"Nos dirigimos a usted en calidad de estudiantes de la Facultad de Humanidades, para poner en su conocimiento una situación de relevancia que tuvo lugar en el día de la fecha", señaló una nota enviada al Secretario Académicos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

"Siendo las 14:10, tres efectivos de Prefectura se encontraban merodeando en la Plaza de la Memoria interna del complejo universitario. Los mismos ingresaron por la primera entrada sobre Funes hacia la calle Peña, dirigiéndose luego hasta la entrada de la Facultad de Cs. de la Salud y Trabajo Social, pasando después por las entradas de las facultades de Humanidades y Arquitectura, Urbanismo y Diseño", sigue la misiva de los estudiantes.

Según relataron, el "personal de seguridad del complejo se acercó y les consultó por qué motivo se encontraban dentro del mismo, a lo que indicaron que estaban “viendo que estuviera todo en orden”. El personal de la universidad les informó que no podían hacer ingreso y circular dentro del complejo –ya que eso se encuentra prohibido por Ley- y estos dijeron desconocer dicha normativa, de modo soberbio".

Además, "uno de los efectivos de Prefectura le solicitó los datos personales a uno de los trabajadores de seguridad del complejo que intervino, aunque éste –en todo su derecho- se negó a entregarlos".

"Finalmente los tres efectivos se retiraron. Apenas unos minutos después, una camioneta que instantes antes se encontraba estacionada en las inmediaciones del complejo –sobre calle Peña, a unas tres cuadras de la calle Funes en dirección a la Av. Jara- pasó por Funes hacia San Lorenzo. Alrededor de veinte minutos más tarde, otros dos efectivos de Prefectura volvieron a ingresar a la Plaza Seca del complejo, a lo que el personal de seguridad de la Universidad tuvo que volver a solicitarles que se retiraran", agregaron los que repudiaron el hecho y le solicitaron al Rectorado de la Universidad que se expida ante la comunidad toda.

Como antecedente, más que preocupante, hace unas semanas la policía irrumpió violentamente en la Universidad Nacional de Jujuy en momentos en que se realizaba un asado de bienvenida a estudiantes ingresantes y se llevó detenidos a dos jóvenes, uno de ellos el presidente del Centro de Estudiantes, Joaquín Quispe.