El presidente electo publicó un mensaje en las redes sobre el rol que tomará el Estado frente al VIH.

Tras conocerse que el Presupuesto 2019 planea ajustar medicamentos y afectar a 15 mil personas con el virus, un grupo de personas se encadenó frente al Congreso: “Sin medicamentos nos morimos”, expresaron.

El Ministerio de Salud de la Nación está desabasteciendo hospitales y centros de salud de todo el país de medicación para el tratamiento de VIH e insumos para la prevención del contagio de enfermedades de transmisión sexual, como ser preservativos y folletería.

En medio de las recientes denuncias públicas de Aníbal Pachano, se reaviva el interés mediático sobre los faltantes de medicación para el VIH. Pareciera que cuando las denuncias las realiza una figura pública, tiene su voz mayor eco que cuando esto mismo lo hacen las organizaciones que defienden los derechos de las personas que viven con VIH y las políticas públicas que los garantizan.

Ante esto, es importante aclarar que la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación es quien coordina la implementación del Plan Estratégico Nacional de VIH-SIDA, ITS y Hepatitis Virales, teniendo entre sus principales acciones la adquisición de medicamentos para el tratamiento del VIH y la compra anual de preservativos y folletería para prevención; por lo que la responsabilidad de los faltantes que hoy se denuncian es del poder ejecutivo nacional. Las excusas esgrimidas desde esta cartera son poco originales y se reducen a una supuesta “pesada herencia” a partir de la cual no habrían quedado ni insumos ni licitaciones en curso por parte de la gestión anterior. Refutando estos argumentos, el Observatorio de Compras públicas de Medicamentos para VIH/SIDA y Hepatitis C en la Argentina de la Fundación Grupo Efecto Positivo muestra que al mes de Diciembre del año 2015 había stock de todos medicamentos de la canasta de fármacos monitoreados y se habían iniciado procesos de licitación y/o compras directas para los mismos.

El 23 de diciembre pasado se publicó en el Boletín Oficial la adjudicación de la licitación pública Nº 54/2015 para la compra de medicamentos antirretrovirales concretada por el Ministerio de Salud de la Nación. Esta compra había sido iniciada por la gestión anterior en noviembre de 2015. Una licitación que habitualmente no demoraría más de 6 meses en adjudicarse, con la Alianza Cambiemos tardó más de un año. Lo más llamativo de la misma es que se deja sin efecto la adjudicación de los renglones 2, 16, 17 y 18 “por resultar económicamente inconvenientes las ofertas obtenidas”. ¿Y esto qué significa? Que no se compraron antirretrovirales necesarios para el tratamiento de niños con VIH ni para la prevención de la transmisión vertical de madre a hijo/a del virus; es decir los utilizados por las mujeres embarazadas con VIH para disminuir el riesgo de transmitir el virus al recién nacido. La excusa es meramente económica, lo cual refuerza la incapacidad de gestión que tiene hoy en día el Ministerio de Salud de la Nación. Es de público conocimiento que este gobierno no ha implementado ninguna medida de control de precios de los medicamentos durante 2016 y al parecer ha desestimado el uso de herramientas como ser aplicar la Ley de Abastecimiento que garantizaría la adquisición de los medicamentos esenciales por parte del Estado en contextos adversos.

En paralelo, cabe destacar que la compra anual de preservativos y folletería se vio drásticamente disminuida, registrándose reiteradas denuncias por falta de estos insumos prioritarios para la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Es recurrente la denuncia en todo el territorio nacional de estos faltantes en las salitas de los barrios. Ha sido un trabajo arduo lograr la concientización al respecto de medidas de prevención de contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual y se está retrocediendo enormemente a partir de este faltante. Ante el ajuste que impone el gobierno, los sectores populares difícilmente puedan acceder a comprar los preservativos que ya no garantiza el Estado. El impacto de estas medias las veremos con el tiempo, pero tenemos un pronóstico desalentador.

A Noviembre de 2016 se observaba una ejecución del presupuesto asignado a la Lucha contra el Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual de 55,78%, lo cual se encuentra muy por debajo de lo esperado. Nos parece imprescindible que se informe a la comunidad si se encuentran en curso compras por urgencia para el abastecimiento de estos medicamentos, como así también el stock actual de los mismos, debido a que no se han registrado otras compras en el transcurso de este año. Nos preguntamos entonces ¿Cuáles son las estrategias que piensa utilizar el Ministerio de Salud de la Nación para resolver la injustificable demora en la compra de estos insumos fundamentales para la salud de los argentinos y argentinas? ¿Implementarán alguna medida de control de precios de medicamentos, dado que los excesivos aumentos de los mismos están generando graves problemas en su adquisición como lo demuestra esta última compra publicada?

Nuevamente, el neoliberalismo retira al Estado de los territorios, dejando librada a su suerte y capacidad económica a nuestros compatriotas más vulnerados. Es necesario, por consiguiente, seguir fortaleciendo la organización popular como única herramienta capaz de contener la demanda de aquellos que padecen, intentando promover estrategias colectivas originales que no dejen solos a quienes de la presencia del Estado depende su vida.