del 9% para el año que comenzó. "Es obsceno", respondió el gremio la Bancaria, que conduce Sergio Palazzo.

"Bajo el paraguas protector del Gobierno (los bancos) insistieron en su propuesta del 9% de aumento, cuando tanto el promedio de aumento de precios al consumidor del año 2017, como las estimaciones para 2018 superan ampliamente esa cifra", alertó el sindicato que rechazó ese número.

Además, el gremio insistió en que debe aplicarse la cláusula gatillo para el convenio firmado el año pasado. Ocurre que la inflación estuvo por encima de lo proyectada por el Gobierno, lo que obliga a recompensar a los trabajadores. Los bancos no la quieren aplicar.

"Se adoptarán medidas de acción directa cuando se incurra en el incumplimiento de dicha cláusula de actualización salarial", insistieron los trabajadores. La paritaria de 2018 promete ser muy conflictiva.

El gremio de trabajadores bancarios llamó a un paro por 24 horas durante todo el día de hoy contra la reforma aprobada ayer en la Legislatura bonaerense. Entre otras cuestiones, la ley eleva la edad jubilatoria y rebaja el haber de los trabajadores pasivos y los pensionados del Banco Provincia.La iniciativa se votó en medio de un fuerte operativo de seguridad y con el rechazo de gremios y organizaciones sociales (foto).

"La reforma va en línea con las brutales decisioens del presidente Macri contra los jubilados", advirtieron desde La Bancaria. El sindicato anunció que se mantiene en "estado de movilización".

Para los bancarios, la propuesta de la gobernadora macrista María Eugenia Vidal va contra "derechos de los trabajadores del Provincia, una conquista histórica que construyeron con aportes superiores a los vigentes en el ámbito nacional participando de la administración de su Caja".

Además, cuestionaron duramente a legisladores peronistas que acompañaron la propuesta de Vidal: "Lamentable compañía de ciertos prestavotos", ironizaron.

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— Asociación Bancaria (@La_Bancaria) 19 de diciembre de 2017

El titular de la Asociación Bancaria fue contundente al momento de su exposición en contra de la reforma previsional que se debate en el anexo del Congreso de la Nación. "El nuevo cálculo va a afectar entre un 7 y un 8% el nivel de ingreso de los jubilados", afirmó. Mirá el video.

Sergio Palazzo realizó una categórica  intervención en el marco del debate por la reforma previsional que busca Cambiemos. Aclarando que no habla desde un "lugar técnico", sino que lo hace "desde un sector del movimiento sindical que integra la Corriente Federal y el grupo multisectorial que se convocó en la Plaza Congreso mientras se daba el tratamiento en el senado", el sindicalista pidió a los funcionarios oficialistas que "no voten esta ley".

"No se trata de un ahorro que se hace el Estado nacional en la cifra en que sea, significa una transferencia. Porque no se lo va a quedar el Estado para potenciar otras áreas como la educación, la salud, la vivienda. Lo están haciendo para que una parte de la sociedad poderoso, el sector empresario, deje de pagar impuesto en la Argentina". A su vez, ironizó: "Pareciera ser que las andanzas de Robin Hood acá son al revés: Acá le roban a los más pobres para que los más ricos tengan plata".

Se debate en las comisiones de Presupuesto y de Previsión la reforma previsional que el Gobierno de Mauricio Macri quiere imponer antes de fin de año. Hubo empujones e insultos. Los gremios y las asociaciones de jubilados pidieron que se rechace el ajuste: "Le van a sacar a mucha gente la comida de la mesa, los diputados responden al pueblo, no pueden votar esto", pidieron.

La tensión tuvo que ver con que la presidencia de las comisiones, en mano de Cambiemos, redujo la cantidad de invitados al debate, del que participaron los ministros nacionales Jorge Triaca, de Trabajo, y Nicolás Dujovne, de Economía. Ambos defendieron el ajuste sobre los trabajadores pasivos.

Igualmente, tuvieron lugar varias exposiciones muy duras contra la reforma oficial. "Es mentira que el sistema esté quebrado, el Fondo de Sustentabilidad de la ANSES creció todos estos años, mientras aumentaron las jubilaciones. Esta reforma va a quebrar al sistema", aseguró Leonardo Fabre, del gremio de trabajadores de la ANSES. "Hay más plata en la ANSES que en el Banco Central, que parece reservado para la timba financiera", agregó.

Por su parte, Sergio Palazzo, de la Corriente Federal de los trabajadores, pidió: "Vengo en representación de un sector del movimiento obrero organizado. Les pedimos que no voten el saqueo a los jubilados. Con esta reforma, van a perder un salario al año, estamos hablando de un ajuste brutal sobre millones de argentinos". Y agregó: "La plata que le sacan a los jubilados no va a ir a fortalecer el sistema como dicen, se la van a dar a los empresarios, a los que le bajaron los impuestos".

Luego, Sonia Alesso, de la CTA, agregó: "Esto ya lo vivimos en los 90. Estas reformas nunca beneficiaron al pueblo, lo perjudicaron, lo hambrearon. Repudiamos este saqueo a los jubilados. Espero que los diputados defiendan al pueblo que los votó, ellos no responden a los gobernadores", reclamó.

Sectores de la CGT, las dos CTA y movimientos políticos y sociales se movilizaron a Plaza Congreso para repudiar las reformas que el macrismo quiere imponer en tratamiento esprés. "Trescientos mil trabajadores vinimos a decirle a Macri y a los legisladores que no aceptamos el ajuste que quieren imponer en el país para beneficiar a los más ricos", aseguró el dirigente gremial Sergio Palazzo, que cerró el acto.

La convocatoria empezó al mediodía con la llegada de las columnas desde todo el país. Fue una marcha transversal que reunió a sectores peronistas más ortodoxos, al kirchnerismo y a la izquierda. Participaron dirigentes cercanos a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como puede ser el propio Palazzo, Hugo Yasky, Walter Correa (diputados electos por Unidad Ciudadana), o Daniel Catalano, de ATE Capital, hasta Pablo Moyano, que fue muy crítico de la última administración K. Todos coincidieron en el rechazo a los cambios propuestos por Cambiemos.

"Esperemos que los legisladores no aprueben esta reforma previsional. Le vamos a dar pelea", dijo por su parte Moyano, otro de los oradores principales. "Se repite la historia. Cada vez que asume un gobierno liberal ataca a las organizaciones de los trabajadores, para ir por nuestros derechos", describió.

Además de Palazzo y Moyano, hablaron dirigentes de las dos CTA, Yasky y Pablo Micheli. Todos coincidieron en remarcar que "seguirá el plan de lucha contra estas reformas hasta que caigan", coincidieron.

"No descartamos un medida de fuerza", insistió sobre el cierre Palazzo. "El Gobierno profundizó la peor grieta, la que separa a los que pueden comen de los que no", dijo el bancario que llamó a "todas las organizaciones que todavía no lo hicieron a sumarse a esta lucha contra estas reformas que no son nuevas, que quieren instalar el ajuste para beneficiar a los ricos".